Nadie podía imaginar, ni siquiera el propio Carlos Iturgaiz (Santurce, Vizcaya, 1965), que él lideraría la candidatura de la coalición de PP y Ciudadanos en las elecciones vascas del 12 de julio. Cuando ya había dejado la primera línea política, llegó la llamada de Pablo Casado para que sustituyera a Alfonso Alonso. Parece que ha pasado una eternidad, porque después llegó la pandemia que detuvo el tiempo y obligó a posponer los comicios autonómicos. Ahora que España "desescala", Iturgaiz se prepara para afrontar en las urnas el mismo reto que afrontó en 1998. Muchas cosas han cambiado pero él no ha variado su estilo directo, que vuelve a mostrar en esta entrevista con Vozpópuli sobre el panorama electoral del País Vasco y sobre la gestión gubernamental de la crisis.
¿Cómo encara esta campaña electoral de los comicios del 12 de julio?
Con mucha ilusión y ánimo. Es muy diferente a la que encaré hace 22 años, cuando teníamos que ir escoltados porque ETA nos quería matar o echar del País Vasco. Cuando escucho esa canción, la de Resistiré, pienso que nosotros resistimos y aguantamos a lo que pretendían esos criminales. A algunos los mataron, otros muchos se tuvieron que marchar y ahora, 22 años después, me toca la campaña más atípica de la historia de este país.
¿Será una campaña sin mítines?
Parece que sí. Tampoco se va a poder dar propaganda por la calle. Tenemos muchas limitaciones. Será una campaña muy atípica, pero la ciudadanía vasca tiene que ser consciente de lo mucho que nos jugamos en estas elecciones.
La gente no puede aguantar más las mentiras, imprecisiones e incompetencias de este Gobierno. (...) Y sabe que cuando hay una crisis se puede confiar en el PP
¿A qué se refiere?
Estas elecciones son autonómicas pero también son una meta volante para decirle a Sánchez e Iglesias que 'hasta aquí hemos llegado'. La gente no puede aguantar más las mentiras, imprecisiones e incompetencias de este Gobierno. Dice una cosa y se desdice a los dos minutos. Nos mienten con el número de fallecidos. Ya tenemos probado por los documentos de la Guardia Civil y por los propios off the record del Gobierno que mentían a la sociedad el 8-M porque desde finales del mes de enero sabían que venía una pandemia. Es terrible. También son unas elecciones decisivas para que aquí se termine ese binomio de PNV y PSE que es un desastre.
¿Puede decirse, entonces, que Pablo Casado también se juega bastante?
Nos lo jugamos todos los ciudadanos de la sociedad vasca y española. Hay que ser sinceros: la gente está pensando en cómo salir de esta tragedia con vida, en que los contagiados se curen, en cómo tener un trabajo. Los que están en ERTE piensan en no entrar en un ERE. Y los que tienen trabajo quieren volver a la rutina anterior a la pandemia. La gente quiere salir de esta y piensa menos en políticos, política y elecciones. Pero también es verdad que la gente quiere saber qué va pasar. Hay luz al final del túnel. Esa luz la traen PP y Ciudadanos, que han actuado con responsabilidad allá donde gobiernan.
¿Por qué lo dice?
El mejor hospital del mundo, según la OMS, fue el de Ifema en Madrid. Del alcalde de Madrid hasta los de Podemos dicen que es el mejor desde los tiempos de Tierno-Galván. En Galicia el señor Feijóo había hecho 100.000 test cuando en toda España se habían hecho 65.000. Y Juanma Moreno y López Miras en Andalucía y Murcia han tenido mejores datos en comparación con las autonomías gobernadas por el PSOE. La gente sabe que cuando hay una crisis, se puede confiar en el PP. Los gobiernos del PP, con Aznar y Rajoy, nos curaban del cáncer laboral y económico donde nos ha metido siempre el PSOE al gobernar. Es una buena oportunidad de explicar a los ciudadanos que la alternativa es la coalición PP y Cs.
