El concurso convocado por Paradores tiene como objetivo remodelar la parte antigua del Hostal de San Marcos, catalogada como monumento histórico-artístico. Se han presentado cinco ofertas bajo un presupuesto base de licitación de 747.780 euros. La más económica ha sido la de la empresa Collarte Architecs Studio, que ofrece cubrir la asistencia técnica para estas obras por 392.500 euros. También han concurrido una unión temporal de empresas denominada Investigación y Control de Calidad, que oferta 415.180 euros, otra UTE llamada Estudio Villaroel, que se ofrece a hacerlo por 461.100 euros, el despacho Alinca Estudios y Proyectos, con una oferta de 498.000 euros y, por último, la firma Bringas Bellod Arquitectos, con una propuesta de 490.000 euros.
El proyecto de asistencia técnica se lo ha llevado una oferta de 490.000 euros
El pasado 29 de enero, Paradores se dirigió por correo electrónico a los perdedores, sin comunicarles que esta última firma había sido la elegida para asesorar el proyecto. Días después, solicitaron a la empresa que les remitiera las actas de las valoraciones utilizadas para la adjudicación del concurso. El pasado día 4 recibieron la respuesta y en ella se observa como la elegida ha sido la segunda oferta más cara, la de Bringas Bellod, que supera en casi 100.000 euros a la oferta más barata, la presentada por Collarte Architecs Studio, firma que está recabando estos días toda la documentación del proceso para denunciarla en el juzgado.
La opinión de un ministro
Recientemente, se le escuchaba decir en privado a un miembro del Consejo de Ministros: “Cuando se preside una mesa de contratación en la administración pública y se quieren hacer trampas, primero se tiene en cuenta la valoración técnica y luego la económica, todo lo contrario de lo que debe hacerse y tenemos que evitar”. Esto es justamente, en opinión de algunos despachos de arquitectos, lo que ha hecho Paradores en este concurso para no elegir la oferta económica más ventajosa.
“El truco utilizado es muy viejo, después de ver la oferta económica, se han aumentado las diferencias de puntuación de la oferta técnica hasta conseguir enjugar la distancia. De esta forma, nosotros que habíamos presentado el proyecto más barato y habíamos quedado los segundos en valoración técnica, hemos quedado fuera”, afirma Luis Collarte, propietario de Architecs Studio, con 15 años de experiencia trabajando para paradores y con varios premios nacionales, entre ellos el de la construcción del parador de Cádiz. Entre la oferta ganadora y la suya hay una diferencia cercana a los 100.000 euros. La primera ha obtenido en el concurso una calificación de 92,1 puntos y la segunda de 89,3.
Hay también, según las mismas fuentes, graves errores de procedimiento en esta adjudicación a la hora de fijar la valoración técnica. “Los criterios fijados en el pliego de condiciones no se corresponden con los que se detallan en el cuadro de valoraciones. Por un lado, se valoran nuevos aspectos, como las estructuras, las instalaciones, la sostenibilidad o los equipos, a los que se les otorga una puntuación significativa. Sin embargo, criterios valorables en el pliego a los que se les otorga gran importancia, como el nivel de presentación global de la propuesta arquitectónica o el desarrollo gráfico, no aparecen puntuados”, señala Collarte.
Sin firma de los técnicos y sin acta oficial
Otros aspectos que han sorprendido a los perjudicados es la ausencia de firma de los técnicos que han hecho la valoración de las ofertas y que ni siquiera se les haya facilitado un acta oficial. “Después hemos sabido que la valoración no la han hecho los técnicos de Paradores, sino asesores externos, la primera vez que esto ocurre en la empresa”, señala Collarte.
Los abogados de uno de los despachos perjudicados preparan una denuncia por presunta prevaricación
La demanda judicial que Architecs Studio está ultimando contra Paradores acusa a su presidenta, Ángeles Alarcó, de un delito de prevaricación, partiendo de “que ha hecho uso de su poder y de su cargo de forma arbitraria y caprichosa, perjudicando los intereses de la administración pública para la que presta servicios”.
La adjudicación se ha hecho cuando la responsable de la Dirección técnica de Paradores, Beatriz Pérez, estaba de baja y pocas semanas antes de que el director general, Juan José Zaballa, haya sido nombrado presidente de Enresa.
Un portavoz autorizado de Paradores informa que no siempre ha de prevalecer el criterio económico. "Los concursos tienen dos patas, la económica y la técnica. De la primera se ocupa el comité de compras y de la segunda el departamento de Inmuebles. Después de tener en cuenta ambos aspectos, se decide. Quizás la oferta más barata no es la mejor desde el punto de vista técnico, no solo buscamos lo más barato y, por lo tanto, no hay ninguna ilegalidad", refiere la fuente.
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