El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dicho este sábado que la Guardia Civil se centra ya en investigar las causas que determinaron el trágico suceso que acabó con la muerte de Julen. Estos trabajos están coordinados por el Juzgado de Instrucción Número 9 de Málaga que desde hace días mantiene abierta una investigación. La ausencia de permisos con los que contaba el pozo de 100 metros por el que se cayó el niño así como el preceptivo trabajo de sellado del mismo marcan el inicio de estas pesquisas para depurar las posibles responsabilidades.
Tras el aviso de la familia de que el pequeño había caído al pozo, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Vélez-Málaga dio parte a la autoridad judicial y comenzó sus trabajos. La juez que se encontraba de guardia en ese momento y abrió una investigación tras recibir el atestado de los agentes con informes y declaraciones sobre el suceso de Totalán (Málaga), según informan a este periódico fuentes jurídicas del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
La Junta de Andalucía ya informó que no había tramitado ningún permiso para excavar el pozo de más de cien metros y en ningún departamento de Gobierno autonómico consta que se solicitase las autorizaciones pese a que son obligatorios para realizar prospecciones en busca de agua. Fuentes consultadas por Efe destacaron que de haber alguna irregularidad se estaría hablando de "falta administrativa" no de delito.
Los agentes de la Guardia Civil han interrogado al dueño de la finca y a otras personas relacionadas con los hechos -incluso se intentó localizar a quienes ayudaron en las primeras horas tras la caída de Julen al pozo-, aunque las fuentes no han precisado datos al respecto ya que el caso está judicializado.
Una zanja en el terreno
Otro de los puntos iniciales de esta investigación es lo que rodea al sellado del pozo, algo obligatorio cuando se ha terminado el trabajo. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) intentan dirimir qué se hizo antes, el pozo donde cayó Julen el día 13 o la zanja que hay en los terrenos de la finca.
Este dato es importante para la investigación porque podría dar veracidad a la declaración del empresario que efectuó el pozo, Antonio Sánchez, quien aseguró que selló el orificio y que su actuación fue modificada posteriormente, según han indicado a Efe fuentes cercanas al caso. Los agentes ya han interrogado al dueño de la finca, aunque no ha trascendido su declaración, e intentan aclarar si la zanja que hay en el terreno es anterior o posterior a la prospección ya que el pozo está dentro de dicha zanja.
Otro punto importante para los agentes es determinar si los movimientos del terreno para hacer la zanja pudieron mover la piedra con la que supuestamente el pocero cerró el agujero. Con toda la información que los agentes están recabando sobre la titularidad, el tipo de terreno, si era urbanizable y los trabajos de prospección, entre otros, se están haciendo informes para que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Totalán (Málaga) comprueben si se ha cometido alguna falta administrativa.
Todas los informes, declaraciones y atestados que están realizando los agentes serán remitidos al titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga sin necesidad de que sea requerido por el juez, al igual que la prueba de ADN que se le hizo la semana pasada a un pelo de Julen (encontrado entre la tierra extraída del pozo) que ha sido cotejado con los familiares y con un biberón del menor.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación