La elaboración del programa electoral con el que los socialistas concurrirán a las próximas elecciones generales acaba de arrancar bajo la supervisión de la diputada catalana Meritxell Batet y del parlamentario madrileño José Enrique Serrano, exjefe de Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. Incorporará una reforma fiscal en la que trabaja un grupo de expertos y que aporta algunas novedades destacadas. Una de ellas afecta a los propietarios de viviendas en alquiler, que suponen el 17% del total de hogares registrados en España.
Las viviendas en alquiler suponen el 17% del total de los hogares españoles
La propuesta del PSOE es equiparar la tributación de los ingresos obtenidos por el alquiler de una vivienda a rentas de capital, como ya ocurre, pero eliminando la mayor parte de las desgravaciones de las que ahora se benefician los propietarios de estos inmuebles. En la actualidad, los rendimientos procedentes del arrendamiento de una vivienda constituyen para el arrendador un rendimiento de capital inmobiliario. El cálculo de este rendimiento se realiza restando de los ingresos los gastos deducibles y aplicando sobre esta cantidad, en los casos que proceda, determinadas desgravaciones. Hacienda permite que se deduzcan la mayoría de los gastos de mantenimiento de la vivienda, así como las cantidades destinadas a la amortización del inmueble y de los demás bienes cedidos con el mismo, “siempre que respondan a su depreciación efectiva”.
Limpieza de deducciones en IRPF y Sociedades
La medida defendida por los socialistas se inserta en un plan para limpiar también de deducciones las principales figuras tributarias, en especial el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades. En los Presupuestos todavía vigentes, el Gobierno incluye un gasto fiscal que supera los 38.000 millones de euros, 626 millones menos que en el ejercicio de 2013. Del Impuesto sobre la Renta, deriva el 40% del gasto fiscal previsto, 16.513 millones, mientras que el de Sociedades absorbe más de 3.300 millones. Los socialistas han detectado hasta 60 exenciones vigentes en este último impuesto. El grueso deriva, en parte, de los incentivos a la creación de nuevas empresas, de las deducciones por inversión de beneficios en las pymes y de la reducción del tipo de gravamen para las entidades de nueva creación. El Gobierno ha mejorado también la deducción a la que se acogen las empresas que contratan a discapacitados.
Del IVA procede el 43% del gasto fiscal, especialmente de los productos gravados con el tipo reducido del 10%, entre ellos la vivienda protegida, determinados alimentos y el transporte, así como las exenciones aplicadas en áreas como la educación o la sanidad. Los beneficios fiscales que proceden del tipo superreducido del 4%, alimentos básicos, medicamentos, prensa y libros, han disminuido en cerca de 2.800 millones.
Los socialistas proponen acercar la presión fiscal en España a la media europea
En sus planes para combatir el fraude, el PSOE cuenta con la eliminación a medio plazo del sistema de tributación por módulos, al que está acogido buena parte del comercio y de los trabajadores autónomos. Les permite pagar la misma cuota con periodicidad trimestral y ahorrar muchos trámites con Hacienda.
En el esquema, todavía básico, del PSOE está acercar la presión fiscal en España, ahora en el 38%, a la media europea, siete puntos por encima, recuperando para las arcas públicas los 9.000 millones de euros que, según sus cálculos, el Gobierno se propone devolver al bolsillo de los ciudadanos con su reforma fiscal.