Jaime Roca, el presunto asesino de su expareja embarazada de gemelos en Vitoria, expresaba su amor a Maialen por el potente altavoz de sus redes sociales donde tenía casi 100.000 seguidores. Su última publicación, que fue hace tres semanas, estaba dedicada a su víctima para celebrar el día de la madre. "Los gemelos están deseando salir para que estén tan orgullosos como todos nosotros, los tuyos", detalló en un texto acompañado de un vídeo de la mujer y de Aitana, la niña de menos de tres años que tenían en común que presenció el terrible crimen y permaneció doce horas junto al cadáver.
"Vamos a luchar como siempre por salir adelante por nuestra familia", expresaba este emprendedor valenciano a sus seguidores. Una relación calificada de tóxica por los expertos debido a las continuas denuncias de maltrato que propiciaron una orden de alejamiento de 500 metros. Maialen se escondía en un apartahotel en Vitoria pero proporcionó a su asesino la dirección para verse.
"El lugar favorito del mundo es a tu lado mi amor. Qué ganas de nuestros gemelos. Todos los días son tu día y te mereces todo y más", publicó Jaime Roca hace tres semanas en Instagram acompañando el texto de una imagen de Maialen. "Gracias cariño por darme la mano cuando me he caído y por ayudarme a levantar cuando me han flanqueado las fuerzas o me he sentido perdida, como todo el mundo pero tengo la gran suerte de teneros y de recordarme en esos momentos que sigue y que siga porque como tu dices: somos un puto equipo de remo", respondió la víctima a esta publicación.
"Un camino muy difícil"
El empresario, que es originario de Valencia, también tuvo problemas al alquilar una vivienda y denunció al propietario por intentar okupar la casa como describió en sendos vídeos. También hacía alarde en sus redes de la pequeña Aitana y del próximo nacimiento de los gemelos.
En cambio, la víctima tenía pocas fotos con la que era su pareja. "Un camino muy difícil pero pase lo que pase solo puedo decirte hoy gracias por estar", comentó en su última publicación juntos hace 24 semanas. El centro de su vida era su hija.
Maialen, de 32 años, se encontraba escondida desde hace días en este negocio, Líbere en la Avenida de Gasteiz. Fue su madre la que contrató la habitación para no dejar rastro. Estaba embarazada de gemelos, de 14 semanas, del que a la postres sería su asesino. Los agentes de la Ertzainza, que llevan la investigación, sospechan que la víctima mantuvo contacto con su expareja y le dio la dirección del apartahotel de Vitoria.
La niña estuvo 12 horas con el cadáver de su madre
Las cámaras de seguridad captaron como este hombre entraba en el establecimiento el sábado por la tarde. Después volvió a abandonar el local con manchas de sangre y regresó a la habitación para pasar la noche con la víctima ya fallecida y su hija de 3 años. Es más, la menor estuvo 12 horas junto al cadáver de su madre.
Ayer domingo la víctima había quedado a comer con su familia, y cuando vieron que no asistía, sobre las tres de la tarde, se acercaron al apartahotel y descubrieron el cuerpo asesinado. Los sanitarios no pudieron hacer nada por la vida de Maialen pero la niña estaba intacta. La menor fue entregada a la abuela en perfecto estado. No se encontró el cuchillo con el que el asesino perpetró el homicidio. También se buscó el arma blanca en los aledaños sin éxito.
Gracias al testimonio de la madre de la víctima todos los focos se centraron en su expareja. Los agentes sospecharon que su objetivo era regresar a Castellón. Las cámaras también ayudaron a seguir su recorrido y conocer que se había subido en un taxi.
De Vitoria a Castellón
La Ertzainza estableció un dispositivo para que no abandonara el País Vasco y solicitó la colaboración de la Guardia Civil. Precisamente, los agentes del Instituto Armado fueron los que localizaron y detuvieron a este hombre en la AP-68 a las 20.35 horas. Fue interceptado dentro del coche en plena carretera.
El caso está siendo instruido por el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria. Esta previsto que este lunes pase a disposición judicial el arrestado y sea conducido al País Vasco, donde tendrá que responder por tres cargos de homicidio.
El pasado 29 de enero la Ertzaintza tuvo un primer contacto con este caso, por una comunicación del hotel en el que se alojaba la pareja en Vitoria, con nombre falso. Avisó el encargado de la recepción, ya que el nombre registrado era uno y en su relación coloquial se llamaban con nombres diferentes.
La Ertzaintza contactó con la mujer para una primera recogida de información y comprobó que había una orden de alejamiento de un juzgado de Torremolinos, que lógicamente la pareja estaba quebrantando porque convivían en el hotel. La mujer confirmó a los agentes que había una orden de alejamiento, pero dijo que ella "no se sentía agredida ni en peligro, que quería mantener la afectividad y que estaba trabajando por la retirada de la orden de alejamiento y que el quebrantamiento era consentido".
Esto hace que la Ertzaintza elaborase un primer atestado y pusiera en conocimiento del juzgado el quebrantamiento, pero sin más contacto con este caso en los próximos meses, ya que además vivían fuera de Euskadi, se supone que en la Comunidad Valenciana.
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