El Gobierno vasco respaldará a los bodegueros de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) que están impulsando la nueva denominación de origen 'Viñedos de Álava' al margen de Rioja. Así se deduce de las palabras que lanzaba este martes la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico, Arantxa Tapia, que daba a entender que concederá a estos bodegueros alaveses la "autorización transitoria" que han reclamado mientras el fondo del asunto se dirime ante las autoridades de la Unión Europea.
Esta pelea por la autodeterminación de algunas bodegas respecto a la Denominación de Origen Calificada Rioja viene ya de antiguo. Ya en 2020 el propio Gobierno vasco movió ficha a favor del intento de crear la nueva denominación vasca. Pero la batalla más dura se produjo en noviembre del pasado año, cuando trascendía que el PNV intentaba conseguir la nueva denominación mediante una propuesta en el Congreso de los Diputados. Un plan que finalmente acabó frustrado por la presión que surgió en aquellos días. No obstante, la lucha continuó por otros derroteros.
Los bodegueros vascos reunidos en ABRA plantearon ante la Unión Europea su ruptura con Rioja, que se traduciría con la creación de la denominación de origen 'Viñedos de Álava'. Mientras en Bruselas unos y otros presentan sus alegaciones, los representantes de estas bodegas han reclamado al Ejecutivo de Íñigo Urkullu que permita vender sus vinos con dicho etiquetado. Una autorización que, como se ha dicho, sería transitoria y, por ello, reversible en caso de que la UE tumbe su iniciativa.
El Gobierno de La Rioja y el Consejo Regulador de la DOC Rioja ya han mostrado su radical oposición a este intento en innumerables ocasiones. Y, de hecho, confían en que las autoridades comunitarias les darán la razón y no permitirán la creación de la nueva denominación alavesa.
Apoyo nacionalista
En ese marco de enfrentamiento, este martes la citada Arantxa Tapia afirmaba que en el Ejecutivo regional esperan "tener una resolución a la mayor brevedad" sobre la solicitud de marras. Pero ya daba pistas de por dónde van los tiros. Porque subrayaba que no entiende la "beligerancia" ante esta iniciativa de "un sector privado". Y enfatizaba que "no estamos hablando de una decisión política, estamos hablando de una decisión absolutamente privada y respetable".
La decisión parece clara. Sin ir más lejos, la propia Tapia decía el pasado mayo que si había bodegas de Álava que quisieran acogerse a la denominación 'Viñedos de Álava', el Gobierno vasco les daría "la oportunidad de hacerlo" y apuntó ya entonces que es una decisión "absolutamente privada".
Los números
Rioja es una denominación de origen supra-autonómica que engloba a bodegas de La Rioja, País Vasco y Navarra. Está formada por casi 700 bodegas, de las que la mayoría son riojanas (383) y alavesas (295). No es necesario glosar su fama en todo el mundo. De hecho, ahora mismo está penetrando con éxito en el mercado de China, con un crecimiento allí del 43% de facturación y del 18% en litros exportados en 2021, según datos del Consejo Regulador.
Quienes den el paso de sumarse a la DOC 'Viñedos de Álava' perderán el paraguas de la DOC Rioja. En ABRA hay unas 110 bodegas asociadas, pero no está claro cuántas forman parte del proyecto rupturista, porque de hecho en la solicitud al Ejecutivo vasco ese dato no consta.
Está claro que no todas están por la labor de separarse de Rioja, ni mucho menos, pero parece que habría algo menos de 40 dispuestas a independizarse. Porque en 2016, cuando se produjo el primer intento de alumbrar la nueva denominación, esa era la cifra de bodegas, aunque luego ha ido menguando. Sean cuantas sean, cuentan con el apoyo del nacionalismo vasco en su conjunto. Pero, como se ha dicho, la última palabra está en Bruselas.
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