A pesar de que el pasado mes de noviembre el colectivo de presos de ETA (EPPK) se comprometió a limitar los actos de bienvenida de los terroristas recién salidos de prisión al "ámbito privado", estos días se ha producido un nuevo episodio en espacios públicos. Así lo denuncia Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) en sus redes sociales, en las que muestra un vídeo con el homenaje a un miembro de la organización que vuelve a casa tras cumplir condena por varios asesinatos y delitos relacionados con el terrorismo.
El protagonista de las imágenes, apunta Consuelo Ordóñez, es Ignacio Echeverría Martín, alias Mortadelo, quien permanecía recluido en el centro penitenciario de El Dueso, en Cantabria. Fue condenado por el atentado perpetrado por ETA en 1992 en la plaza de la Cruz Verde, en Madrid, en el que fueron asesinadas cinco personas y otras 12 resultaron heridas.
La excarcelación de Mortadelo suponía una prueba de fuego para el compromiso llevado a cabo por el colectivo de presos de ETA, toda vez que suponía la primera salida de prisión desde que anunciara su compromiso de reducir los actos públicos de homenaje al ámbito privado. En un comunicado, adelantado por los diarios Berria y Naiz.info, admitía las "heridas" que los homenajes a etarras -también conocidos como ongi etorri [bienvenida, en euskera]- producían entre las víctimas del terrorismo.
Bengalas, aplausos, flores
"Por medio de este comunicado, EPPK traslada a nuestros familiares, amigos y compañeros, y a la sociedad vasca, que desea que los recibimientos que se nos hacen al salir a la calle se produzcan de modo privado y discreto, siguiendo el camino emprendido en general en estos últimos meses", aseveraba el colectivo de presos de ETA en su comunicado.
El vídeo difundido por la presidenta de COVITE evidenciaría que el entorno de los presos de ETA no acataría de forma estricta las directrices marcadas por el EPPK, el órgano encargado de mantener la unidad entre los terroristas encarcelados y de gestionar su situación penitenciaria.
En las imágenes se puede ver cómo se recibe al miembro condenado de ETA con bengalas, un aplauso y un ramo de flores.