Mertxe Aizpurua (Usurbil, Guipúzcoa, 1960) lleva años en política aunque sea una desconocida para la mayoría de españoles. Periodista de formación, la portavoz de Bildu en el Congreso de los Diputados fue condenada por apología al terrorismo en 1984, y dirigió Gara entre 1999 y 2004. Entró en Bildu cuando se creó la coalición, en 2011, lo que le sirvió para ser alcaldesa de su pueblo, Usurbil, presidenta de Udalbiltza, la asamblea de cargos electos abertzales que en su día fue ilegalizada por los tribunales, y candidata al Congreso por Guipúzcoa en las dos elecciones generales de 2019.
Este domingo, durante la sesión de investidura de Pedro Sánchez, la intervención de Aizpurua, que atacó a Felipe VI y defendió a su compañero Arnaldo Otegi, se convirtió en el momento más bronco y tenso del debate. Los diputados del PP, Vox y Ciudadanos clamaron contra las palabras de la portavoz bildutarra. Se escucharon insultos y acusaciones gruesas como "asesinos".
Muchos españoles, viendo en sus casas los informativos, descubrieron a Aizpurua a raíz de este incidente. Pero ella es muy conocida en el País Vasco tanto por su trabajo como periodista como por su pertenencia a la izquierda abertzale.
La condena, 'Egin' y 'Gara'
Aizpurua es licenciada en ciencias de la Información. Y ha trabajado como periodista en medios afines a la antigua Batasuna. A principios de los años 80, era directora técnica de la revista Punto y hora de Euskal Herria. En septiembre de 1983, en el número 320 de la revista, Aizpurua publicó un editorial titulado "Por los gudaris de ayer y de hoy" así como una entrevista con el hermano de un miembro de ETA fallecido mientras manipulaba una bomba.
Un año después, Aizpurua fue condenada por apología del terrorismo a un año de cárcel por esos artículos; además, durante ese período tuvo prohibido ejercer como periodista. Tal y como recoge una crónica de El País de la época, los jueces de la Audiencia Nacional no consideraron delictivos el editorial y el contenido de la entrevista. Pero sí hubo condena para la informadora.
En las últimas semanas Aizpurua saltó a la palestra porque encabezó la delegación de Bildu que se reunió con el PSOE por primera vez
La sentencia de los jueces afirmaba que el párrafo del encabezamiento de la entrevista "con sus expresiones y contexto, constituye, a la par que una justificación de la dedicación del número de la revista Punto y Hora a diversos militantes de ETA, anteriormente fallecidos, una proclama revolucionaria en defensa de la lucha de tal organización armada, y un homenaje a sus militantes desaparecidos, lo que integra, a juicio del Tribunal, una clara defensa y alabanza de la organización terrorista, de sus integrantes, y de su violenta actividad".
Tras cumplir la condena, Aizpurua empezó a trabajar en el diario Egin, el periódico abertzale que fue clausurado por la Audiencia Nacional en 1998. Ella se convirtió en la primera directora del diario que nació como sustituto de Egin y que hoy sigue en los quioscos, Gara. Dirigió dicho medio durante cinco años, entre 1999 y 2004.
Todavía trabajaba para Gara, como directora del semanario dominical 7K, cuando en los primeros meses de 2019 fue elegida como cabeza de lista de Bildu por Guipúzcoa para las elecciones generales del 28-A. Puesto en el que repitió en los comicios del 10-N. En ambas ocasiones, fue elegida diputada.
Alcaldesa, presidenta y diputada por Bildu
Pese a su evidente sintonía con la izquierda abertzale desde décadas antes, Aizpurua no entró en política hasta 2011. Ese año se creó la coalición Bildu, formada por la antigua Batasuna, EA, Aralar y Alternatiba (escisión de IU). Aunque el Tribunal Supremo ilegalizó a Bildu en un primer momento, el Tribunal Constitucional decidió lo contrario en una ajustada y célebre votación que supuso la vuelta a la legalidad de la izquierda abertzale en las elecciones municipales y forales de aquel año.
Para dicha cita con las urnas, Bildu apostó por varios rostros conocidos en Euskadi, entre ellos los de varios periodistas abertzales como Martín Garitano o la propia Aizpurua. Ella fue la candidata de Bildu en su localidad natal, Usurbil. Ganó las elecciones y fue alcaldesa durante cuatro años. Gracias a ese cargo dio un salto cualitativo en su carrera política en 2013, cuando se convirtió en presidenta de Udalbiltza, la famosa asamblea de cargos municipales creada por los partidos nacionalistas en 1999.
Después de fuertes disputas internas, esta asamblea nacionalista se dividió en dos grupos: Udalbide, formado por electos del PNV, y Udalbiltza, formada por electos de la izquierda abertzale. Esta última asociación fue ilegalizada por la Audiencia Nacional en 2004. En 2010 se celebró el juicio contra sus dirigentes, que quedaron absueltos a principios de 2011. Ya en 2013 Udalbiltza volvió a presentarse en sociedad, impulsada por los partidos de EH Bildu. Y la elegida como presidenta fue Aizpurua, que en numerosos discursos calificada al órgano como "instrumento de construcción nacional".
Reunión con el PSOE
La portavoz de Bildu que este domingo irritó a PP, Vox y Cs está casada y tiene un hijo. Además, posee un coche y un dúplex cuya hipoteca está a punto de terminar pagar, según su declaración de bienes presentada en el Congreso. A finales de 2018 publicó el libro Argala. Pensamiento en acción (Txalaparta), que versa sobre la vida y los escritos de José Miguel Beñarán, alias Argala, dirigente de ETA asesinado en Francia en 1978 por el Batallón Vasco Español.
En las últimas semanas Aizpurua saltó a la palestra porque encabezó la delegación de Bildu que se reunió con el PSOE por primera vez. Reunión clave para que Bildu decidiera abstenerse. Este domingo, con sus ataques al Rey y la bronca desatada, se convirtió en una de las protagonistas de la investidura de Sánchez.
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