El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, se muestra confiado en poder revalidar la mayoría absoluta en su región y no teme que los recortes y medidas de ajuste del Gobierno central le perjudiquen. “Yo creo que las políticas de Rajoy no me van a pasar factura, cada elección es distinta”, ha declarado en una entrevista concedida a Onda Cero.
“Yo no he subido los impuestos, no les hemos bajado el sueldo a nuestros funcionarios. A cada uno se le juzga por lo que hace”, declaraba. El presidente gallego ha presumido de no haber pedido “ni un euro” a la administración central y de tener las cuentas saneadas. “Galicia no es noticia por pedir dinero. En esta legislatura hemos logrado el control del déficit, por lo que nuestro objetivo ahora es salir de la crisis”.
Feijóo asegura que han podido cumplir con sus objetivos de déficit “milimétricamente” sin tener que perder servicios sociales. “De hecho, estamos creando hospitales y otros servicios necesarios como centros de día o guarderías”, explica. Asimismo, afirma que aunque el desempleo sigue siendo un problema importante en Galicia, se mantiene en el entorno de cuatro puntos de media por debajo de la media española.
Asegura que la expectativa de su partido es ganar y sacar mayoría absoluta. “Es nuestro objetivo y compromiso”. “Queremos darle cuatro años más de estabilidad política a Galicia; si no ganamos, corremos el riesgo de volver a los tiempos de tripartitos”. Feijóo dice tener confianza en “su pueblo”, porque no se deja influir por cosas que ocurren fuera de Galicia. No obstante, admite que la abstención es la gran incógnita de estos comicios.
Al ser preguntado por los estudios demoscópicos que adelantan un posible castigo del electorado por las medidas antipopulares del Gobierno Central, Feijóo se ha mostrado tranquilo porque “se trata de ligas distintas, es como la Liga y la Champions”.
“Todos tenemos un paréntesis de escepticismo sobre las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno, eso es normal”, ha reconocido. “Pero no podemos olvidar que la situación de España, en cualquier caso, no es resultado de ocho meses, sino de los ocho años de socialismo”, concluía.
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