El PP vasco tiene que reorganizarse en los próximos meses. Pero no está claro quién va a liderarlo. En el partido ya se vive una batalla larvada entre dos opciones. Compiten nuevamente Génova y el sector afín al dimisionario Alfonso Alonso. El candidato en las elecciones autonómicas, Carlos Iturgaiz, es la apuesta de Pablo Casado y los suyos. Pero el sector alonsista prefiere para el cargo a la actual presidenta en funciones y secretaria general, Amaya Fernández.
Tras su victoria en el congreso de 2017, Alonso presidía el PP vasco y era el candidato a lehendakari. Sin embargo, sus desavenencias con Génova acabaron de la forma más abrupta posible cuando Casado decidió fulminarlo y sustituirlo por Iturgaiz antes de las elecciones vascas, previstas para abril y pospuestas para julio por el coronavirus. Después de los comicios, el partido quedó en una extraña situación, con Fernández como presidenta en funciones y con Iturgaiz como líder in pectore.
Esa dualidad tiene que acabar en el próximo congreso de la formación, que tendría que celebrarse en marzo de 2021 como tarde porque expiran los cuatro años para los que fue elegida la actual dirección. En este contexto, Génova quiere que el elegido sea Iturgaiz, pero muchos en el partido prefieren que sea Fernández y, de hecho, le piden que presente su candidatura. Es posible, por tanto, que compitan dos listas en ese cónclave.
Dos tonos y dos estrategias
Iturgaiz ya ha dicho en varias ocasiones que ahora toca "reorganizar" y "reflotar" el PP vasco. Está dispuesto a presidir la formación durante el tiempo que haga falta si Casado se lo pide. Y parece que eso ya está hecho. Su estrategia pasa por mantener un discurso y un tono duros frente al Gobierno de PNV y PSE. Sin concesiones al nacionalismo y con la idea de recuperar los votos perdidos por la derecha que se fueron a Vox en las autonómicas.
Nadie confirma su candidatura. Pero en el País Vasco, tanto en el partido como fuera del mismo, es un secreto a voces que esas dos almas siguen en liza
Fernández está en la línea de la estrategia que marcaron los dimisionarios Alonso y Borja Sémper. El plan es alejarse de Vox y de un discurso duro para centrarse mediante una voz propia de los populares vascos que sea diferente a la que sale de Génova. No por casualidad, en diversas entrevistas de este verano, la secretaria general hablaba de "un proyecto de Euskadi desde Euskadi", destacaba que "Alonso hubiera mejorado los resultados electorales" del 12-J y destacaba que hay que pensar "en el presente" porque no valen las recetas "del pasado", en lo que parece una clara alusión a Iturgaiz.
Son dos estilos y dos estrategias diferentes. Eso sí, ambas partes se parecen en optar por la cautela. Nadie confirma que quiera presentar su candidatura para liderar la formación. Pero en el País Vasco, tanto en el partido como fuera del mismo, es un secreto a voces que esas dos almas siguen en liza. Unos y otros dan por hecho que el futuro congreso donde se elegirá a la dirección se celebrará en los primeros meses de 2021.
Los apoyos internos
A priori, parece que Fernández contaría con el apoyo de más militantes, amén del respaldo del líder del PP alavés, Iñaki Oyarzábal, y de Borja Corominas, sustituto de Sémper en el PP guipuzcoano. Pero la dirección nacional del PP está promocionando a otras voces más cercanas a Iturgaiz, como la diputada Bea Fanjul o la presidenta del PP de Vizcaya y portavoz en el Ayuntamiento de Bilbao, Raquel González, que continuará como secretaria de Política Local del PP tras la reciente remodelación que hizo Casado.
En privado ni unos ni otros esconden sus deseos de coger las riendas del partido. Las fuerzas están repartidas entre los dos sectores. Y la batalla sigue, aunque de momento sea en voz baja.
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