España

Sánchez presume de tener bajo control a Podemos para garantizarse la gobernabilidad

El presidente del Gobierno habló con Yolanda Díaz sobre la ruptura de los morados, que se pasan al grupo mixto, con Sumar. Según el líder socialista, Belarra garantizó a Félix Bolaños que no boicotearán la legislatura

Al mal tiempo, buena cara. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva tiempo tirando de refranero español para explicarse políticamente. Que si "hacer de la necesidad virtud", que si "antes es la obligación que la devoción"... Por eso no sorprende su actitud ante la ruptura total de Podemos con Sumar. El líder socialista presumió este miércoles de cerrar un pacto de no agresión con los morados, que se pasaron este martes al Grupo Mixto. No obstante, nada le garantiza la estabilidad. A la vista está el valor de los acuerdos políticos con Podemos.

Su ministro de Presidencia, Félix Bolaños, conversó con la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, para intentar dar estabilidad al Ejecutivo. Belarra garantió a la mano derecha de Sánchez en el Consejo de Ministros que los cinco diputados morados no derrumbarán al Ejecutivo. "Compartimos los avances [progresistas]", dijo el propio presidente en un corrillo informal con periodistas en el Congreso.

Bolaños también trató de lanzar un mensaje de tranquilidad, aunque todo parece indicar, dado el historial de Podemos, que los de Ione Belarra harán sudar tinta al Gobierno y atacarán sin piedad las normas cocinadas por los ministros de Sumar: desde Yolanda Díaz (Trabajo) hasta Sira Rego (Juventud e infancia), pasando por Mónica García (Sanidad), Ernest Urtasun (Cultura) y Pablo Bustinduy (Derechos sociales, Consumo y Agenda 2030). También las del Partido Socialista. Podemos hará todo lo posible por arrastrar a la coalición a su marco; sus medidas y sus propuestas para no perder protagonismo ante los españoles y terminar siendo un cadáver sin pulso.

En el PSOE llevaban tiempo "viendo venir" la jugada de Podemos, pero no se la esperaban tan pronto. Y aunque admiten que trastoca los planes, también lanzan un mensaje de serenidad, porque, piensan, los morados no supondrán un impedimento a los principales retos legislativos de la coalición. Eso sí, fuentes gubernamentales socialistas echan la culpa de la ruptura a Sumar por no saber imponerse en la interna del partido. Sánchez conversó sobre el tema con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz nada más conocer ambos este martes por la prensa que Podemos se iba al Grupo Mixto para negociar mano a mano con el Ejecutivo.

La gota que colmó el vaso

Fuentes moradas explican que precipitaron la decisión, que se barruntaba como posibilidad poco antes de las elecciones europeas del próximo 9 de junio, porque "el espacio de Podemos no era respetado en el trabajo parlamentario". "Era imposible", precisan estas fuentes que apuntan que si "de verdad" hubieran querido "romper la baraja" lo hubieran hecho "de otra manera". La gota que colmó el vaso de la paciencia de Belarra fue que Yolanda Díaz no les permitiera intervenir en el pleno del ministro José Manuel Albares para explicar la situación en Gaza. Aunque fuentes de Sumar precisan que nadie en Podemos pidió comparecer y que, por tanto, lo hizo la portavoz de la comisión exteriores.

El mosqueo en la sede de Francisco Villaespesa es mayúsculo después de que Yolanda Díaz ya impidiera intervenir a los diputados de Podemos durante la investidura de Alberto Núñez Feijóo en contraposición a los comunes y a Izquierda Unida, que sí tuvieron voz (Aina Vidal y Enrique Santiago). Cabe señalar, además, que las portavocías adjuntas del grupo parlamentario están repartidas solo con Compromís (Àgueda Micó) y Chunta (Jorge Pueyo).

No obstante, en Sumar no salen de su asombro. Fuentes del partido de Díaz explican que la líder habló la semana pasada con Belarra y garantizó que los cinco diputados de Podemos no se iban a ir al Grupo Mixto. "Ayer mismo estaban trabajando, pero la decisión se precipitó por la orden de alguien", explican en Sumar, señalando de manera velada al exlíder de Podemos Pablo Iglesias. "Desde que firmamos el acuerdo electoral han tratado de boicotearlo. Es un partido que se quiere autodestruir. La gente no entenderá que tumben las iniciativas de este Gobierno. Creo que tocarán las narices, pero no se desmarcarán. No pueden. La gente no lo entendería", sintetizan las fuentes de consultadas en el partido de Díaz.

¿Qué consulta hizo Yolanda Díaz para ser candidata?Una fuente morada

Podemos ha sido muy criticado estas últimas 24 horas por no haber consultado con la militancia la decisión de abandonar Sumar. Aunque la cúpula morada se mofa del asunto. "Me río de la consulta a los militantes... ¿Qué consulta hizo Yolanda Díaz para ser candidata?", comentan fuentes moradas, que zanjan: "La militancia de Podemos no quiere estar en Sumar. Nuestra gente estaba muy enfadada".

La gran incógnita sigue siendo la de los procesos electorales que arrancarán el año que viene: comicios en País Vasco y Galicia que no tienen seguro que vayan a sellar la unidad de nuevo en la izquierda. Podemos echa balones fuera: "Las direcciones autonómicas han tenido libertad y autonomía para decidir el acuerdo que considere más útil para su ciudadanía y su gente", detalló Belarra este miércoles en el Congreso.

Podemos sufre una perturbación sin precedentes desde su nacimiento hace casi una década. El partido está arrinconado, carece de influencia y de asientos en el Consejo de Ministros y lleva varios días amagando con concurrir en solitario en las próximas elecciones europeas, que se celebrarán el 9 de junio, con Irene Montero como cabeza de cartel. Es más, las fuentes consultadas señalan que el exlíder Pablo Iglesias planea incluso regresar a la política. Los morados ya están dando guerra.

El relato de la ruptura

Podemos lleva semanas construyendo el relato de la ruptura. El objetivo es claro: por un lado demostrar a Sumar su fuerza electoral y, por otro, mantener puestos institucionales que les permita mantener foco para su partido y vía libre para continuar su carrera política, truncada por el rechazo de Yolanda Díaz y Pedro Sánchez -lo que más duele en Podemos-. Los de Ione Belarra empezaron a difundir la teoría de que igual que Sánchez les ha echado del Gobierno, Sumar puede echarles del grupo parlamentario. Y, por eso, se han anticipado. La salida de Irene Montero de Igualdad ya fue un aviso a navegantes.

Los morados tienen en la cabeza actuar alineados con ERC y Bildu. Podemos lleva años cuidando esa alianza, en parte, para competir con Yolanda Díaz. Las ya exministras Ione Belarra e Irene Montero se refirieron la pasada legislatura a la "izquierda plurinacional" cada vez que tuvieron ocasión. Ahora, su salida del grupo de Sumar busca negociar de tú a tú con Pedro Sánchez, como lo harán sus socios independentistas. Aunque a Yolanda Diaz no parece preocuparle. ¿Que si habrá un frente de Podemos con ERC? Nada. No hay que confundir la opinión personal de Gabriel Rufián con los deseos de ERC. No habrá problema", sintetizan en la planta noble de Sumar.

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