Los gritos de Ana a sus dos mellizos de 9 años eran constantes. Desde el primero hasta el quinto piso se escuchaban los enfados de esta mujer, de 39 años, según los vecinos del barrio de Zuazo. La rápida intervención de la Ertzaintza y de la Policía Local de Barakaldo evitó la primera tragedia del año cuando los dos niños fueron envenenados por su progenitoria.
La mujer y sus dos hijos permanecen este lunes ingresados en el Hospital de Cruces, estables y sus vidas están fuera de peligro, según han informado a EFE fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
El suceso ocurrió sobre las 10.00 horas de la mañana del domingo en el Grupo Primero de Mayo, en el barrio de Zuazo, cuando la mujer drogó en un primer momento a los menores, dos mellizos de 9 años, y posteriormente les suministró una sustancia tóxica no determinada, según adelantó el diario 'El Correo'. Después se intentó suicidar provocándose varios cortes en el cuello.
Llamó al padre de los niños
La mujer, antes de perder el conocimiento, llamó por teléfono a su expareja y padre de los niños para informarle de lo que estaba ocurriendo, según informó el departamento de Seguridad.
Esa llamada movilizó a agentes de la Ertzaintza y de la Policía Local de Barakaldo, que irrumpieron en el domicilio y trasladaron a los tres al Hospital de Cruces, en el mismo municipio.
Gritos y enfados diarios
Los tres quedaron ingresados y la mujer fue detenida por la Ertzaintza, que continúa con las investigaciones sobre el suceso. Uno de los objetivos de las diligencia es conocer cuál fue la sustancia que la mujer administró a los dos menores para intentar acabar con sus vidas.
Según El Correo, los vecinos de la zona escuchaban de forma diaria los enfados y los insultos de esta madre. Tanto por los deberes como por otros asuntos cotidianos. La mujer no tenía gran relación con la comunidad pero era considerada como una "persona normal" por la mayoría de ellos. Lo que sí destacan son los "comportamientos agresivos" hacia los menores.
Discusión con su exmarido en la calle
Ninguno de ellos vio maltrato físico a los menores, que se dedicaban muchas veces a hacer los encargos de esta mujer. Muchos de los vecinos se encuentran consternados por la noticia y destacan que los niños vivían "atemorizados" por las amenazas de su madre.
Los residentes recuerdan que ayer, antes de que se perpetraran los hechos, Ana y su expareja mantuvieron una acalorada discusión en la calle. Según su relato, el padre amenazó a la mujer con retirarla la custodia de los dos mellizos.