¿Pero eso qué tiene que ver con las elecciones vascas?
Urkullu es el corresponsable de que Sánchez e Iglesias estén en La Moncloa porque el PNV les votó. La palabra de vasco del PNV se vio claramente que no valía absolutamente nada cuando dejaron tirado al Gobierno de Mariano Rajoy y del PP. El PNV es corresponsable de este desastre que estamos viviendo con esta pandemia sanitaria, social, económica y política.
Su elección como candidato llegó tras una abrupta crisis entre el PP vasco y Génova. ¿Se han calmado las aguas internas en estos meses de la pandemia?
Completamente. No hay ninguna hemorragia en el PP vasco. Estamos muy unidos tal vez porque somos un partido que hemos sufrido mucho. Nos hemos hecho a base de sangre, sudor y lágrimas. Somos una gran familia. Todos mis compañeros son unos héroes. Ahora ETA no mata pero no nos deja vivir. El brazo político de ETA y todos sus acólitos siguen haciendo la vida imposible a los constitucionalistas. Por esto es tan importante que haya una voz constitucionalista en el Parlamento vasco. El único candidato verdaderamente constitucionalista es Carlos Iturgaiz, porque el Partido Socialista se descabalgó de defender el constitucionalismo en esta tierra y el remate ha sido que Sánchez firmase con Otegi con sus logos en los mismos documentos. El PSOE pacta y coleguea con Bildu y Vox no presenta candidato a lehendakari.
¿Ha hablado últimamente con Alfonso Alonso? ¿Cómo está su relación?
Hemos hablado un par de veces y él está tranquilo. Ha terminado sus funciones porque era miembro de la diputación permanente del Parlamento vasco.
Tengo muy claro que lo que necesita el País Vasco es que haya una gran referencia del centro derecha vasco y español. Que se defienda en esta tierra la identidad vasca y española
En todo caso, ¿en qué se diferencia la candidatura de Iturgaiz de la candidatura de Alonso? ¿Se puede decir que usted representa el PP de siempre frente al cambio que querían otros dirigentes del PP vasco?
Yo soy el PP de siempre, sí. Y eso no es malo porque es lo que quieren los votantes del PP aquí y en el resto de comunidades. Tengo muy claro que lo que necesita el País Vasco es que haya una gran referencia del centro derecha vasco y español. Que se defienda en esta tierra la identidad vasca y española. El PNV y Bildu ahora lo tienen escondido porque hay elecciones, pero con ese nuevo estatus que firmaron quieren dividir vascos de primera y vascos de tercera. Quieren que los nacionalistas estén más cómodos y que volvamos a las andadas de incomodar a los que somos vascos y españoles. Voy a luchar con todas mis fuerzas para que este sea un país de todos y para todos, con nacionalistas, comunistas, socialistas, abertzales y también los que nos sentimos vascos y españoles, que somos muchos y estamos muy orgullosos de nuestra identidad.
PNV, PSOE y Bildu son socios de una manera u otra. Están en el frente popular que quiere aislar al centro derecha
Somos el único partido con un plan para el futuro mientras los demás se han mostrado incapaces. PNV, PSOE y Bildu son socios de una manera u otra. Están en el frente popular que quiere aislar al centro derecha. Ahí están los socialistas, los comunistas, los separatistas y los proetarras, que quieren cambiar el régimen de este país, incluso desalojando a la monarquía. Esa es la pandemia política y secesionista. Esto se agrava en País Vasco y Cataluña porque el objetivo de los nacionalistas es romper España. El dique de contención para esa pandemia del frente popular que lidera Pedro Sánchez es la candidatura de PP y Ciudadanos.
¿Su estrategia pasa por recuperar a votantes que se han ido al PNV?
