Cualquier diferencia escenificada este miércoles por Yolanda Díaz respecto a Pedro Sánchez ha sido mero interés mediático. Ambos dirigentes han enseñado las fotos de su reciente matrimonio a los diputados del Congreso, donde se está celebrando la investidura del candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Sánchez, de hecho, se ha entregado a la líder de Sumar: "Lo ha hecho bien como vicepresidenta", le ha confesado. No en vano, los dos van a conformar una nueva coalición.
Lo curioso es que Díaz ha dedicado la mayor parte de su discurso a criticar al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Aunque, eso sí, ha empujado a Sánchez a cumplir los compromisos pendientes del PSOE, pero con acierto: "Le deseo la mayor de las suertes", ha dicho la líder de Sumar. Poco después, la vicepresidenta segunda ha señalado la primera discrepancia: "He de ser franca, señores del PSOE. Tenemos una diferencia con ustedes en materia impositiva. Ha llegado el momento de que hagamos una reforma fiscal estructural. Señor Sánchez, necesitamos un sistema fiscal justo y con ingresos suficientes".
La líder de Sumar también ha sacado el tema palestino a colación. Aunque ahí, a priori, no hay tanta discrepancia. Al menos tras el compromiso de Pedro Sánchez de promover el reconocimiento del Estado palestino. "Lo que está pasando en Palestina es de una gravedad atroz y no estamos haciendo lo suficiente. No hay relativismo con los derechos humanos. Tenemos muchos caminos para seguir presionando y conseguir el alto el fuego", le ha pedido Díaz a Sánchez. Pero el presidente no ha querido entrar al trapo y ha alabado la reforma laboral y sus referencias a España: "Me ha encantado escucharla hablar de España".
Los golpes, a Feijóo
Los auténticos golpes de Díaz han ido a Feijóo. El primero por el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial: "Usted, señor Feijóo, con dificultad llega a ser un constitucionalista a tiempo parcial. Porque fíjese le voy a poner unos ejemplos: artículo 122.2: 1.800 días bloqueando la renovación del CGPJ e instrumentalizando sin rubor la justicia. Y ahora ya sabemos para qué".
El segundo, por "romper España": "El PP ha sido el único partido que ha congelado el salario mínimo en democracia. Los resultados de sus políticas: casi 6,3 millones de personas desempleadas, un paro del 27%, del 56% entre los jóvenes, 400.000 autónomos menos... Esto es lo que rompe España, señor Feijóo". Y, el tercero, por el dialogo social: "Nosotros 18 grandes acuerdos y ustedes dos huelgas generales, porque impusieron su reforma laboral que devaluó la negociación colectiva (art 82, 84 y 86 del Estatuto de los Trabajadores)".
A diferencia de lo que ocurrió en la sesión de investidura de Feijóo, Díaz y Sánchez han exhibido coordinación. Y es que cabe recordar que la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones ignoraba la espantada que el líder socialista perpetró en el Congreso al no debatir con Alberto Núñez Feijóo durante la investidura del líder del PP. Fuentes de Moncloa explicaron que la decisión estaba tomada con suficiente antelación para preparar la intervención y que no la compartieron con Sumar para evitar filtraciones que dieran al traste con el plan de descolocar al PP. Esta vez sí ha habido comunicación.
El matrimonio es fidelidad. Díaz, además, no ha hecho alusión alguna a Podemos, que sigue demandando presencia en el Consejo de Ministros. Solo Sánchez les ha guiñado el ojo al agradecer a todos los grupos que forman Sumar su predisposición al pacto con el PSOE. "Quiero agradecerle a usted y a todas las formaciones que componen Sumar esa predisposición a entenderse con el PSOE. Para las izquierdas de nuestro país y del mundo es un gustazo ver que las izquierdas españolas se entienden porque nos jugamos mucho".
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