Las riadas de Arganda fueron noticia en 2019 por los severos destrozos que ocasionaron en el sureste de Madrid, pero también porque sacaron a flote un pie humano seccionado. Todo ocurrió en la laguna del Campillo, en las inmediaciones de Rivas Vaciamadrid. Unos niños que jugaban en la zona hicieron el hallazgo e, inmediatamente, la Guardia Civil comenzó las pesquisas para determinar su identidad.
Ahora, dos años después, fuentes de la Guardia Civil confirman a Vozpópuli a quién pertenecía el pie. Sus siglas era J.C.C., un español vinculado al narcotráfico en Latinoamérica al menos durante la primera década de este siglo.
Este hombre se encargaba de trasladar la droga entre países como mula en aeropuertos o conduciendo camiones a través de la frontera. Sus principales lugares de acción eran tres: Colombia, Costa Rica y República Dominicana. Ahí realizó sus servicios para los cárteles de la droga hasta su detención, en 2009. El motivo, ser interceptado con seis kilogramos de cocaína en la aduana costarricense.
J.C.C. se encargaba de 'colar' distintos tipos de droga en varios países de Latinoamérica. Fue detenido en el año 2009
J.C.C. fue condenado a 12 años de prisión por la justicia de Costa Rica, pero tan solo cumplió seis meses. Pudo reducir su estancia en prisión gracias a que se convirtió en informador de la policía costarricense. El cártel había prometido ayudarle cuando ingresase en una institución penitenciaria, pero no cumplieron con su palabra, por lo que decidió contar todo lo que sabía. Su información permitió que la banda organizada cayese al completo.
Tras pasar seis meses en prisión, pidió la extradición a nuestro país, donde aterrizó en 2010. Su pena fue conmutada y entró en el programa de protección de testigos, precisamente porque tenía motivos justificados para temer las represalias del cártel por haber dado el 'chivatazo'. Nueve años después de su regreso a España, desapareció. No hubo testigos.
Fue visto por última vez en el año 2019, cuando salió de Las Ventas tras disfrutar de una corrida de toros
La última vez que se le vio fue en 2019, cuando acudió a la Plaza de Toros de Las Ventas junto a una peña taurina de Collado Villalba para disfrutar de un espectáculo en el ruedo madrileño. Al salir de la plaza, entró a un bar y no se le volvió a ver. Los miembros de su peña, al ver que no volvía al autobús que fletó la propia asociación, fueron en su búsqueda, pero no le encontraron. Después, denunciaron su desaparición a la Policía Nacional.
Ahora, en 2021, la Guardia Civil ha sido capaz de identificar a quién pertenecía el pie gracias a que ha cotejado su ADN. Ahora, se investiga quién podría estar detrás de su muerte. Las pesquisas indican que el cuerpo fue troceado y después arrojado al agua en algún punto del río Jarama. Este está conectado de forma directa con la Laguna del Campillo, donde apareció.
La investigación desconoce quién o quiénes son los causantes de su muerte, aunque se relaciona con el narcotráfico o el contrabando. Según ha podido saber Vozpópuli, la investigación sabe que J.C.C. siguió ligado a estos 'sectores' en territorio nacional una vez fue extraditado de Costa Rica, aunque desconocemos si seguía en activo en el momento de su desaparición.
Tenía el pasaporte decomisado y no podía salir del país como condición para su extradición y entrada en el programa de protección de testigos, por lo que no le fue posible salir de España desde que regresara al país en el año 2010. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para conocer todos los detalles que rodean al misterioso pie aparecido en la Laguna del Campillo.
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