España

Pablo Iglesias destruye todos los puentes entre Podemos y Sumar en previsión de una repetición electoral

Los morados inician una cacería contra el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y contra la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau

Pablo Iglesias ha dado el paso. Y todo indica que no tiene vuelta atrás. El exlíder de Podemos y otros ex altos cargos morados han emprendido una cacería contra la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau; contra el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y contra la vicepresidenta segunda y jefa de Sumar Yolanda Díaz. Los de Ione Belarra se están encargando de romper todos los puentes con Sumar en previsión de una repetición electoral el 14 de enero si Pedro Sánchez no logra los siete votos de Junts para ser investido de nuevo presidente del Gobierno.

Podemos acusa a Álvarez, su otrora fichaje y número dos de Ione Belarra en el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, de "ir por libre" en la negociación entre el PSOE y Sumar. Álvarez ha sido el responsable del equipo de Yolanda Díaz de negociar con los socialistas. Y eso ha irritado sobremanera a Podemos. Él mismo se ha hartado de repetir en varias entrevistas que informó puntualmente del acuerdo a sus colegas morados; algo que estos niegan. No obstante, Podemos ha presionado a Álvarez hasta extremos insólitos, porque en apenas 24 horas pasó de criticar el pacto al tildarlo de "insuficiente" a decir que no lo conocía.

El propio Pablo Echenique señaló este jueves en X a Yolanda Díaz directamente por ello: "Dijo que no intervino en la candidatura en Andalucía; que no iba a montar un partido; que iba a hacer primarias; que no vetó a Irene Montero; que Podemos conocía el acuerdo PSOE-Sumar y que no están hablando de ministerios. Vuelve la vieja política, vuelve la mentira". Y todo después de que Ada Colau, el otro frente enemigo para Podemos, reconociera también este jueves que ha rechazado la propuesta de Sumar para ser ministra en una hipotética coalición con el PSOE.

Yolanda Díaz, Pablo Iglesias y Ada Colau en MadridEuropa Press

El enganchón entre Iglesias y Colau viene por una advertencia de la exregidora en TVE a los cinco diputados morados que vacilan con la idea de desvincularse de Yolanda Díaz y no apoyar la investidura de Sánchez si este no negocia directamente con ellos. Colau les recordó que Podemos firmó un pacto con Sumar que debe cumplir y que, en caso de no hacerlo, puede acarrear consecuencias económicas [en referencia al reparto de las subvenciones electorales que recibirá Sumar por sus 31 escaños y el trozo que le correspond a los morados]. La amenaza provocó una reacción furibunda de Iglesias que se metió en ataques personales contra Colau.

El exvicepresidente tildó de “amenazas” las palabras de la exalcaldesa de Barcelona y dijo que tendrían consecuencias. También pidió que se disculpase con la militancia de su partido. Iglesias también calificó las declaraciones de su antigua aliada como "enorme falta de respeto", “frustración autoritaria”, “exhibición de impotencia” y muestra del “patetismo de su desempoderamiento”. Todo una retahíla tóxica consecuencia de la realidad de Podemos: la ruina económica.

Un partido en quiebra técnica

Podemos intenta reflotar pese a ser un partido en quiebra técnica. El partido sufrirá mermas de ingresos del 90% a nivel estatal y del 70% en sus federaciones por la pérdida de apoyo electoral del pasado 28 de mayo. Los morados están en liquidación tras activar este verano un ERE que afecta a la mitad de su plantilla. Por eso, la formación tendrá que tirar de sus ahorros y destinar sus depósitos para devolver 1.150.000 euros que los simpatizantes les prestaron a través de microcréditos -una vía financiación sin intermediarios bancarios-.

Más de la mitad de esa deuda (731.000 euros) proviene de territorios en los que los morados se quedaron sin representación en las elecciones municipales y autonómicas y, por tanto, sin un solo euro de subvención electoral. El partido vive con el agua al cuello. Además, tendrá que hacer frente a las indemnizaciones por despido de los trabajadores afectados por el ERE, aunque eso sí, el partido puede negociar esa cifra con los trabajadores.

El golpe del 28 de mayo destrozó el despliegue territorial que impulsó el partido en su última convención municipal. El plan, dirigido por la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, era afianzarse en aquellos lugares donde poder competir con otras fuerzas de su espacio, como Izquierda Unida. Pero la realidad les ha dado un baño. En 2015, apenas un año después de su irrupción, el partido tenía 170 diputados autonómicos por todo el país. Ocho años después tienen apenas 34.

La alarma de Sumar

Sumar está alarmado por la creciente beligerancia de su supuesto aliado, integrado en su coalición. Fuentes de alto nivel del partido de la vicepresidenta segunda avisan a este diario de que "van en serio". "No se trata de ningún brindis al sol. Es una estrategia bastante sería: buscan un tú a tú del PSOE", sintetiza una destacada fuente del entorno de Díaz.

Podemos, en efecto, prevé una investidura fallida. Cada día que pasa los morados ven más probable que la salida al embrollo de la amnistía sea una nueva jornada electoral en España. De manera que el partido sigue la maniobra de ruptura con Yolanda Díaz que le conduzca a presentarse al margen de Sumar; una idea que lleva semanas rondando la cabeza del núcleo duro de Podemos. Y que ahora ya dibujan sin tapujos.

Podemos inició hace poco más de un mes un proceso de movilización de sus inscritos cuyo fin último es decidir dónde, cuándo y cómo termina su camino con Yolanda Díaz: "La gente de Podemos tenemos una enorme responsabilidad. Por todo esto, hemos iniciado un proceso de reflexión y debate colectivo con el objetivo de fijar nuestra nueva hoja de ruta para esta etapa que comienza. A lo largo del proceso, mediante el diálogo en innumerables asambleas por todo el país, queremos que esta propuesta inicial evolucione y mejore, recogiendo toda la inteligencia colectiva de las bases de Podemos y que culminará en una gran conferencia política el próximo sábado 4 de noviembre", explica la secretaría de organización del partido.

El tambor de Igualdad

Lo cierto es que los de Ione Belarra llevan varias semanas haciendo sonar tambores de guerra dentro de Sumar. El mosqueo en la sede de Francisco Villaespesa es mayúsculo después de que Yolanda Díaz impidiera intervenir a los diputados de Podemos durante la investidura de Alberto Núñez Feijóo en contraposición a los comunes y a Izquierda Unida, que sí tuvieron voz (Aina Vidal y Enrique Santiago). Cabe señalar que las portavocías adjuntas del grupo parlamentario están repartidas solo con Compromís (Àgueda Micó) y Chunta (Jorge Pueyo).

Mientras, los morados siguen sometiendo a Sumar a toda la presión que pueden. En especial con Irene Montero. Podemos exige a Díaz que no ceda posiciones en el Consejo de Ministros y, por supuesto, que no se desprenda de Igualdad. Aunque el PSOE está dispuesto a robarle la cartera. Y Yolanda Díaz inclinada a cambio de mantener Trabajo y otros tres ministerios para los suyos. Pedro Sánchez no parece inquieto por las amenazas de Podemos. Aunque puede tener motivos para preocuparse.

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