Pasa porque esos votantes que se fueron al PNV vuelvan al PP porque es evidente que el PNV les ha defraudado con la gestión. Aquí se ha caído el mito de la buena gestión del PNV. Los ciudadanos han visto que en el caso del vertedero de Zaldibar llevamos cuatro meses con dos trabajadores todavía enterrados. El PNV impone la ley del silencio tenebrosa y lamentable para que no se hable de Zaldibar. Los ciudadanos también han visto que en el servicio de salud vasco, Osakidetza, que era como la joya de su corona, es un servicio ni mejor ni peor que los demás, porque es un buen servicio que tiene muy buenos profesionales pero tiene muy malos gestores.
¿Lo dice por la gestión de la pandemia del Gobierno vasco?
Aquí la gestión ha sido nefasta. Se mandó a los sanitarios a la guerra sin fusiles y sin munición. Los sanitarios con los que he estado reunido me decían que las instrucciones de las EPIS que tenían decían que era de uno solo uso pero les obligaban a ponérselas varias veces porque no llegaban otras. Y lo mismo ha ocurrido con las residencias, que dependen en gran medida de las diputaciones gobernadas por el PNV. Urkullu no puede sorprenderse cuando le gritan “fuera, fuera” a la entrada del Hospital de Cruces. Los que se pudieron desencantar con el PP por diferentes motivos tienen que saber que van a estar cómodos votando a esta coalición de PP y Ciudadanos.
El PNV y sus socios del PSE se han encargado de repartirse los chiringuitos -con esto me refiero a esas empresas públicas creadas para ser puertas giratorias- y de repartirse las poltronas más que de gestionar bien
Otro mito sobre el PNV que parece haberse caído es eso de que no era corrupto. Ahí está el caso de Miguel, aunque parece que ya nadie se acuerda de eso.
El PNV, cuando tiene un problema, aplica la ley del silencio, la ley del miedo, la omertá. Hablamos de un escándalo ya juzgado con años de cárcel para dirigentes del PNV alavés. Nosotros vamos a recordarlo. Esta propia legislatura tuvo que dimitir el consejero de Osakidetza por la corrupción en los exámenes de las oposiciones. Luego están los escándalos de los comedores escolares. Todo lo que el PNV ha tocado en los últimos años se ha venido abajo. Se está desplomando porque el PNV y sus socios del PSE se han encargado de repartirse los chiringuitos -con esto me refiero a esas empresas públicas creadas para ser puertas giratorias- y de repartirse las poltronas más que de gestionar bien.
Ya que los menciona, ¿cree que PSE y PNV reeditarán su pacto si les dan los números? Lo digo porque parecen haber tenido fricciones y en Podemos no paran de pedir un tripartito.
No me cabe duda. Están muy cómodos. El PNV juega al voto del miedo: ‘que viene un tripartito’. Pero no es creíble. Ese pacto está reeditado. Se presentan con diferentes candidaturas, pero en realidad son la misma candidatura. El PNV y el PSE gobiernan conjuntamente el Gobierno vasco, todas las diputaciones y los principales ayuntamientos. Además, el señor Urkullu es socio de Sánchez. Se tienen agarrados unos a otros y pretenden seguir con este statu quo. Votar al PNV y votar al PSE es votar lo mismo en estas elecciones.
¿Por qué han elegido el lema “Hay un plan para el futuro” para esta campaña?
Porque nosotros tenemos un plan. El PP y Ciudadanos pueden hablar de futuro y de ilusión a la ciudadanía vasca. Porque nosotros donde hemos activado los planes están funcionando. Lo que ha sido un desastre es el mando único, no porque ese mando sea malo, sino porque cuando se gestiona mal es un caos. Esa es la política de Sánchez e Iglesias. Vamos a explicárselo a todos los sectores y a todos los ciudadanos. Podemos salir de la crisis. No olvidemos que Zapatero nos dejó al borde de la intervención por parte de la Unión Europea. Y las políticas de este Gobierno nos llevan otra vez a un desastre económico y laboral.
