El último ongi etorri a un etarra celebrado en el País Vasco el pasado fin de semana tiene implicaciones políticas evidentes. Una de ellas, acaso la más relevante por lo que significa, es que muestra a las claras cómo está creciendo la disidencia en la izquierda abertzale, donde cada vez más grupos se distancian de las directrices de Sortu, heredera de Batasuna y matriz de Bildu. Dichos disidentes no dudan en llamar "traidores" a Arnaldo Otegi y sus correligionarios.
Una prueba de lo que está pasando es que en el recibimiento al ex preso de ETA Ibai Aginaga celebrado en Berango (Vizcaya) el pasado domingo participaron varios centenares de personas. Había vecinos de la localidad pero también simpatizantes abertzales desplazados desde otros lugares de Euskadi. Además, entre los presentes había otros dos exreclusos de la banda terrorista cuya presencia resulta cuanto menos llamativa.
Uno de ellos era José María Sagarduy, alias Gatza, que salió de la cárcel en 2011 con la vitola de ser el etarra con más años de prisión por sus asesinatos. El otro era Iñaki Etxeberría, alias Mortadelo, que quedó en libertad el pasado diciembre. Precisamente este último fue igualmente recibido con un ongi etorri organizado por disidentes de la izquierda abertzale que podría llamarse oficial.
Con el sello de ATA
En los días previos a este homenaje al preso de ETA varios grupos de ideología nacionalista promovieron la participación en el mismo. Lo hicieron tanto en las calles del País Vasco como en las redes sociales y en páginas webs con marcado carácter independentista. Entre quienes aplauden el recibimiento al etarra en Berango están algunos de los colectivos que, como viene informando Vozpópuli, llevan tiempo marcando distancias con Sortu y Bildu.
Los carteles que pudieron verse en el homenaje llevaban el símbolo de la amnistía de los presos de ETA. Símbolo que utiliza Amnistia ta Askatasuna (ATA), la más conocida escisión de la izquierda abertzale. De hecho, durante la bienvenida a Aginaga se hizo una mención especial a la etarra Saoia Sánchez, también natural de Berango, conocida por formar parte de ATA y que cumple condena en Francia, donde fue condenada a 28 años de cárcel por su participación en el asesinato de los dos guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno en Capbreton.
La propia celebración de este ongi etorri supone un desafío a Bildu. Es obvio que contraviene las tesis expresadas por la coalición que dirige Arnaldo Otegi y por el propio EPPK (colectivo de presos de ETA), afín a Sortu y Bildu, que recientemente renunció a celebrar este tipo de recibimientos de forma pública.
Un comunicado revelador
Por si había dudas, algunos de los que tomaron parte en el recibimiento a Aginaga dejan claro que pretenden seguir en ese camino e ir más allá, frente a la postura de Bildu y Sortu. Así, por ejemplo, el "comité solidario de Vitoria" ha publicado un comunicado posterior donde aseguran que "los ongietorris a los presos políticos son tan legítimos como su lucha".
"Tenemos que esforzarnos por darles un grado de combatividad superior. Debemos trabajar duro para que empiecen a convertirse en verdaderas demostraciones de fuerza contra el Estado y de unidad entre quienes seguimos luchando". Porque a su juicio, los dirigentes de Sortu y Bildu "han abandonado la lucha y se han pasado al bando del Estado".
No será el último acto de bienvenida calurosa a un preso de ETA. O eso se deduce del citado texto, que termina así: "Que tengan claro el Estado y los traidores de Sortu y compañía que seguiremos en las calles recibiendo como se merecen a aquellos que han luchado y siguen luchando tras años de cárcel a sus espaldas".
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