En los últimos cinco años se ha convertido en tradición que a principios de enero se celebre una manifestación multitudinaria en Bilbao a favor de los derechos de los presos de ETA. El colectivo que organiza dicha protesta es Sare, una red de ciudadanos que apoyan a los reclusos que también es responsable de la controvertida charla que este martes pronunciaba en la Universidad del País Vasco el etarra José Ramón López de Abetxuko.
¿Qué es exactamente Sare? Esta organización que se autodefine como "red ciudadana plural" nació hace cinco años. En concreto, en verano de 2014. El rostro más conocido es el de su portavoz, Joseba Azkarraga, un político de Eusko Alkartasuna (EA) que fue consejero de Justicia entre 2001 y 2008, en los gobiernos del entonces lehendakari Juan José Ibarretxe, quien, por cierto, también ha respaldado en alguna ocasión el trabajo de este colectivo.
Sus miembros y sus afines
Azkarraga no es la única cara visible de esta asociación. Entre los habituales en sus comparecencias y sus convocatorias también están el profesor universitario Ramón Zallo y Edurne Brouard, hija del dirigente de Herri Batasuna Santi Brouard, asesinado por los GAL. Asimismo, dirigentes de Bildu o afines a esa coalición también suelen participar en los actos de este colectivo que siempre presume de "pluralidad".
Sin ir más lejos, en el acto de su quinto aniversario del pasado junio estaban presentes el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, veteranos de la izquierda abertzale como Rufino Exeberria, y el expreso de ETA Antton López Ruiz, Kubati, condenado por múltiples crímenes.
Dispersión y presos enfermos
Sare trabaja fundamentalmente para reclamar el final de la dispersión de los presos etarras en las cárceles de toda la geografía española. Su reivindicación más habitual, compartida con otras organizaciones abertzales más veteranas como Etxerat, es que los reclusos deberían estar en penales vascos y navarros. Su lema más conocido es "Orain presoak" (ahora los presos), que es el que preside sus manifestaciones, incluidas las multitudinarias de cada enero.
Otro de sus principales ejes de trabajo es la defensa de la excarcelación de los presos de ETA que padecen enfermedades graves. Desde sus inicios, Sare incluía entre sus reivindicaciones precisamente la liberación de López de Abetxuko, el condenado por dos asesinatos que protagonizaba la polémica charla de este martes en el campus de Vitoria de la UPV.
La celda en el centro de Pamplona
Las actividades más habituales de Sare son las protestas en la calle y las charlas. La más sonada de sus actuaciones tuvo lugar en Pamplona las pasadas Navidades. El colectivo colocó la réplica de una celda en el centro de la ciudad. En pleno paseo de Sarasate, a escasos metros del Palacio de Navarra o el Parlamento foral, Sare colocó, con la anuencia del gobierno de Bildu, un habitáculo que imitaba una celda. Cada media hora se introducía allí una persona, por relevos, con el objetivo de "acercarse a la realidad de los presos".
Esta misma semana, Sare y otras organizaciones afines a la izquierda abertzale presentaban un informe ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU para denunciar "las vulneraciones de derechos del Estado español".
Este mismo martes, representantes de Sare leyeron primero ante la prensa y luego en el interior de la Universidad un comunicado pare denunciar que el "boicot" a la charla es "contrario" al "nuevo tiempo", porque López de Abetxuko "ya ha cumplido de manera íntegra la condena impuesta" y porque el coloquio no "trata de aquello por lo que fue condenado, sino únicamente de sus vivencias como preso gravemente enfermo a quien se vulneró el derecho a la salud".
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