España

Sánchez reduce de un mes a cuatro días el plazo de enmiendas al Congreso del PSOE para torpedear el debate interno

Los ‘antisanchistas’ denuncian que el presidente del Gobierno solo busca poner la centenaria sigla a su servicio

Pedro Sánchez quiere anular el debate interno en el PSOE, para poner la sigla exclusivamente a su servicio, denuncian los críticos; no quiere que haya intercambio de pareceres ideológico, primero, entre militantes en las agrupaciones locales y Casas del Pueblo, y luego en el siguiente escalón, entre las direcciones territoriales y la Federal. Así lo deducen de la comunicación que remitieron a las federaciones este jueves 24 de noviembre la vicesecretaria general, María Jesús Montero, y el secretario de Organización, Santos Cerdán, en el cual se da un plazo de solo cuatro días para analizar el borrador de ponencia marco -el corpus ideológico y orgánico para los próximos tres años- del 41 Congreso Federal, que se celebrará en Sevilla del 29 de noviembre al uno de diciembrecuando, en el anterior congreso federal, el 40, celebrado en Valencia tras la pandemia, fue de un mes.

En esa comunicación, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, Montero y Cerdán detallan un calendario que empieza con la remisión de la ponencia marco el martes 5 de noviembre por parte de Ferraz y, a partir de esa fecha, las miles de asambleas en agrupación locales y Casas del Pueblo tienen 96 horas, hasta el sábado 9 de noviembre, para debatir, aprobar y "registrar" enmiendas al texto redactado por la Dirección Federal en Madrid. "Esto es insólito en la historia del PSOE, porque supone anular cualquiler posibilidad real de debate", señala una fuente antisanchista que estará en el 41 Congreso de Sevilla.

Comunicado del Comité Organ... by Vozpópuli

Hasta el 12 de noviembre tienen las agrupaciones y las direcciónes territoriales para tramitar ante Ferraz las enmiendas aprobadas, que la Dirección Federal agrupará y agrupará y devolverá a las federaciones el 19 de noviembre en forma de Memoria de Enmiendas. Solo catorce días en total de proceso -del 5 al 19- para que debatan los 140.000 militantes socialistas... cuando hace tres años fue mes y medio.

De hecho, el calendario de aquel cónclave inaugurado en Valencia el 15 de octubre de 2021 había empezado con la remisión a los territorios de la ponencia marco el 3 de septiembre -"yo tengo un borrador que nos remitieron con fecha 20 de agosto de 2021, quince días antes", recalca una de las fuentes consultadas por Vozpópuli- y luego las agrupaciones y Casas del Pueblo tuvieron hasta el 26, en total 23 días, precisamente para celebrar asambleas y aprobar enmiendas. Las convenciones precongresuales se celebraron entre el uno y el tres de octubre, es decir, insisten, "que hubo más de un mes entre la remisiòn de la ponencia y la finalización del plazo, para que la gente participase". Así lo prueba el calendario que se envió entonces a los territorios:

Calendario 40 Congreso Vale... by Vozpópuli

Lo cierto es que esta nueva polémica precongresual en el PSOE a cuenta de las enmiendas, se une a las tensiones desatadas entre Ferraz y los líderes en Castilla y León, Luis Tudanca, y Madrid, Juan Lobato, por calendario de sus respectivos congresos, que se van a celebrar después del Federal de Sevilla. El otrora sanchista Tudanca quiso adelantar su proceso de primarias al 11 de noviembre, pero Ferraz lo ha impedido obligándole a posponerlo al fin de semana del 1 y 2 febrero.

Lo lcual ha desatado todas las especulaciones sobre las intenciones de Pedro Sánchez de dar tiempo a alguien más afín que Tudanca -en las quinielas sobresalen la ministra de Igualdad, Ana Redondo, mano derecha del ex alcalde de Valladolid y hoy ministro, Óscar Puente, y el alcalde de Soria, Carlos Martínez- para que se haga en primarias frente a él con las riendas de la federación castellano-leonesa. Tudanca tiene fuertes apoyos en territorios donde hay menos militancia, Burgos, Zamora, Palencia o Salamanca, mientras que los críticos con su gestión se estàn haciendo fuertes en Valladolid y León, donde su secretario general, Javier Alfonso Cendón, está absolutamente alineado con Ferraz.

Lobato planta cara

En los casos de Madrid y Cantabria, territorio éste donde el actual secretario general, Pablo Zuloaga, pugna con el candidato en la sombra a sucederle, el portavoz de Economía del Grupo Socialista del Congreso, Pedro Casares, la cosa no está tan clara. La Dirección Federal sacó un comunicado señalando que se siente "perfectamente representada" por Zuloaga y eso parece que ha calmado las aguas en el socialismo cántabro; no así en el madrileño

Y Lobato, decidido a plantar cara, se está recorriendo una a una las agrupaciones del PSM para garantizarse una mayoría frente al rival a la rival que, sospecha, le puede poner la Dirección Federal en unas primarias del socialismo madrileño que finalmente serán el domingo 11 de enero (primera vuelta) y el 18 si no se presenta solo Lobato. Dos son los favoritos en las quinielas para desbancarle, el brazo armado de La Moncloa contra Isabel Díaz Ayuso, actual delegado del Gobierno, Francisco Martín, y la concejala capitalina y miembro del Comité Organizador del 41 Congreso Federal, Emma López, a quien Ferraz está dando mucha visibilidad mediática durante las últimas semanas.

“Era una tradición muy acrisolada en el PSOE la de discutir la ponencia en las agrupaciones y elaborar y presentar enmiendas. Lo de ahora es un paso más, no pequeño, hacia la desnaturalización del partido y su conversión en un ejército de zombis al servicio de un autócrata enloquecido”, señala a Vozpópuli alguien con muchos años de militancia.

El antisanchismo, que ya no se circunscribe a los sospechosos habituales, los barones castellano-manchego, Emiliano García Page, y aragonés, Javier Lambán, está convencido de que Sánchez ha anunciado una "profunda remodelación" en el 41 Congreso porque se sabe debilitado, sin mayoría parlamentaria y "busca blindarse por lo que pueda pasar" si sus socios de Junts per Catalunya y Podemos le tumban los presupuestos, se ve obligado a adelantar elecciones generales a 2025 y pierde La Moncloa.

Este último episodio de tensión orgánica a propósito del recorte de 23 a cuatro días en en plazo de aprobación de enmiendas a la ponencia marco supone un antes y un después muy simbólico dentro del socialismo hispano. “No quieren que la gente se reúna y hable, pero están consiguiendo que se cabree”.

“Era una tradición muy acrisolada en el PSOE la de discutir la ponencia en las agrupaciones y elaborar y presentar enmiendas. Lo de ahora es un paso más, no pequeño, hacia la desnaturalización del partido y su conversión en un ejército de zombis al servicio de un autócrata enloquecido”, señala a Vozpópuli alguien con muchos años de militancia. 

 

 

 

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