El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acelera el plan de vivienda en los terrenos del Ministerio de Defensa que anunció este miércoles -20.000 inmuebles- para presentarlo en plena campaña del 28-M. Según ha sabido este diario por fuentes gubernamentales, el Consejo de Ministros alumbrará antes del domingo electoral el acuerdo por el que el departamento que dirige Margarita Robles ofrece sus terrenos a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) previo justiprecio para que el Ejecutivo pueda incentivar la promoción de vivienda. Aunque será el organismo público el que negocie con los ayuntamientos y las comunidades, las competentes en materia de suelo.
Estas fuentes aseguran que se lleva "meses" negociando entre Defensa, Transportes y Hacienda para cerrar la operación y que esta se encuentra "muy avanzada". Además, recuerdan que el Ministerio de Defensa no perderá dinero y no se abrirá, en ningún caso, un agujero en sus cuentas, ya que la ley exige que debe haber contraprestación por el justo precio de los edificios o terrenos que el ministerio de Robles deseche para impulsar la operación vivienda del PSOE.
En el partido no ocultan su ilusión por los anuncios de Sánchez, ya que varios dirigentes aseguran a este diario que ya están empezando a rentabilizar en las encuestas el 'viviendazo'. Moncloa y Ferraz trabajan plenamente coordinados y han identificado que la principal preocupación de los jóvenes es la vivienda. Por eso, están decididos a hacer este el gran tema de campaña. En parte, para ayudar a sus candidatos municipales y autonómicos, a quienes Sánchez ha puesto en bandeja el argumentario: 'Gracias al Gobierno habrá vivienda asequible'.
Un plan repescado
El presidente, en efecto, se ha visto en la necesidad de hacer de la vivienda su gran reclamo electoral y lo exprimirá al máximo, cueste lo que cueste. El último anuncio de 20.000 nuevos pisos a partir de suelos del ministerio de Defensa ha seguido el mismo patrón que las 43.000 viviendas (entre nuevas y cedidas o rehabilitadas) que el presidente prometió con cargo al Instituto de Crédito Oficial vía fondos europeos la pasada semana.
En el caso de las de Defensa, como ya contó este diario, las fuentes consultadas coinciden en que el proyecto no es más que otro refrito de un plan iniciado por el exministro de Transportes, Vivienda, y Agenda Urbana José Luis Ábalos y que involucraba, como el anuncio actual, a Defensa y al Sepes dependiente del departamento que dirige ahora Raquel Sánchez. Entonces, en las primeras ideas del Plan de las 20.000 entraban suelos como el Cuartel de Ingenieros y el Parque de Artillería en Valencia, el Regimiento de Artillería en Sevilla, Loma Colmenar en Ceuta, Cuesta de la Viña en Melilla o Campamento en Madrid.
El presidente no quería llegar a la campaña del 28-M, que abrió en el Senado este martes, sin una gran bandera de Gobierno. Por eso, el PSOE desbloqueó hace un par de semanas la ley de Vivienda en el Congreso tras pactar con ERC y Bildu y que este mismo jueves verá su luz verde defitnitiva. El objetivo de Moncloa es ayudar a sus candidatos, especialmente a aquellos que se blandirán en arenas tensionadas por el precio de la vivienda y del alquiler. De manera que Sánchez aprovechó el arranque de la precampaña en Valencia para anunciar esas 50.000 viviendas de la Sareb a las que sumó otras 43.000 poco después y, por último, otras 20.000.
Las cábalas electorales
Sánchez se ha puesto dos grandes plazas como objetivos prioritarios para el próximo 28 de mayo. Muestra de ello es que el PSOE abrirá la campaña electoral en Sevilla y la cerrará en Barcelona. Aunque el presidente estará visitando a al presidente de Estados Unidos en la Casa Blanca el mismo día de arranque.
La capital hispalense es una de las joyas de la corona del poder territorial socialista. Y, según ha sabido este diario, no está nada claro que el ayuntamiento sevillano siga siendo del PSOE. "En muchas ciudades, como en Sevilla, dependemos de las sumas", advierte una fuente socialista al tanto de la maquinaria electoral de Ferraz. La otra gran plaza en disputa abierta es Barcelona. El candidato del PSC, Jaume Collboni -exteniente de alcalde de la regidora, Ada Colau- está convencido de que puede hacerse con el bastón de mando. Pero su entorno reconoce que hay casi un triple empate entre él, Xavier Trías (Junts), y la propia Colau.
El partido, en efecto, depende de las sumas. Algunas comunidades peligran, como Aragón, Baleares y La Rioja. Y todo por la izquierda. La no alianza de Podemos y Sumar está poniendo difícil las cosas al PSOE, que ve con preocupación cómo la guerra entre los morados y Yolanda Díaz puede dinamitar el poder territorial que conservan. La obsesión del presidente es ganar el 28-M en número de votos al PP. El pulso con Alberto Núñez-Feijóo está siendo intenso. El próximo 28-M se celebra el primer gran test electoral en el que se la juega el presidente. No es poca cosa. Por eso, Moncloa está desatada con las viviendas: "Ni un español sin alquiler asequible". Mientras, Podemos, recela del presidente e intenta que repartirse con el PSOE los anuncios que quedan de aquí a final de legislatura para no quedar soterrados por la maquinaria propagandística de Sánchez.
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