No me sorprende nada Bildu, que tiene como presidente a un terrorista condenado como el señor Otegi. Lo que me preocupa es el otro lado: los que están pasando líneas rojas para pactar con Bildu (...) Lo que tienen que decirnos Mendia y Urkullu es si van a seguir pactando y firmando junto a Bildu
También en las últimas semanas ha habido un rebrote de la violencia callejera. Bildu ha rechazado pero no ha condenado lo sucedido. ¿Qué le parece?
El escorpión nunca deja de picar. ¿Cómo va a condenar Bildu? Bildu es una hidra con muchas cabezas. Una de esas cabezas es esa ATA, responsable del repunte de la kale borroka. No me sorprende nada Bildu, que tiene como presidente a un terrorista condenado como el señor Otegi. Lo que me preocupa es el otro lado: los que están pasando líneas rojas para pactar con Bildu. El PNV y Bildu firmaron su pacto para un nuevo estatus. El PSOE, para bochorno y vergüenza de sus votantes, ha estampado su logo político junto al brazo político de los terroristas para derogar la reforma laboral. E Iglesias y Podemos dicen claramente que quieren gobernar esta tierra con Bildu. Lo que tienen que decirnos Mendia y Urkullu es si van a seguir pactando y firmando junto a Bildu. Porque como candidato de PP y Ciudadanos me comprometo a que jamás vamos a pactar ni acordar nada con ellos.
¿Sigue defendiendo que habría que ilegalizar Bildu como dijo el pasado febrero en una entrevista?
Los jueces tienen que decidir sobre todos aquellos partidos que justifican el terrorismo y que no condenan actos violentos como esa kale borroka. En muy pocos países de Occidente permitirían a un partido político que no condene, que justifique la violencia y que además apoye los actos de apología del terrorismo en las calles, cuando reciben a los terroristas de ETA al son de txistu y tamboril, y allí están todos los de Bildu, aplaudiendo, homenajeando, llevándoles en volandas. ¿Usted se imagina a un partido político que en Nueva York homenajeara por la quinta avenida a los que tiraron abajo las torres gemelas y que amenizara su presencia con fanfarrias? No cabe en una mentalidad normal. Pero eso es lo que tenemos, no me estoy inventando nada. No he bajado de Saturno y Júpiter de repente. Es lo que estamos viviendo.
¿Usted se imagina a un partido político que en Nueva York homenajeara por la quinta avenida a los que tiraron abajo las torres gemelas y que amenizara su presencia con fanfarrias? No cabe en una mentalidad normal
¿Qué cree usted que hace falta para que se imponga un relato sobre ETA fiel a la realidad?
Decir la verdad. Contar la verdad. Muchas veces la verdad molesta a mucha gente, es incómodo decirla. Por decirla pierdes hasta a amigos y recibes muchas críticas. Aquí se ha intentado poner a víctimas y verdugos en la misma balanza. Algunos intentan aplicar la teoría del interruptor: le damos al interruptor, apagamos, no miramos atrás, como si no hubiera pasado nada, miramos hacia el futuro. No puede ser. Me niego a que en mi país pase que las víctimas sean tratadas como verdugos.
¿No es un tanto paradójico que el PP vasco y Ciudadanos vayan juntos a las elecciones cuando a nivel nacional parece que hay más fricciones entre ambos? Por ejemplo, Cs ha apoyado las prórrogas del estado de alarma y el PP no.
En Navarra ya fuimos juntos también con UPN y ahora esa coalición sigue trabajando y defendiendo muy bien la identidad navarra, foral y española. En el País Vasco es verdad que somos dos partidos diferentes, que votamos diferentes cosas y que tenemos puntos de vista diferentes en algunos temas, pero estamos gobernando juntos en Madrid, Murcia, Andalucía o Castilla y León. Creo que esta coalición, con nuestras diferencias, nos fortalece todavía más aquí, en el País Vasco, porque aquí el objetivo es defender las libertades, la democracia, la Constitución y la unidad de España para que los constitucionalistas tengan un espacio de comodidad al ir a votar. Nos unimos por unos objetivos siendo partidos diferentes.
