Las fiestas populares son una parte imprescindible de la cultura española, un elemento de cohesión que estrecha lazos entorno a una identidad común y fomenta la idea de pertenencia al pueblo. En el País Vasco y Navarra, sin embargo, es algo que no ocurre. Esa identidad común del pueblo la tienen secuestrada la izquierda abertzale, con Sortu a la cabeza, el principal partido de los que integran Bildu. Las gentes de Ondárroa, Marquina, Elorrio, Elduayen, Vitoria, Santutxu son solo algunas de sus víctimas, a las que apabullan con la ideología de los proetarras, heredera de la de Acción Nacionalista Vasca y Herri Batasuna.
"Esto es así todos los veranos en el País Vasco y Navarra", explican desde la asociación COVITE, donde han contabilizado más de 71 actos de apoyo a ETA durante las fiestas en las dos comunidades autónomas, 25 de ellos impulsados directamente por instituciones públicas. "Donde más ocurre es en las localidades en las que está EH Bildu, que es la que promueve este tipo de actos".
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (COVITE) se refiere a los conciertos, pasacalles, manifestaciones, pintadas y homenajes en las que se exhiben los rostros de presos etarras como si fueran héroes del pueblo, actos que también tienen lugar en "algunas localidades gobernadas por el Partido Socialista (PSE) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV)", según denuncia esta plataforma en la que se agrupan cientos de familias que vieron morir a los suyos durante los años más cruentos de ETA.
Un ejemplo de un acto especialmente obsceno de glorificación del terrorismo y de los terroristas de ETA fue la ‘Itxas Martxa’celebrada en Plentzia (Vizcaya) el pasado 3 de agosto, durante la cual se empapeló todo el pueblo con pancartas con los rostros de los terroristas presos y con el logo de SARE de ‘Etxera’ («A casa»), que representa la petición de excarcelación de los presos de ETA.
Por otra parte, en el municipio vizcaíno de Ondárroa, gobernado por la alcaldesa de EH Bildu Urtza Alkorta, que estuvo condenada por colaboración con ETA, incluyó en su programa oficial de fiestas un «día a favor de la excarcelación» de los presos de la organización terrorista, por poner otro ejemplo. «¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar esta jactancia pública a favor de ETA? Que el apoyo a asesinos convictos sea el telón de fondo de las fiestas estivales en Euskadi y Navarra es inmoral, por mucho que esto se asuma con relativa normalidad», han censurado desde COVITE.
En marzo, este colectivo ya denunció la hiriente presencia de imágenes de etarras durante la popular 'korrika', una carrera en la que se recauda dinero para la enseñanza del euskera entre los adultos en el País Vasco. La mezcla de esta reivindicación cultural "y loable", como es la enseñanza del euskera, con una reivindicación "inmoral", como es el apoyo a los terroristas, fue criticada por la presidenta de la asociación, Consuelo Ordóñez, que la calificó como "algo indigno" que no hace "ningún favor" al objetivo original de la carrera.
Algunos de los rostros que pudieron verse en las imágenes de la 'korrika' fueron los de Mikel San Sebastián, Soledad Iparraguirre, Alberto Viedma y Patxi Ruiz, todos ellos condenados por pertenencia a banda armada. Una exaltación de ETA que "estaba mucho peor" en los tiempos en los que la banda estaba activa, ya que incluso se "animaba a cometer atentados", asegura la portavoz, algo que se ha sustituido por pedir la excarcelación de los presos y en presentar a los etarras como a héroes del pueblo".
Ante esta inundación de símbolos proetarras en el País Vasco, son pocos los que se atreven a alzar la voz y señalarse como diferentes. En otra época, criticar esta apropiación de las fiestas de los pueblos por parte de la izquierda abertzale les habría causado serios problemas y es un estigma del que aún quedan resquicios. Por eso, el concejal Carlos García se erige el portavoz de este sector de la población acallado y explica a Vozpópuli el "blanqueamiento" que se está llevando a cabo durante los últimos años sobre lo que fue en su día la banda terrorista ETA.
El edil del Partido Popular en Durango (Vizcaya) asegura que se está provocando "una desmemoria" con la connivencia del Partido Socialista que ha conseguido que los jóvenes no entiendan qué tipo de actos llevaban acabo los etarras hasta hace 6 años: "Lo que intentan es que la gente de menor edad no conozca esa realidad, que no sepan que ETA asesinaba gente", asegura el concejal.
"Los chicos no saben quién es Miguel Ángel Blanco", alerta el también vicesecretario del PP en el País Vasco Carlos García. "Cuando yo les explico a los chavales jóvenes que esos presos de ETA asesinaban a concejales como yo solo por el hecho de pensar diferente, se quedan alucinados, es algo en lo que ellos no caen. Dicen que nadie les había hecho jamás verlo así", expone.
