Hay mensajes decisivos que se pierden por el trajín informativo. "Bildu se tiene que convertir en la casa principal, o incluso única, de las personas de izquierdas, soberanistas y progresistas de Euskal Herria". Estas palabras son de Arnaldo Otegi, coordinador general de la coalición abertzale, que este lunes, al anunciar que no será candidato a lehendakari en favor de su compañera Maddalen Iriarte, dejaba entrever la estrategia venidera de los bildutarras.
Otegi repitió en euskera y castellano ese afán por ocupar el espacio de la izquierda desde un punto de vista más incluyente que en el pasado. También hizo hincapié en que el objetivo es "ser la alternativa al PNV", para lo que abogó por el trabajo diario en las instituciones. No escondió sus aspiraciones independentistas, ni mucho menos, pero las situó como el final del camino.
Ahora, lo que toca es "seguir construyendo" la formación que lidera. Su idea es izquierdizarla. "Queremos hablar de proyecto político, sanidad, cuidados, igualdad, transición energética, educación, cambio climático…". Porque "somos la alternativa al PNV", insistió. Y, a su juicio, "quien mejor representa esa alternativa es Maddalen Iriarte".
Podemos es el caladero deseado
Estos mensajes hay que enmarcarlos, claro está, en el ambiente electoral que ya se respira en el País Vasco. Las elecciones autonómicas, previstas para el otoño, se celebrarán antes del verano salvo sorpresa de última hora. Todo hace indicar que el PNV volverá a ganar con holgura. Eso es lo que quiere impedir Bildu. Y su estrategia pasa, por encima de todo, por llevarse los votos que hace cuatro años se llevó Podemos.
Cuando recientemente el partido morado respaldó las cuentas del Gobierno vasco, la reacción más airada llegó por parte de Bildu. Si quieren crecer por encima de su techo histórico, los bildutarras tienen que pescar en ese caladero. No hay otra opción más clara para ellos. Se nota en sus mensajes sobre los podemistas.
Una elección que marca el rumbo
Una de las formas de atraer a los votantes de izquierdas pero refractarios a votar a Bildu por su pasado consiste, como se ha visto, en aparcar a Otegi (al menos temporalmente) y apostar por el perfil más templado de Iriarte. Ella es una periodista que comparte ideología con los más veteranos de la izquierda abertzale, sí, pero que se sumó a ese barco en 2016 tras años de carrera en EITB.
Precisamente gracias a su trabajo es un rostro muy conocido en Euskadi. Su carácter es más dialogante y su estilo es menos encorsetado que el de Otegi y los suyos. En 2016 ya fue la número uno por Guipúzcoa cuando se confirmó la inhabilitación del líder, pero aquello fue casi accidental y además compartió protagonismo con otras dos candidatas bildutarras. Tras cuatro años bregándose en el Parlamento vasco, su elección refuerza su figura y, sobre todo, marca el rumbo que quiere transitar Bildu a partir de ahora.
En Podemos también hay candidata
El movimiento de Bildu al elegir a Iriarte ya tiene respuesta por parte de quienes rivalizarán por una parte importante del electorado. La coordinadora política de Elkarrekin Podemos, Rosa Martínez, presentará este martes en Vitoria su candidatura a las primarias del partido de los círculos. Es la candidata oficialista, ya que cuenta con el apoyo del secretario general de Podemos Euskadi y portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez.
El clima electoral en Euskadi provoca que todos los partidos muevan ficha. En el PNV ya se confirmó que repetirá candidatura el lehendakari, Íñigo Urkullu. En el PSE también volverá a estar al frente de la plancha electoral la secretaria general, Idoia Mendia. Y falta que se confirme la apuesta del PP, pero todo apunta a que será su líder, el exministro y exalcalde de Vitoria Alfonso Alonso.
