El bombardeo de Guernica (Vizcaya), conocido episodio de la guerra civil donde cientos de civiles fallecieron bajo el fuego de los aviones nazis, volvió a la actualidad a raíz de las palabras que dirigió el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, al Congreso de los Diputados en su histórica intervención del pasado 5 de abril. El próximo martes, 26 de abril, se cumplen 85 años de aquel ataque aéreo. Y el lehendakari, Íñigo Urkullu, y su partido, el PNV, están valiéndose del mensaje de Zelenski para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez que pida perdón por lo sucedido en 1937.
Ya hace tiempo que Urkullu persigue que el Ejecutivo central celebre algún tipo de acto que sirva para recordar a las víctimas y también para pedir excusas por su "responsabilidad como estado" por lo sucedido. Por ello, el lehendakari remitió una carta a Sánchez hace más de un año donde cursaba una petición para acudir juntos a la localidad vizcaína para realizar ambas cosas entre ambos. En la misiva se incluía el relato de un superviviente del bombardeo.
Dicha petición había caído en el olvido hasta que el presidente ucraniano aludió a Guernica durante su intervención en el Parlamento nacional. "Estamos en abril de 2022, pero parece abril de 1937 cuando todo el mundo se enteró de lo ocurrido en Guernica". Ocurrió que la Legión Cóndor, del Ejército nazi de Alemania, bombardeó con asistencia de aviones italianos la citada localidad y provocó cientos de víctimas civiles. De hecho, Pablo Picasso llamó "Guernica" a su conocido lienzo precisamente a raíz del bombardeo.
Pregunta en el Senado
Urkullu y el PNV redoblan la presión al Gobierno por dos vías. Por un lado, el próximo martes, precisamente coincidiendo con el 85º aniversario del ataque, los peneuvistas preguntarán en el Senado a la ministra de Justicia, Pilar Llop, por este asunto. No es la primera vez que los jeltzales llevan este asunto a la Cámara Alta, pero ahora cobra especial relevancia por el contexto citado.
En concreto, la portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, preguntará al Ejecutivo si "contempla realizar algún acto de desagravio con el pueblo de Gernika, como símbolo universal contra la guerra, por el ataque aéreo del 26 de abril de 1937". Una clara alusión a la carta que Urkullu envió a Sánchez en noviembre de 2020 y que, según varios medios vascos que citan a fuentes de la Lehendakaritza, todavía no ha recibido respuesta alguna de Moncloa.
Ucrania en los actos del martes
Además de esa pregunta directa, Urkullu y el PNV presionan a Sánchez por otra vía: la presencia de Ucrania en los actos que se celebrarán en la localidad vasca por el aniversario el próximo martes. En un principio estaba previsto que acudiera el propio embajador ucraniano en España, Serhii Pohoreltsev. De hecho, varios medios informaban este viernes de su segura presencia junto al lehendakari.
Sin embargo, horas después trascendía que el embajador no acudirá por "problemas de agenda". En su lugar asistirá el primer secretario de la embajada. Urkullu envió la invitación a la embajada ucraniana después de que Zelenski hiciera su referencia a Guernica en el Congreso de los Diputados. No está previsto que asista ningún miembro del Gobierno central.
Los actos del martes se celebrarán en el Museo de la Paz y la Casa de Juntas de esta localidad vasca que tanto simboliza en el País Vasco desde el bombardeo de 1937.
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