En cuanto al secuestro de las fiestas de los pueblos, las cuales la izquierda abertzale ha convertido en una exaltación de los que estuvieron implicados en la lucha armada por la independencia de Euskadi, Carlos García recuerda que no se trata un fenómeno exclusivo de los pueblos. Este año ha vuelto a ocurrir, según denuncia, en las fiestas de Vitoria, en las del barrio de San Ignacio de Bilbao, una ciudad en la que hace "muchos años", el ayuntamiento aplicó "la ordenanza municipal que prohibía colocar fotos de terroristas de ETA", tras lo cual se sancionó a dos casetas sin poder abrir durante dos años.
"Esto no es un problema donde la mitad del pueblo ha votado a Bildu", afirma el concejal de Durango, Carlos García, ya que a esa parte del municipio "no solo no les parece mal, sino que les parece bien", una realidad que califica como "algo indecente, pero así es". El problema se agrava cuanto más pequeño es la localidad, según cuenta el político del País Vasco, puesto que los radicales consiguen un mayor control al haber echado en el pasado a los que no coincidían con su ideología política a favor de los presos de ETA.
Por qué nadie se queja de este "robo" de los proetarras
Los entrevistados por Vozpópuli coinciden en que hay mucho hartazgo con esta apropiación de los proetarras de los festejos de los pueblos, "pero hay miedo a expresarlo públicamente". Según COVITE, la inacción institucional es "tan palmaria" que el ciudadano medio "siente que no puede hacer nada" y por eso guarda silencio, promoviendo así la normalización de estos actos.
Por su parte, el concejal de Durango, Carlos García, insiste en que los jóvenes solo han oído hablar de ETA como "presos políticos que hacían política y luchaban contra Franco" mientras que los que han vivido la época del terrorismo en el País Vasco "tienen miedo a decir nada" ante el robo de sus fiestas populares.
"¿Quiénes van a las fiestas?", pregunta retóricamente el político del PP: "Los jóvenes de 14, 15, 16 años… y ahí es donde los adoctrinan. Y si ven eso en las fiestas, los homenajes a los etarras, sus fotos, las huchas para recaudar dinero… les acaba pareciendo algo normal", concluye con rotundidad Carlos García.
Por su parte, las familias que componen el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco "se sienten heridas y humilladas", como reconoce la portavoz de COVITE: "Que presenten a los asesinos de sus seres queridos como si fueran héroes y se reclame públicamente su excarcelación es una legitimación que resulta muy dolorosa".
Este "secuestro" de las fiestas de los pueblos en el País Vasco es una gota más de las que forman este océano de desmemoria, por el cual, de dentro de 10 o 20 años, los que hoy son los jóvenes no serán conscientes del terror que causó la banda terrorista en su comunidad autónoma. "Las han convertido en un homenaje a los etarras", como apunta el concejal de Durango, un mensaje puede acabar calando en las generaciones posteriores: que los actos de estos "presos abertzales" tuvieron una justificación.
Pregoneros y txupineros proetarras
La actriz vasca Itziar Ituño, conocida y criticada tanto por su trabajo en La Casa de Papel como por el apoyo constante a los presos de ETA, será la encargada de leer el pregón en la Semana Grande de Bilbao que tendrá lugar entre este sábado —17 de agosto— y el domingo de la semana siguiente —día 25—.
La Comisión Mixta de Fiestas del consistorio del municipio vizcaíno, en el que gobierna el PNV con el apoyo del PSE (PSOE), la ha nombrado como una de las dos grandes figuras públicas a las que se les otorga el honor de dar comienzo a las fiestas. la otra es la profesora y miembro de la comparsa de Txinbotarrak, Nagore Ugarte, que será la txupinera.
Es algo habitual en las fiestas de los pueblos, como asegura a Vozpópuli el político del PP Vasco Carlos García, con lo que pretenden dotar de un prestigio y reconocimiento especial a las personalidades que simpatizan con este tipo de ideologías políticas.
Itziar Ituño nunca ocultó su simpatía por los presos de ETA, ni siquiera cuando se hizo conocida en el resto de España gracias a su papel de la inspectora de la Policía Nacional Raquel Murillo en La Casa de Papel. Varios de sus patrocinadores cancelaron sus campañas con ella "por una cuestión de imagen" —como un concesionario de BMW— cuando participó en enero en una marcha proetarra en Bilbao, apareciendo en la cabecera de la misma, en la que se pedía la liberación de los presos mediante una amnistía.
La intérprete se quejó entonces de ser víctima de una "campaña de criminalización", pero a los pocos meses agradeció un premio cantando sobre el escenario la canción proetarra "Sarri Sarri", en la que se homenajea a los etarras fugados.
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