España

Nervios de Pedro Sánchez con la amnistía: planta a la prensa, le multa la JEC y descuida la presidencia europea

El presidente del Gobierno en funciones da a entender que está tratando la medida de gracia "con todos los grupos". Mientras, Junts aprieta al PSOE: "Las negociaciones son complejas"

Pedro Sánchez es el protagonista de la serie en la que se ha convertido su investidura. El director es Carles Puigdemont. Y se nota. El presidente del Gobierno en funciones está dando síntomas de nerviosismo por su salida a escena con la amnistía como telón de fondo. Toda una obra "compleja" que el líder socialista admitió este jueves estar negociando "con todos los grupos" parlamentarios pese a que los documentos entre Moncloa y Waterloo llevan tiempo intercambiándose.

Lo cierto es que el foco de la medida de gracia deslumbra al presidente y le lleva a cometer errores no forzados. En solo 24 horas ha dado plantón a los periodistas al cancelar una rueda de prensa en Granada con el primer ministro británico; ha trascendido una multa de 2.000 euros que le ha impuesto la Junta Electoral Central por hacer campaña electoral en Bruselas y romper la "neutralidad institucional" y ha recibido la crítica de un eurodiputado socialista alemán por descuidar las obligaciones de la presidencia europea del Consejo que en estos momentos ostenta el Ejecutivo en funciones que lidera.

El presidente en funciones y candidato socialista a seguir en el cargo sigue sin pronunciar la palabra de marras. Él mismo se ríe de ese calculado silencio. Pero en Granada dio el paso de reconocer, al menos, que su equipo está trabajando en ello. "Estamos negociando. Estamos negociando con los grupos parlamentarios", dijo a su llegada a la primera de las dos cumbres están reuniendo a medio centenar de líderes europeos para analizar el futuro político del continente. Pero las conversaciones son "complejas". Y solo tiene 50 días para sortear todos los obstáculos.

Junts: solo 'sí' o 'no'

Junts, cuyos siete diputados son la clave de la investidura de Sánchez, apretó este jueves al PSOE. Los independentistas catalanes quieren asegurarse de que cobrarán a buen precio su hipotético apoyo al candidato socialista. Por eso, el partido de Puigdemont salió raudo a advertir de que no contemplan abstenerse. Su idea es votar 'sí' o 'no' a Sánchez. Esa decisión neutraliza el ofrecimiento de Coalición Canaria, cuyo único representante se abrió a votar a favor del líder del PSOE para que este no necesite un 'sí', sino una abstención de Junts.

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Pedro Sánchez y S.M. Felipe VICasa Real

No obstante, no será hasta el final de la serie de encuentros que mantendrá con todos los partidos del Congreso excepto Vox cuando Sánchez y el PSOE fijen una posición sobre la amnistía, según dijo él mismo este jueves. El presidente en funciones empezó este miércoles con la líder de Sumar, Yolanda Díaz. Pronto retomará la agenda. Todo parece indicar que el pacto sobre la amnistía se quiere cerrar con todas las fuerzas para dejar a sus detractores en evidencia. El marco que quiere instalar Moncloa es que es una medida que cuenta con el respaldo de la mayoría de los españoles si la votan y acuerdan la mayoría absoluta de los diputados.

Como los indultos

Sánchez, en efecto, constató la negociación y volvió a utilizar el ejemplo de los indultos, como hizo el martes pasado, para abrir aún más la puerta a la amnistía. El presidente repitió en Granada que aquella medida, que esperaba que diera sus frutos en favor de la convivencia, ha desembocado en la certeza de que eso es lo que ha ocurrido. Y eso es exactamente lo que espera que ocurra con la amnistía, que cada día que pasa parece más evidente que estará también en el acuerdo al que llegue con Sumar y el resto de fuerzas y que quiere lograr antes de que el 27 de noviembre se acabe el tiempo para los acuerdos y se abra el de una nueva cita electoral.

Sánchez aún no puede "garantizar" la fecha en la que se someterá a la investidura. Las negociaciones con los independentistas siguen su curso. Y necesita discreción: "Estamos hablando. Pero esas negociaciones son discretas. Cuando se den los acuerdos van a ser transparentes y avalados por el legislativo", dijo el martes el candidato socialista tras su despacho con el Rey en Zarzuela.

El presidente del Gobierno en funciones afronta días 'horribilis' que le han hecho alejar su investidura. El presidente se prepara para una marcha contra la amnistía "potente", como prevén sus colaboradores, el próximo domingo 8 en Barcelona. Y tan solo cuatro días después, el día 12, se celebra en Madrid el desfile del Día de la Fiesta Nacional. El líder del Ejecutivo está mentalizado para recibir una pitada monumental con todo tipo de insultos de coro. Moncloa solo espera que su inquilino no se ponga aún más nervioso.

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