Elíes Campo Cid, el ingeniero de telecomunicaciones catalán que está detrás del informe que destapó el presunto espionaje a unos 65 líderes independentistas con el software Pegasus, está bajo la lupa de la Justicia por sus vínculos con Tsunami Democràtic. Se trata de una plataforma radical defensora del independentismo catalán, investigada bajo secreto de sumario en una causa abierta en la Audiencia Nacional en 2019.
Fuentes de la investigación confirman a Vozpópuli que este ingeniero catalán que ha desarrollado su carrera en Silicon Valley guarda relación directa con el conjunto de integrantes de esta plataforma que se investiga desde hace dos años por su acción violenta y radical, especialmente desde que el Tribunal Supremo dictó la sentencia condenatoria contra los implicados en el procés.
Las diligencias, que se siguen en el Juzgado Central de Instrucción número 6, se incoaron apenas poco después del inicio de la investigación abierta por delito de pertenencia a organización terrorista y tenencia de explosivos contra 13 integrantes de los CDR. En este caso se comenzó a investigar, en un procedimiento separado, la estructura de esta plataforma así como sus vías de financiación.
El arranque de las pesquisas coincidió en un momento de especial virulencia por parte de esta plataforma que, en protesta a la sentencia del procés, incitó a propiciar cortes de tráfico por las carreteras de Cataluña impulsando acciones de sabotaje como el corte de la AP-7 a la altura de la Junquera, en el municipio de Gerona.
El caso Pegasus
Entre las personas que aparecen vinculadas a esta plataforma figura el nombre de Elíes Campo. Este ingeniero de telecomunicaciones, natural de Barcelona forma parte del grupo de investigación Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, que ha destapado el caso de espionaje a más de 60 líderes independentistas catalanes por parte del CNI. El propio Campo aparece como uno de los objetivos de este espionaje que se llevó a cabo a través del programa espía de origen israelíe Pegasus.
Según informa el Periódico de España, la investigación que sigue la Audiencia Nacional afectaría a Campo en lo relativo a su presunto papel para, en calidad de experto en informática y ciberseguridad, impulsar una estructura financiera digital de la plataforma radical o, también, implantar una moneda propia tras una hipotética independencia.
Con todo, este ingeniero barcelonés ha saltado a la actualidad al denunciar el conocido como 'CatalanGate'. Su trabajo, difundido en el portal 'The New Yorker', denuncia que se produjo un seguimiento a los principales líderes independentistas catalanes entre 2017 y 2020. Recientemente, el propio Campo comentó el resultado de este trabajo en su cuenta personal de Twitter en la que escribió que en Cataluña "todo el mundo" ha sido espiado con el software isralíe Pegasus. Según dijo, quedaría acreditado que los móviles de los objetivos estaban infectados por este programa de origen israelí y también por el programa Candiru.
La publicación de este estudio en prensa ha provocado un terremoto dentro del Gobierno de Pedro Sánchez y fracciones de calado con sus socios independentistas de ERC que ha terminado por votar este jueves contra el plan anticrisis del Gobierno en represalia, según dicen, a la falta de respuesta del Ejecutivo por este espionaje masivo.
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