País Vasco

Patxi López, el único cabeza de lista del PSOE que no es sanchista

Cuando se rumoreaba que iba a haber purga, Pedro Sánchez mantuvo al exlehendakari como número uno por Vizcaya, pero ambos no compartirán mitin alguno en esta campaña del 28-A

El caso de Patxi López es de lo más extraño, casi insólito, porque ha sobrevivido a las purgas de Pedro Sánchez en las listas del PSOE. Algunos vaticinaban represalias contra el exlehendakari por haber competido en las primarias frente al líder. Pero no fue así. El presidente del Gobierno decidió mantenerlo como número uno por Vizcaya en las candidaturas para las elecciones generales del 28 de abril. La razón fundamental es que López todavía mantiene el tirón tanto entre el electorado como entre los propios miembros del PSE.

Rivales, pero compañeros

No es un secreto que López y Sánchez se distanciaron en las primarias del PSOE, cuando ambos compitieron contra Susana Díaz por la secretaría general. La decisión del exlehendakari de presentarse a aquella competición disgustó al vencedor. Además, aquella pregunta trampa de López a Sánchez durante el bronco debate en Ferraz -“Pedro, ¿qué es una nación?”- escoció al hoy jefe del Ejecutivo y terminó de dinamitar los puentes con su antiguo aliado.

Pero, como recuerdan en el PSE, la relación de López y los suyos con los sanchistas es muy distinta al enfrentamiento feroz entre estos y los susanistas. “En aquel comité federal donde acabaron con Sánchez, en octubre de 2016, nosotros estábamos con él”, rememoran los socialistas vascos. De hecho, una vez que los militantes del PSOE encumbraron por segunda vez a Sánchez, este incluyó a López en la Ejecutiva. Un gesto que denotaba que los puentes aún se podían recomponer. Fueron rivales pero aún eran compañeros.

Cabeza de lista

Tampoco es que la relación entre ambos sea muy boyante, según recalcan varias fuentes consultadas por Vozpópuli. En Ferraz consideran a López una suerte de rara avis, que va por libre, “que no está en la disciplina sanchista, por decirlo así”. Pero lo respetan. Por su pasado y por su tirón dentro y fuera de Euskadi. Cuando Sánchez y su equipo confeccionaron las candidaturas de las elecciones generales, hubo unos cuantos purgados en el socialismo andaluz y entre otros que apoyaron a Susana Díaz en aquellas primarias encarnizadas.

Había dudas sobre si con López pasaría lo mismo. Algunos medios llegaron a dar por hecho que el exlehendakari perdería su puesto de número uno por su provincia. Pero en el PSE dicen que lo tenían claro: “Nosotros siempre tuvimos la certeza de que Patxi sería el cabeza de lista por Vizcaya; es verdad que se habló de que podían colocar a Isabel Celáa, pero no fue así”. Finalmente, Celáa acabó como número uno por Álava, donde en las dos elecciones generales precedentes había encabezado la candidatura el susanista Javier Lasarte.

Sin actos conjuntos

En esta campaña del 28-A, López ya está defendiendo las tesis sanchistas: “O Pedro o las tres derechas”. Alienta, como sus compañeros, el miedo al desembarco de Vox. Es uno más en la estrategia del PSOE, aunque no sea un sanchista convencido. “Puede que quede alguna cicatriz, pero las heridas están curadas”, dicen en su entorno. Sin embargo, hay una prueba de que la sintonía entre el exlehendakari y el presidente del Gobierno nunca volverá a ser la misma. Ambos no compartirán mitin alguno en esta carrera hacia las generales.

El principal acto de Sánchez se celebrará el día 19 en San Sebastián. Allí compartirá escenario con la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, y con el cabeza de lista por Guipúzcoa y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza. Este último sí es un sanchista convencido que siempre ha respaldado al presidente del Gobierno.

Celáa y Mendia, claves

El enfrentamiento entre Sánchez y López en las primarias no provocó ruptura alguna entre Ferraz y el socialismo vasco. Para empezar, el ex lehendakari está en la Ejecutiva, como ya se ha dicho. Y la elección de Celáa como portavoz fue entendida como otro gesto hacia los socialistas vascos; no puede olvidarse que Celáa fue consejera en el Gobierno vasco de López y antes ambos fueron compañeros en la Cámara de Vitoria.

Además, la líder del PSE, Mendia, que apoyó a López en las primarias, mantiene una buena relación con Sánchez. Casi todos los ministros del Gobierno han visitado Euskadi en estos meses. El propio presidente del Gobierno ha acudido a varios actos con éxito de afluencia. “Nosotros -explican fuentes del PSE- hemos hecho lo que dijimos que íbamos a hacer: estar con el secretario general que saliera de las primarias, ganase quien ganase, sin fisura alguna; y Sánchez sabe que esta federación no le va a traicionar”.

Con López, Celáa y Elorza como cabezas de lista, el PSE confía en que “el efecto Sánchez”, por un lado, y los acuerdos alcanzados con el PNV en el País Vasco (y en Madrid), por el otro, puedan servirles para obtener un gran resultado el 28-A en la comunidad. Según el Sociómetro del Gobierno vasco, incluso pueden ganar las elecciones en Euskadi. En unos días se verá si sus altas expectativas están justificadas.

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