A Pedro Sánchez se le coloca en muchas partes si, como sugieren las encuestas, pierde las elecciones generales del 23 de julio. Uno de los organismos para el que ha sonado con más fuerza es la OTAN. Sobre todo porque la Alianza Atlántica debe cambiar de secretario general este año tras finalizar el mandato del noruego Jens Stoltenberg. El presidente del Gobierno ha dicho que no aspira al cargo y que cualquier sugerencia de que lo está haciendo es "un bulo". Fuentes de la OTAN explican a este diario, sin dar nombres, que buscan un "candidato de consenso".
La aparición de Sánchez en las quinielas como posible secretario general de la OTAN comenzaron la semana pasada. Por un lado, el informativo de Antena 3 situó al jefe del Ejecutivo entre los favoritos a suceder a Stoltenberg. Y dijo que había margen porque la elección se produciría después del 23-J, cuando el futuro de Sánchez esté aclarado. Por otro, la entrevista del presidente con la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, la semana pasada en La Moncloa no pasó desapercibida para los más expertos atlantistas.
Nadie asume una responsabilidad como la de liderar la OTAN sin el visto bueno de Washington. Y menos con una guerra en marcha entre Rusia y Ucrania, Erdogan recién reelegido en Turquía, la entrada de Finlandia como país 31 de la Alianza y la esperada adhesión de Suecia en las próximas semanas.
Sánchez y Clinton, en La Moncloa
Es cierto que Clinton tenía agenda en España y la visita estaba justificada. Pero nada es casualidad en política internacional, y menos con una Administración Demócrata en la Casa Blanca. "¿Pudieron hablar del futuro de la OTAN? Seguro. Hay una guerra en el frente oriental entre Rusia y Ucrania", dice un experto en política internacional a este diario. "Otra cosa es que se discutiera sobre las aspiraciones futuras de Sánchez ante un panorama electoral adverso, pero tampoco es descartable".
Vozpópuli ha consultado con la embajada de Estados Unidos en España, que ha declinado hacer comentario alguno. De hecho, aseguran que estas cuestiones se negocian en las embajadas que los países miembros de la Alianza tienen ante la sede la OTAN en Bruselas. España, por supuesto, tiene la suya. El embajador es Federico Torres Muro.
Además, fuentes de Exteriores aseguran que nadie en el Gobierno está trabajando por la candidatura de Sánchez a la secretaría General de la OTAN. "Nadie está oficialmente en eso, ni siquiera el ministro", admiten. Sin embargo, también reconocen que ese cargo sería más factible que otros en la Unión Europea, donde los equilibrios entre Francia, España, Italia y Alemania son más complicados.
La OTAN busca candidato
En ese sentido, está el precedente de Javier Solana. Y Sánchez ha cultivado un excelente relación con su homólogo norteamericano, Joe Biden. España ha atendido todas sus peticiones en materia de política migratoria con Centroamérica, ha colaborado -a regañadientes en un primer momento- con Ucrania en materia material y queda el buen recuerdo de la cumbre de la Alianza en Madrid, de la que está a punto de cumplirse un año. Sánchez no es el único líder en las quinielas. La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, suena con fuerza, si bien poner al frente de la Alianza a la mandataria de un país limítrofe con Rusia podría suponer una escalada de la tensión con Moscú que nadie desea en este momento.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se vio obligado a responder la semana pasada a los periodistas sobre esta cuestión en Oslo, Noruega. Albares acudió a una reunión de titulares de Exteriores de la OTAN y señaló que a Sánchez sólo le veía "como presidente del Gobierno".
Sánchez ha querido despejar cualquier duda este lunes en una rueda de prensa con su homólogo sueco. El presidente ha tachado de "bulo" que esté trabajando para buscarse un futuro en la OTAN. Lo raro, explican fuentes diplomáticas, es que hubiera dicho lo contrario. "Nadie se postula a la OTAN en público y menos con unas elecciones a mes y medio", dicen.
Un proceso discreto después del 23-J
Este diario ha preguntado a la OTAN por el proceso de elección del nuevo secretario General y la candidatura del jefe del Gobierno español. Stoltenberg ha manifestado su intención de no seguir en el cargo más allá de octubre. Y hay cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza en Vilnius (Lituania) los días 11 y 12 de julio, en plena campaña electoral.
El portavoz de la Alianza ha declinado responder preguntas concretas sobre Sánchez y si es o no un aspirante al puesto. Y se ha limitado a explicar que el nuevo secretario general se anunciará cuando se haya alcanzado el "consenso" de todos los socios. En caso de no haberlo, Soltenberg podría permanecer unos meses más en el cargo.
"El proceso de selección del secretario general de la OTAN se produce a través de consultas diplomáticas informales entre los países miembros, que pueden presentar sus candidatos al cargo", dicen a este diario desde la Alianza. "No se tomará decisión alguna hasta que se alcance un acuerdo de consenso en torno a uno de esos candidatos".
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