Las encuestas no son muy halagüeñas. En 2016 ustedes tuvieron 9 diputados, yendo solo como PP. Y ahora algunos sondeos señalan que podrían bajar a 5. ¿Qué le parece?
Nosotros siempre hemos luchado contra las encuestas en el País Vasco. Y siempre hemos ganado. Espero hacerlo también en esta ocasión. La gente tiene que percibir que hay una defensa del espacio de centro derecha y se tiene que sentir cómoda. La ciudadanía que ha votado a Vox o al Partido Socialista o al PNV tiene que saber que vamos a defender eso.
¿Cuál sería, en todo caso, un buen resultado para la coalición?
Voy a hacer una bilbaínada: un buen resultado sería ganar las elecciones.
¿Cree que Vox tiene opciones de entrar en el Parlamento vasco?
Yo hablo de mi libro. Quiero que el PP y Ciudadanos tengan un gran resultado. Solo quiero decir a todas esas personas que en algún momento votaron al PP y ahora votan a otros partidos que pueden confiar en Carlos Iturgaiz para la defensa de las libertades.
En el País Vasco PP y PSOE hemos estado en el mismo corredor de la muerte. Yo me sentía socialista y los socialistas se sentían populares. No nos diferenciábamos. Un día me tocaba enterrar a un compañero y a las dos semanas tenía que ir al entierro de alguien del PSOE al que mataban los mismos que nos mataban a nosotros
¿Qué le pareció el pacto de los partidos del Gobierno con Bildu para derogar la reforma laboral?
Ya lo comentaba antes, pero voy a añadir que no sé por qué al PNV le sienta mal. El PNV pacta con Bildu y PSOE todo lo que quiere y más. Si en el Parlamento vasco votaron conjuntamente derogar la reforma laboral PNV, Bildu, Podemos y PSOE unos meses antes. Imprimieron conjuntamente su firma. ¿Qué es lo que ocurre? El PSOE es un partido histórico y, si me lo permites, te diré que en el País Vasco hemos estado en el mismo corredor de la muerte. Yo me sentía socialista y los socialistas se sentían populares. No nos diferenciábamos. Un día me tocaba enterrar a un compañero y a las dos semanas tenía que ir al entierro de alguien del PSOE al que mataban los mismos que nos mataban a nosotros.
El PSOE ha perdido el norte y el rumbo y le da igual pactar con unos o con otros. Coleguea con Bildu. Y en ese colegueo la representante proetarra y el presidente del Gobierno se echan flores en el Congreso. Esto es un manchón en el currículum de ese partido, mancha su historia. Abochorna y avergüenza a los militantes y los votantes. Yo me dirijo a todos esos simpatizantes socialistas que no entienden lo que está haciendo Sánchez y que no quieren nada con Bildu: tienen mis brazos abiertos porque yo voy a defenderles.
Lo que me duele es que el Gobierno y Marlaska estén apostando por una Guardia Civil bolivariana
¿Le ha sorprendido lo que ha pasado en Interior con Grande-Marlaska y la Guardia Civil?
Más que sorprender, lo que me duele es que el Gobierno y Marlaska estén apostando por una Guardia Civil bolivariana. Me río por no llorar. Primero mandan a la Guardia Civil investigar en las redes a quienes se metan con el Gobierno. Y luego decapitan a los mandos que cumplen la ley porque han jurado cumplirla. Esto demuestra claramente que este Gobierno es una tragedia para España. A nivel nacional y a nivel internacional, porque nos están mirando muchos ojos de todo el mundo. Es un verdadero escándalo que Marlaska sea el ejecutor de este desaguisado en una institución tan querida para el pueblo español como es la Guardia Civil.
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