Pedro Sánchez ha anunciado durante un acto del PSOE en Pamplona que el Consejo de Ministros aprobará el gasto de 1.300 millones de euros para reforzar la Formación Profesional. El objetivo, según el presidente, es "aumentar en 45.000 las aulas de FP bilingüe, crear 824 centros más de capacitación digital y 1.500 aulas de tecnología y emprendimiento".
Se ha mostrado convencido de que para la reducción del paro, especialmente entre los jóvenes, es necesario "reforzar la educación, la universidad, pero fundamentalmente la Formación Profesional y alinearla con ese cambio de modelo productivo".
El presidente, que ha acudido en Falcon hasta la capital navarra para mostrar su apoyo a María Chivite en su candidatura a la reelección, ha vuelto a utilizar un gasto de dinero público desde Moncloa para hacer campaña de cara al 28-M. Lo ha hecho por partida doble: también ha anunciado que destinará 400 millones de euros "para reforzar los centros de atención primaria" de todo el país.
Así, Sánchez saca músculo y exhibe una política económica que obedece "al interés general de la gente" y no "a la élite, a los que están arriba". Debido a ello, ha presumido de gestionar "mejor la economía" que la derecha española, a quien ha criticado por hacer una campaña repleta de descalificaciones. "Os pido dejar para ellos los insultos y nosotros estar centrados en la gestión, en resolver los problemas de los ciudadanos y en las cuentas de resultados no de las grandes empresas, sino de las familias y trabajadores".
El presidente además ha alardeado de haber logado "la mayor paz social de Europa" gracias a que las reformas de su Gobierno se han consensuado con los sindicatos. Ha pedido no creer a aquellos que dicen que "no es posible crear empleo y subir el SMI y que no es posible revalorizar las pensiones y consolidar las cuentas públicas", ya que quienes lo hacen buscan "justificar las privatizaciones y los recortes cuando gobernaban este país".
Sánchez ha dado mucha importancia a la ley de vivienda aprobada por el Gobierno y ha asegurado que su plan es "construir de aquí a cinco años 183.000 viviendas protegidas para ayudar a que los jóvenes se emancipen no con 30 años, sino con veintipico años". Con ello, el Gobierno ha buscado, según las palabras del presidente, "convertir la vivienda en un derecho como dice nuestra constitución".
"Ofreciendo con vivienda protegida contendremos mejor la subida del alquiler y el precio de propiedad de la vivienda", ha aventurado Sánchez en el mitin, prometiendo un "cambio de paradigma en nuestro país". Ha mostrado su "indignación" al ver "que España está en la cola de Europa en vivienda protegida". Ha prometido "llegar al 9% de media europea" y alcanzar el 20% que tienen los países nórdicos.
En cuanto a la sequía, Sánchez ha pedido "lealtad institucional" a las comunidades gobernadas por el PP hacia el Gobierno, ya que España "es un estado compuesto" en el que las competencias están repartidas.
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