El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha logrado un encuentro bilateral con el mandatario chino, Xi Jinping. Ambos se verán este martes en los márgenes de la cumbre del G20 que se celebra en Indonesia, según fuentes gubernamentales, y a la que España asiste en calidad de "invitado permanente". El jefe del Ejecutivo español pedirá a Xi que Pekín medie ante Moscú para frenar la escalada bélica en Ucrania, asediada por Rusia desde el 24 febrero.
La reunión, según las mismas fuentes, ha sido concertada "de mutuo acuerdo" y servirá para "abordar la situación geopolítica mundial y [otros] temas de interés estratégico, entre otros asuntos". Tras casi nueve meses de guerra, China comienza a inquietarse por el devenir del conflicto. Moscú está cediendo terreno en las tres provincias ucranianas que se anexionó de manera ilegal. Las tropas rusas abandonaron la ciudad de Jersón, un enclave vital, tras la contraofensiva de Kiev. Y China ya manda señales directas a su "amigo sin límites" para que ponga fin a la invasión cuanto antes.
Es más, fue el propio presidente ruso, Vladímir Putin, quien hizo pública la "preocupación" de China por la guerra. Lo cierto es que pese a ser aliados, China se ha desmarcado de la aventura bélica de Putin dado el elevado coste que está teniendo para la marcha de la economía mundial, de la que Pekín es constituye un actor capital como gran potencia comercial del planeta. Además, el riesgo de que el conflicto cronifique una crisis alimentaria internacional inquieta a los máximos responsables del Gobierno chino. Por todo ello, el pasado 21 de septiembre, el Ministerio de Exteriores chino reclamó "un alto el fuego" para encontrar "una solución" a la guerra, justo después de que Putin anunciara la movilización de 300.000 reservistas.
Un aperitivo de la presidencia española de la UE
Más allá de la situación internacional, en verdad la cita entre ambos mandatarios -la segunda tras la visita de Estado de Xi a Madrid en noviembre de 2018- tiene una gran trascendencia económica para España. Y es que China representa cada vez más trozo de la tarta de las inversiones en España. El plan de Moncloa pasa porque el presidente del Gobierno potencia la relación con China antes de que Madrid asuma la presidencia rotatoria de la Unión Europea durante el segundo semestre de 2023.
Este mismo lunes, el mandatario chino se ha visto con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Los dos líderes han reafirmado su voluntad de trabajar juntos y de rebajar las tensiones que han llevado la relación bilateral a uno de sus momentos más bajos. Biden ha instado a Xi a buscar formas de "gestionar las diferencias" para evitar que la competición entre las dos grandes potencias desemboque en un conflicto directo.
Además, el presidente Biden ha expresado su deseo de colaborar en "asuntos globales urgentes", como el cambio climático y la inseguridad alimentaria. Por su parte, el presidente Xi ha expresado su deseo de mantener una "conversación franca y en profundidad" con Biden sobre los temas de importancia estratégica para la relación de China y Estados Unidos tanto en el ámbito regional como en el global tras episodios de alta tensión como la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi a Taiwan, que provocó un cerco militar chino a la isla que considera una mera provincia separatista.
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