La exministra de Justicia, Pilar Llop, vuelve a su oficio. La licenciada en derecho pasará a ser magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid. La antigua responsable de Justicia de Sánchez deja la Moncloa por los juzgados, volviendo así al entorno que le ha visto ascender profesionalmente desde que accedió a la judicatura en 1999.
El anuncio ha salido este jueves publicado en el apartado de Nombramientos, situaciones e incidencias del Consejo General del Poder Judicial del BOE. Pilar Llop, cuyo último destino judicial fue en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid, pasa a ser magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid en sustitución de su titular Carlos Prat Westerlindh. La expresidenta del Supremo se hace cargo de la plaza del que fuese letrado del Gabinete Técnico de Tribunal Supremo, mientras este se encuentra de excedencia.
"Doña María Pilar Llop Cuenca, magistrada, que sirve el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 5 de Madrid, pasará a desempeñar la plaza de magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid, correspondiente al orden penal, mientras su titular... se encuentre en la situación administrativa de servicios especiales en la Carrera Judicial", así lo recoge el documento publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La carrera de la antigua responsable de Justicia ha estado marcada por su especialización en violencia de género. Desde el 2001 ha estado destinada como jueza de instrucción donde ha estado en contacto con casos de trata y violencia contra las mujeres. En 2009 accedió a un juzgado especializado en esta materia. Finalmente, antes de dar el salto al mundo de la política su último destino fue en el Juzgado de Violencia de Género Número 5 de Madrid.
Su debut fue como número 8 de las listas del PSOE a las elecciones de la Comunidad de Madrid del año 2015. Posteriormente, llegó a ser presidente del Senado y ministra de Justicia con Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo central.
Llop sufrió la huelga funcionarios de Justicia
El paso por la magistrada por el Ministerio de Justica ha dejado mal sabor de boca para algunos. Durante su mandato, Llop tuvo que hacer frente a la huelga de los funcionarios de Justicia y los LAJ. El parón que se prolongó durante meses cesó tras un pacto parcial del Gobierno con los sindicatos.
Ahora, Bolaños tiene que hacer frente a las reinvindicaciones del turno de oficio, cuyos profesionales se encuentran desde hace meses de huelga y a las reclamaciones salariales que Llop dejó a medio camino para los funcionarios de Justicia.
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