La presidenta andaluza, Susana Díaz, y el resto de los barones regionales del PSOE que el sábado alzaron su voz en el comité federal contra un pacto con Podemos tienen desde este lunes nueva munición. De la boca de Pablo Iglesias salió por la tarde una letanía de provocaciones que, según fuentes socialistas, “hace impracticable” cualquier tipo de acuerdo de Gobierno con esta formación. El disgusto se adueñó de los despachos de Ferraz al escuchar de boca de Pablo Iglesias volver a reivindicar la Vicepresidencia del Ejecutivo, ministerios “importantes”, el derecho de autodeterminación en Cataluña y la participación en un hipotético Gabinete de fuerzas independentistas como En Marea, En Comú Podem o Compromís. “Da la sensación de que Podemos no sabe qué hacer con sus cinco millones de votos y trabaja en una pinza eficaz con el PP”, apuntó un alto cargo del PSOE.
Si Sánchez recibe el encargo del Rey, intentará llegar a la investidura sin un pacto cerrado
Fuentes socialistas aseguran que si, a pesar de este hostigamiento, Pedro Sánchez acabara asumiendo la tarea de intentar formar Gobierno, la táctica para esquivar el posible veto de su partido al acuerdo con Podemos consistirá en afrontar el debate de investidura sin un pacto cerrado. Dos son las barreras infranqueables que podría encontrar en su organización para conseguir su objetivo: la de la militancia y la del comité federal del PSOE. A la primera se ha comprometido a consultarle los acuerdos que alcance con otras fuerzas en cuanto el Rey, si llega este momento, le encomiende esta tarea. El segundo es el que, según los estatutos del PSOE, tiene la última palabra sobre las alianzas postelectorales. El líder socialista sopesa una argucia para superar ambos obstáculos y no es otra que llegar al debate de investidura sin los pactos cerrados. De esta forma, a la militancia y al máximo órgano del partido entre congresos solo se les sometería a votación los ejes del programa con los que Sánchez aspira a pilotar desde el Ejecutivo la XI legislatura.
Objetivo prioritario: llegar a La Moncloa
Las piruetas del secretario general del PSOE para coronar su llegada a La Moncloa han llevado a que puedan solaparse tres calendarios muy diferentes: el de los posibles pactos para formar Gobierno, que se presumen largos y dependerán de las fuerzas políticas que se presten a la negociación con los socialistas, el de la investidura, que deberá administrar a partir de este martes el Rey y el presidente del Congreso, Patxi López, y el que acabará decidiendo quien administra el PSOE a partir de las primarias y del próximo congreso previsto para mayo.
“No nos engañemos, aquí solo primará el calendario de la investidura, pues si Sánchez logra llegar al Gobierno, todos los demás sobran”, aseguran fuentes de su partido. El líder socialista les dijo a los suyos en el comité federal del fin de semana que en el programa electoral del PSOE, en el de Ciudadanos y en el de Podemos, hay varias ofertas coincidentes con las que se podrá abordar el arranque de la legislatura. Sánchez las resumió en un acuerdo para la “recuperación económica justa”, un pacto por la reforma educativa, otro contra la violencia de género, un cuarto orientado a garantizar el sistema público de pensiones y, por último, otro para encarar la reforma constitucional pendiente.
"Parece que Podemos trabaja en una pinza eficaz con el PP", aseguran en Ferraz
A pesar de las dificultades, en el núcleo duro de Ferraz hay quien todavía parece estar convencido de que estos cinco ejes pueden ponerse sobre la mesa sin grandes problemas en las negociaciones que Sánchez iniciará con Podemos y con Ciudadanos si recibe el encargo del Rey de intentar formar Gobierno y someterse al debate de investidura. El que menos obstáculo pondrá será Albert Rivera, pues este lunes reconoció por primera vez que está dispuesto a abstenerse en el caso de que el líder del PSOE alcance un acuerdo de Gobierno razonable con Podemos, ya que con ello se evitaría “el fracaso colectivo” de ir a nuevas elecciones. La abstención de los 40 diputados de Ciudadanos podría contribuir a que Sánchez ganara la investidura por mayoría simple en segunda votación.
Hay federaciones del PSOE que ya han empezado a trabajar a favor de que Sánchez supere esta hipotética investidura. Una de ellas es la catalana. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, tiene pensado reunirse este jueves con el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, para convencerle de que orille la reivindicación del derecho de autodeterminación. Esta es una de las condiciones que le ha puesto a Sánchez el comité federal para admitir posibles pactos con otras fuerzas políticas, pero los 12 diputados de esta formación mantienen vigente esta exigencia, al igual que Compromís y En Marea gallega, con 15 escaños en el Congreso. El lunes por la tarde, el propio Pablo Iglesias insistió en la necesidad de convocar un referéndum en Cataluña.
"No vemos un Gobierno de coalición con Podemos", insiste el PSOE andaluz
Estas fuerzas políticas concurrieron con Podemos a las pasadas elecciones y su negativa a renunciar a la consulta de autodeterminación está reforzando también las tesis de las federaciones del PSOE opuestas a un acuerdo con los independentistas y, por extensión, con Iglesias. En esta misma dirección volvieron a pronunciarse este lunes los socialistas andaluces. “No veo un Gobierno de coalición”, señaló su secretario de Organización, Juan Cornejo, en sintonía con el criterio expuesto el sábado en el comité federal por Susana Díaz.
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