La pandemia de coronavirus parece tan lejana como el Mundial que ganó España. Pero lo cierto es que apenas han pasado 12 años de aquel gol de Iniesta contra Países Bajos en la final de Sudáfrica, y 2 desde que el virus de Wuhan nos obligase a encerrarnos en nuestras casas en una cuarentena histórica. La covid-19 ha desaparecido casi al completo de los titulares de prensa. El 2022 ha sido el año en que se ha certificado la muerte del virus como la gran amenaza que supuso en el pasado, lo cual no significa que la sanidad española siga afrontando retos ineludibles.
Hace solo un año, el presidente del Gobierno hacía caso omiso a los expertos de la Ponencia de Alertas y establecía como medida estrella para limitar los contagios en Navidades el establecimiento de la mascarilla obligatoria en exteriores. La medida contó con el respaldo de la mayoría de las comunidades autónomas, incluyendo Galicia, entonces gobernada por Alberto Núñez Feijóo.
Esta fue la última medida polémica tomada por el Ejecutivo en relación con la pandemia. Desde entonces, la desescalada fue la tónica habitual, aunque España fue mucho más lenta que los países del entorno europeo. Fuimos de los últimos países de la Unión Europea en eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores y ahora mismo seguimos con la obligación de llevarlas en el transporte público.
Mascarillas en el transporte público
El último vestigio de la pandemia de covid es el uso de la mascarilla en el transporte público, un asunto que ha sido polémica en los últimos meses del año. Pese a la presión de las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad se mantiene firme en su decisión de mantenerlas. España es la rara avis de Europa en este sentido. Vozpópuli adelantó en exclusiva que los expertos de la Ponencia de Alertas se habían puesto de acuerdo para no volver a discutir la retirada de mascarillas hasta marzo, y Sanidad había dado el visto bueno a la decisión.
La desaparición de Fernando Simón
El año pasado también ha significado la desaparición mediática de Fernando Simón, el otrora omnipresente director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes). Simón, que no tiene el mismo feeling con la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que con el exministro Salvador Illa, se ha ido diluyendo en la esfera pública de la misma forma que la covid-19 dejaba de ser noticia.
El epidemiólogo ha limitado mucho su presencia en actos públicos aunque estos, inevitablemente, han terminado por ser noticia. Mantiene un perfil bajo incluso en las reuniones de la Ponencia de Alertas, que siempre solía presidir y que ahora están siendo gestionadas por su mano derecha Pepa Sierra. Simón tiene la vista fija en su próximo destino, la Agencia Estatal de Salud Pública, organismo en fase de creación que aspira a dirigir.
Seguimos sin tener cifra de muertos covid
Pese a lo avanzado de la pandemia, 2022 no ha servido para aclarar las cifras de fallecidos por covid. Al menos no hasta que el Instituto Nacional de Estadística dé sus cifras. Este diario denunció que había diferentes formas de contar a los muertos en cada comunidad autónoma, lo que provocaba unas cifras irreales en los informes del Ministerio de Sanidad. Algunas CCAA contaban como muertos por covid a fallecidos que daban positivo en coronavirus, aunque la causa fuese otra (cáncer, infarto, etc.), mientras que otras solo contabilizaban a aquellos que sí habían muerto por el virus.
El nuevo papel del Zendal
Otro de los nombres que se conjugan ya en pretérito perfecto simple es el del Hospital de Emergencias Isabel Zendal. Este 2022 este complejo hospitalario ha tenido poco trabajo. La menor presencia del covid-19 gracias a las vacunas y a la propia inmunidad natural de los ciudadanos ha hecho que el hospital se reconvierta. Durante una buena temporada ha servido como centro de acogida para refugiados ucranianos. Se les atendía medicamente y se les daba de comer antes de ser trasladados a Pozuelo para el proceso legal de asilo.
Viruela del mono
Durante un período hemos llegado a pensar que los virus se habían vuelto locos. Así lo manifestaban incluso los expertos en Salud Pública. La viruela del mono pilló por sorpresa a todos y su rápida expansión hacía temer lo peor. Afortunadamente, se trata de un virus mucho menos letal y contagioso que la covid-19, por lo que la preocupación inicial se apaciguó con el paso de los meses. Ahora mismo, los epidemiólogos no ven a este enemigo invisible como una gran amenaza.
Atención Primaria
El 2022 también nos ha traído una movilización masiva en defensa de la Atención Primaria tanto en Madrid como en el resto de España, donde se han sucedido las huelgas y manifestaciones. La mecha se prendía en la capital española con la puesta en marcha de un modelo de urgencias extrahospitalarias que no contaba con el respaldo del sindicato médico Amyts.
Este mismo sindicato puso en marcha una huelga indefinida en Atención Primaria que ha sido suspendida esta misma semana. Tras más de un mes de reuniones, Amyts y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han firmado una tregua hasta el 11 de enero, cuando se reunirán en un nuevo Comité de Huelga. El resultado de aquella reunión puede ser el fin definitivo del parón o, por el contrario, la reinstauración de la huelga.
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