Es un agujero tan claustrofóbico como revelador. Una cortante sensación de irrealidad te atrapa y te domina cuando entras. En un espacio tan minúsculo sientes que falta el aire y piensas en el agobio que debieron sentir quienes estuvieron encerrados pero, sobre todo y por encima de todo, recuerdas qué fue ETA. Se trata del zulo donde el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara estuvo secuestrado durante 532 días y donde también vivió raptado durante 117 días Julio Iglesias Zamora. Allí los encerró la organización terrorista vasca. Desde ahora, cualquiera puede entrar en una réplica de zulo que se encuentra en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria.
Quizás se adentrará en esa celda diminuta el propio Felipe VI, que inaugura este martes en la capital del País Vasco este memorial cuyos pilares son la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia para las víctimas del terrorismo. O el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también tiene previsto asistir. El edificio, ubicado en el centro de la ciudad, junto a la Plaza de la Virgen Blanca, será el centro de estas características más importante en Europa y el segundo en el mundo, sólo por detrás del lugar que recuerda en Nueva York a las víctimas del 11-S.
El plato fuerte de una visita al Memorial es, como ya se ha dicho, la réplica del zulo donde ETA encerró a Ortega Lara y Julio Iglesias en la localidad guipuzcoana de Mondragón. Muchos recuerdan cómo la Guardia Civil consiguió liberar a Ortega Lara en una nave industrial de dicha localidad. Lo custodiaba entre otros el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, quien tras ser detenido, con desproporcionada frialdad, no reveló el paradero del secuestrado a los agentes de la Benemérita y al juez Baltasar Garzón que dirigía la operación.
En el edificio se habla mucho de la historia de ETA, pero también se expone al detalle la historia del resto de organizaciones terroristas que han atentado en España
Finalmente un guardia civil encontró el escondite debajo de una máquina en la citada nave. Era el verano de 1997. La respuesta de ETA consistió en secuestrar y asesinar unos días después al concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco. De hecho, la ayuda de la Guardia Civil ha sido decisiva para construir la réplica del zulo que puede verse en la imagen que ilustra este texto. El director del Centro Memorial, el reputado periodista Florencio Domínguez, afirmaba en una entrevista reciente que la idea de utilizar el zulo partió de la recomendación del propio Iglesias Zamora, empresario que también estuvo secuestrado allí.
De esos episodios y del resto de la historia de ETA se habla mucho, mediante testimonios en vídeo, ingente documentación y una completa exposición, en las seis salas del Memorial de Vitoria. Por pura lógica los crímenes de la banda terrorista vasca ocupan gran parte del centro, Pero, como ha comprobado Vozpópuli, en el edificio también se expone al detalle la historia del resto de organizaciones terroristas que han atentado en España. Del terrorismo de Estado de los GAL al de ultraizquierda del FRAP y los GRAPO. Y, por supuesto, del mortífero terrorismo yihadista de Al Qaeda y el Estado Islámico.
La visita al Memorial marca al visitante. Remueve su conciencia. Y dispara su reflexión. Porque todo lo que se ve y se escucha allí dentro te golpea, te zarandea y se te pega como si se te tatuase en la piel
La visita al Memorial marca al visitante. Remueve su conciencia. Y dispara su reflexión. Porque todo lo que se ve y se escucha allí dentro te golpea, te zarandea y se te pega como si se te tatuase en la piel. No olvidas la visita. Y precisamente este centro está construido para no olvidar. Por ejemplo, puede verse en sus salas un vídeo inmersivo que parece transportarte al lugar de los atentados, siempre con la narración de las víctimas, principales protagonistas de todo el edificio.
No por casualidad existe un espacio dedicado a Ana María Vidal Abarca, víctima de ETA que creó junto a otras dos damnificadas la asociación que después acabaría siendo la AVT. Igualmente hay una parte donde se habla de los ataúdes blancos que provocaron las bombas terroristas. No podía faltar un espacio especial sobre el 11-M, el peor atentado de la historia de toda Europa. Y también hay zonas que hablan de los justos que se enfrentaron al terrorismo, con especial hincapié para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Destaca asimismo la obra pictórica Memoria de José Ibarrola que recuerda la icónica imagen del asesinato de José Luis López de Lacalle.
Todo ello podrán verlo este mismo martes en persona Sus Majestades los Reyes, que inaugurarán el lugar, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, o el lehendakari, Íñigo Urkullu, entre otras muchas personalidades que acudirán al acto. Al día siguiente, miércoles, los ciudadanos podrán empezar a visitarlo. Y el año que viene está previsto que se inicien las visitas de grupos escolares. Ninguno de los visitantes olvidará su paso por este lugar. Por ese zulo claustrofóbico y por todo lo demás.