En el debate del pasado 10 de julio, del que Alberto Núñez Feijóo salió claramente reforzado, se trataron temas que preocupan y mucho a los españoles. Entre ellos, el líder del PP sacó a la palestra los peajes. En concreto, Feijóo preguntó al presidente Pedro Sánchez sobre la decisión del Gobierno de querer implantar peajes en todas las autovías de España a partir del 2024.
Pese a la respuesta negando la mayor del líder socialista, el candidato a la presidencia argumentó ante millones de televidentes en todo el país que el Gobierno mandó, en abril del 2021, una propuesta a la Unión Europea en la que especificaba la decisión de implantar un "sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera como sucede en el resto de infraestructuras".
Esta medida se recogió en la página 127 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España remitió a Bruselas, el cual cuenta con el visto bueno de la máxima institución continental para su puesta en marcha.
Un planteamiento que en su día refutó Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, alegando que esta decisión de implantar peajes es una necesidad real "para poder mantener unos estándares adecuados de calidad en las carreteras españolas".
Por tanto, la negativa de Sánchez ante la pregunta de Feijóo no es más que la enésima huida hacia adelante de un Ejecutivo que quiere evitar el mayor número de polémicas posibles antes de las elecciones generales del próximo 23-J. A principios de 2023, el Gobierno confirmó que este pago obligatorio no sería efectivo hasta 2024, retrasando de esta forma todo con el objetivo de no embarrar sus opciones en los comicios autonómicos y generales.
Por si fuera poco, y para colocar el último clavo en el ataúd, el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, confirmó esta semana en una intervención televisiva en TV3 la imposición de estos peajes en 2024. "El año que viene, por imposición de Bruselas, tendremos que poner peajes", sentenció el mandamás de la DGT.
Según deslizaron fuentes del Ministerio de Transportes, no se daban "las condiciones necesarias" ni era "el momento económico y social idóneo". Vamos, que no querían que algo tan delicado como es hacer pagar a los españoles por carreteras, que ya mantienen con sus impuestos, les perjudicase en la carrera electoral.
El fin último de este Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no es otro que lograr los 140.000 millones de euros de fondos europeos. Bruselas ha exigido al Ejecutivo una serie de reformas a acometer si querían lograr este impulso económico comunitario. En el Gobierno apuntan que implantar el pago por uso de las autovías nacionales es una propuesta que ya se aplica en otros países miembros, negando que sea una exigencia de la UE para obtener acceso a los fondos europeos.
¿Cómo se pagarán los peajes?
Aunque la Unión Europea haya dado semejante balón de oxígeno al Ejecutivo aplazando el pago, ya se empieza a intuir cómo puede ser la implantación de este macropeaje a nivel nacional. Con los millones de coches que tiene España en circulación, la lógica invita a pensar que se impondrá el sistema de viñetas.
Este sistema consiste en adquirir una pegatina que iría colocada en el parabrisas, del mismo modo que tenemos la de la ITV o la etiqueta medioambiental de Madrid 360. En función de las tarifas que el Gobierno publique, los usuarios pagarán una determinada cantidad por estos peajes, la cual le permitirá circular libremente por las autovías de España.
No obstante, las viñetas se antojan como un parche momentáneo mientras el programa de peajes termina de instaurarse. El Gobierno, cuya idea es fiscalizar los peajes, podría optar por instalar pórticos cada ciertos kilómetros en las autovías para que los conductores pasen por caja en función del tramo de peaje que quieran usar para ir a su destino.
Los medios especializados apuntan que podrían ser las propias cámaras de tráfico las que controlen y regulen que vehículos acceden a las carreteras, y si lo hacen con todo vigente. Además, la cuantía de esta tarifa está también sin resolver, aunque tiene sentido que cobren menos a turismos que a transportes profesionales, igual que se premiará a coches menos contaminantes por encima de los más nocivos para el medioambiente.
Al hilo de las autopistas de peaje rescatadas, el pasado martes 11 de julio, el Consejo de Ministros autorizó al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a licitar un contrato de conservación y explotación para 700 kilómetros de las nueve autopistas de peaje rescatadas por el Estado por 157,5 millones de euros.
Según ha informado el Ministerio, el contrato se licitará a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt) e incluye todas las autopistas y tramos libres que gestiona esta sociedad, tras la quiebra de esas autopistas, en las provincias de Madrid, Alicante, Murcia, Almería, Toledo y Guadalajara.
¿Será 2024 el inicio de pago por usar las autovías en España? ¿Si llega el PP a la Moncloa echará para atrás esta iniciativa o es cosa de la UE? ¿Tiene vuelta atrás? Veremos.
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