José María Múgica no puede esconder su tristeza por el acuerdo presupuestario del Gobierno con EH Bildu. El hijo del socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA en 1996, abandonó el PSOE precisamente por sus acercamientos a los bildutarras. Desde la plataforma cívica La España que reúne defiende, junto a otros socialistas como Joaquín Leguina y Nicolás Redondo Terreros, los pactos de Estado entre formaciones constitucionalistas. Pactos que hoy día cada vez parecen más lejos de fructificar. En esta entrevista telefónica con Vozpópuli, muestra su desagrado por lo que está ocurriendo. Sus reflexiones se resumen en una palabra: memoria.
-Señor Múgica, usted dejó el PSE tras aquella cena de Mendia con Otegi y un año después envió una carta a Pedro Sánchez donde expresaba su "náusea infinita" por ver que quería los votos de Bildu para la investidura. ¿Qué le parece que ahora Otegi y sus compañeros respalden los Presupuestos Generales del Estado?
Me parece espantoso que por parte del PSOE se negocien esos votos. El Partido Socialista es un partido de memoria, de una profunda memoria histórica que durante décadas combatió primero la dictadura franquista y después el terrorismo etarra. Ambas constituyen anverso y reverso de una vocación totalitaria edificada sobre políticas de odio. Siendo un partido de memoria, resulta terrible comprobar que el PSOE negocia con Bildu, que son los herederos del terrorismo. Es más, sus dirigentes, en concreto Otegi o la portavoz parlamentaria en el Congreso, Merche Aizpurua, estuvieron condenados por terrorismo. Al tiempo que herederos del terrorismo, son los mismos protagonistas. Esto conduce a un gravísimo riesgo de que el PSOE pierda la memoria, que es piedra angular de si existencia. Si se pierde la memoria, se pierde la razón de ser.
-¿Reconoce usted al PSOE?
Con este pacto se convierte en un partido irreconocible. Y se nos están diciendo cosas que no son ciertas. Se dice que los votos de Bildu son necesarios para aprobar los Presupuestos cuando no es verdad. No es verdad que se nos diga que no había otro camino. Existe otro camino. Lo que no puede ser es tomar un camino que lleva al abismo. Si se tienen los votos con Bildu es porque se quieren tener.
Entre las fuerzas políticas que votaron 'no' a la Constitución hay tres especialmente significadas: votó 'no' la Falange, votó 'no' Esquerra Republicana de Cataluña y votó 'no' Herri Batasuna. Y hoy a la Constitución hubiera votado 'no', porque lo dice todos los días, Pablo Iglesias
-José Luis Ábalos dijo que Bildu ha sido más responsable que el PP en los Presupuestos. Y también sugirió que "con algunos no se hubiera podido hacer la Transición". ¿Qué le parece?
Eso es falso. Repito que los votos de Bildu no hacen falta para sacar adelante los Presupuestos. Si el señor Ábalos dice que Bildu es más responsable que el PP, estamos en el camino del surrealismo. Bildu se ha hartado estos días de decir que quiere tumbar el régimen del 78. No se pueden dar argumentos que son un perfecto disparate. Cuando dice lo de la Transición, yo quiero decir que de entre las fuerzas políticas que votaron 'no' a la Constitución hay tres especialmente significadas: votó 'no' la Falange, votó 'no' Esquerra Republicana de Cataluña y votó 'no' Herri Batasuna. Y hoy a la Constitución hubiera votado 'no', porque lo dice todos los días, Pablo Iglesias. La Transición es el gran pacto de encuentro en todos los españoles. Y lo que dijo Ábalos no es cierto. Ya no es incurrir en la desmemoria, sino que se intenta alterar y envenenar la memoria de lo que fuimos y de lo que somos.
-¿Por qué no hay que pactar con Bildu si es un partido legal?
Es un partido legal, pero hay que distinguir lo legal de lo legítimo. Una fuerza con memoria como el PSOE sabe con quién puede y con quién no puede pactar. El PSOE no podría pactar nunca con los herederos del franquismo. De la misma manera, esa memoria de sus hombres y mujeres hace que sea aberrante pactar con una formación como Bildu. Ni con herederos del franquismo ni con herederos del terrorismo. Pido que se haga como en Europa, donde esto no se consigue entender, no tiene un pase.
En Alemania no hay nadie entre los socialistas a quien se le ocurra pactar con los antiguos comunistas. ¿Por qué ocurre eso? Sucede porque los antiguos comunistas traen la memoria de la dictadura comunista de la RDA, de las persecuciones de esa dictadura, del Muro de Berlín. Y por ello para los socialistas y su memoria es norma básica no pactar con los antiguos comunistas para gobernar en Alemania. Es una cuestión de memoria, de autoestima y de respeto, de saber de dónde venimos. No se puede llegar a acuerdos con los legatarios del terrorismo.
Nosotros tenemos que continuar el combate contra las ideas que sustentaron el terrorismo (...) Las ideas de Bildu son las mismas que las del terrorismo: destruir nuestro sistema de libertades
-¿Está el PSOE-PSE en lo que se llama "proceso de normalización" de Bildu?
Qué términos se usan como ese de "normalización". Nosotros no podemos normalizar lo aberrante porque entonces lo aberrante acabará siendo norma, al igual que no podemos blanquear la oscuridad. Nosotros tenemos que continuar el combate contra las ideas que sustentaron el terrorismo. Solo hay que estar atentos a lo que dicen porque su única virtud es que admiten lo que quieren. Sus ideas son las mismas que las del terrorismo: destruir nuestro sistema de libertades.
-¿Qué papel cree que ha jugado Podemos en este proceso? ¿Ha arrastrado Iglesias a Sánchez como parece?
El papel de Podemos es evidente e indiscutible. En este caso también su virtud es que proclaman abiertamente lo que piensan. Quieren destruir el sistema de libertades constitucional. Lo dice Podemos, ERC y Bildu. Son tres en uno o uno en tres. Pero el problema no está en ellos, sino en nosotros, en las formaciones constitucionalistas. El problema está en el PSOE, que deslizándose por este camino de podemización, se olvida de su memoria y pierde su razón de ser. Esto es como si a algún teléfono móvil se le quita la tarjeta de memoria, que se convierte en una carcasa vacía que no vale para nada. Este camino de revisionismo que emprende el PSOE al pactar con Bildu conduce a que desparezca la razón de ser del partido.
-Visto así, no es poco lo que está en juego.
Es mucho. Las alianzas con lo indeseable siempre acaban mal.
-Algunos barones del PSOE se han quejado de este pacto. ¿Le sorprende que nadie en el PSE, salvo el caso del líder de Juventudes, Víctor Trimiño, que luego fue silenciado por ello, sea crítico con el pacto con Bildu?
Desde que me di de baja del PSE porque no pude soportar aquella fotografía de la secretaria general celebrando la Nochebuena con Otegi no puedo decir que tenga relación con el PSE. Sí la tengo con socialistas amigos míos de toda la vida. Y sí sé que hay muchos que no lo soportan. ¿Por qué no? Porque tienen memoria histórica. Otra cosa es que desde la dirigencia orgánica no haya críticas. Esta es una situación que se viene viviendo desde hace mucho tiempo. Casi todo lo que estaba por venir estaba en aquella foto de Mendia y Otegi, pero luego han venido muchas otras cosas como los pactos en Navarra o como ese pacto en sede parlamentaria en mayo para derogar la reforma laboral o como en octubre cuando se presentó un documento firmado por la CUP, Podemos, Esquerra o Bildu y también por el PSOE donde definían su concepto de lo que es la democracia.
Esto es tan insoportable como que el PSOE llegase a acuerdos con los herederos políticos de Franco. No hacen falta grandes discursos ni grandes elaboraciones. Todos tenemos una memoria visual. Todos recordamos aquella persecución de los terroristas, aquellas víctimas, aquel exilio de quienes se tuvieron que marchar. El PSOE está pactando con aquel espanto que todos tenemos en la memoria. Es penoso.
Tenemos que dejar de perder tiempo en pedir a las gentes de Bildu que pidan perdón, porque ellos saben de dónde vienen y lo que quieren, están orgullosos. Lo dramático es que quien combatió con coraje al terrorismo inicie un camino de desmemoria como este
-¿Es más duro para las víctimas de ese terrorismo?
Esto no es únicamente para las víctimas. Esto incumbe a los socialistas y todos los demócratas de toda España. Pero especialmente a los socialistas porque ese combate estuvo liderado en grandísima medida por mujeres y hombres socialistas que fueron víctimas y fueron perseguidos por la criminalidad etarra. Es el mundo al revés. Si todo vale, queda condenada la propia posición del PSOE. Tenemos que dejar de perder tiempo en pedir a las gentes de Bildu que pidan perdón, porque ellos saben de dónde vienen y lo que quieren, están orgullosos. Lo dramático es que quien combatió con coraje al terrorismo inicie un camino de desmemoria como este. Es desolador. Es una cuestión de respeto a uno mismo, porque hay fronteras que no se pueden cruzar, porque no se pueden llegar a acuerdos con Bildu desde la izquierda democrática. Bildu promulga lo más reaccionario que anda por Europa, ese supremacismo de destrucción del otro.
-Ha habido algunas víctimas de ETA que sí han celebrado el pacto porque "los votos de Bildu valen lo mismo". La propia Mendia llegó a decir que "les pedíamos hacer política y ahora la están haciendo".
¿Por qué no distinguimos entre la legalidad y la legitimidad? Hay límites que un socialista no puede rebasar. Hay dos: ni acuerdos con herederos del franquismo ni con herederos del terrorismo. Un violador podrá ser legal porque cumplió su pena de prisión y está en la calle. Un asesino igual. ¿Quiere usted algún trato con ellos? ¿Sabe usted cuáles son los límites que usted mismo se pone? Solo pido respetar la memoria histórica. Pedro Sanchéz dijo, y lo dijo muchas veces, aquello de "no pactaré con Bildu". ¿Por qué lo decía? Imagino que lo decía por una cuestión de principio moral. No hace tanto que lo decía. Allá cada quien. Insisto: no todo vale.
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