Israel acusa a 6 ONG de afiliarse con el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) designándolas como "organizaciones terroristas". El Ministerio de Defensa israelí considera terroristas a Addameer Prisoner Support and Human Rights Association, Al-Haq, Centro Bisan para Investigación y Desarrollo, Defense for Children International-Palestine, Unión de Comités de Trabajo Agrícola y Unión de Comités de Mujeres Palestinas. El Gobierno israelí ha solicitado en numerosas ocasiones a los Estados europeos que dejen de financiar proyectos de estas organizaciones, al considerar que el dinero acaba en manos terroristas. Europa ha desoído las peticiones de Israel argumentando que el Ejecutivo hebreo no ha aportado pruebas suficientes sobre esta relación criminal. Tal y como ha podido comprobar Vozpópuli, España y diversos gobiernos regionales y autonómicos han destinado más de 6 millones de euros a estas ONGs para pesar de Israel. En concreto, han recibido 6.329.887 euros de entidades como el Gobierno vasco, el navarro o ayuntamientos como el de San Sebastián o el de Barcelona cuando Ada Colau era regidora.
Gobierno vasco del PNV
Más de la mitad de esta financiación procede directamente del Gobierno vasco del PNV. Bajo el mandato del Partido Nacionalista Vasco se han concedido 3.352.716 euros. La principal cuantía (alrededor de 2,1 millones) ha ido a parar a la Unión de Comités de Mujeres Palestinas (UPWC). En su página web, esta organización afirma se "parte integral del movimiento nacional palestino, que lucha por deshacerse de la ocupación israelí". Según Israel, la vicepresidenta de UPWC, Suhair Khader, forma parte del Comité Central del FPLP. Además, acusan a la organización de haber celebrado en 2018 un seminario en conmemoración de George Habash, fundador del FPLP, considerada organización terrorista por Estados Unidos, Canadá, Israel y la propia Unión Europea.
Las donaciones a esta ONG por parte del Gobierno vasco se han realizado a través de un intermediario, la española Fundación Mundubat. El proyecto más cuantioso, de 800.764 euros concedidos entre 2016 y 2018, tenía como objetivo fortalecer la resistencia comunitaria y la cohesión social palestina en Jerusalén este. La inversión buscó "contribuir a ampliar los espacios de participación socio-política de la población palestina como actor clave en una solución justa del conflicto", apunta la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo.
La otra ONG acusada de terrorismo que más dinero ha recibido del Ejecutivo vasco es 'Addameer Prisoner Support and Human Rights Association'. La propia organización asegura que su fin principal es "apoyar a los presos políticos palestinos recluidos en cárceles israelíes y palestinas". Israel la acusa de que algunos de sus miembros (Khalida Jarrar, Naser Abu Khdair y Bashir Al-Kahiri) "aparecieron en la lista del FPLP para las elecciones legislativas palestinas programadas para mayo de 2021".
La Agencia Vasca de Cooperación ha destinado más de 1,2 millones de euros a Addameer. A través de donaciones directas se han concedido medio millón de euros desde 2015, y a través de la Fundación Mundubat 799.362 euros. Esta financiación estaba destinada a "fortalecer los mecanismos de protección integral de la población palestina víctima de vulneraciones de derechos humanos que reside a ambos lados del muro de separación en Jerusalén".
A través de este proyecto de Mundabat, el Gobierno vasco envió dinero a otras dos ONGs consideradas terroristas por Israel: la mencionada UPWC y Defense for Children International.
Gobierno de Navarra (Chivite)
La segunda gran benefactora de estas ONG en nuestro país ha sido el Gobierno de Navarra de la socialista María Chivite con Geroa Bai y Unidas Podemos. En total, han concedido 1.423.334€ en ayudas a Addameer y a la Unión de Comités de Trabajo Agrícola (PARC). A esta última, el Gobierno de Chivite ha destinado 690.000 euros entre 2019 y 2021 a través de un intermediario, la Asamblea de Cooperación por la Paz. Se buscaba mejorar "la economía social" para combatir "desigualdades en Palestina". Por otra parte, la organización en defensa de presos Addameer ha recibido de las arcas de Navarra 733.334 euros.
AECID y el Ministerio de Exteriores
En tercera posición nos encontramos a la agencia de cooperación gubernamental. La AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) concedió un crédito de medio millón de euros en 2020-2022 a la Fundación Mundubat, que canalizó el dinero a varias ONGs entre las que se encontraban Defense for Children International-Palestine y Addameer. Hay que señalar que el Gobierno de Mariano Rajoy, con José Manuel García-Margallo como ministro, aprobó en el cuarto trimestre de 2015 una inyección de 76.380 euros al Centro Bisan para Investigación y Desarrollo, también la lista negra de Israel.
Ayuntamientos
Entre los principales donantes de estas ONGs en nuestro país se encuentran el Ayuntamiento de San Sebastián y el Ayuntamiento de Barcelona (en tiempos de Ada Colau). El Consistorio de Eneko Goia, alcalde de San Sebastián con el PNV desde 2015, ha dado en ayudas 347.340 euros a alguna de estas organizaciones. En concreto, ha sido benefactor de Addameer, el PARC y la UPWC. En la investigación realizada por este diario también figura como donante la Diputación de Guipúzcoa, que otorgó 39.999 euros en 2021 a la Unión de Comités de Mujeres Palestinas.
Con Ada Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona se han entregado 220.148 euros a la organización para proteger los derechos de los "presos políticos" Addameer. La partida de dinero público se dedicó a "fortalecer la protección de los derechos de los/las presos/as políticos/as y detenidos/as palestinos/as" (sic). A esta misma organización le concedió 22.630 en 2016 el Ayuntamiento de Rivas, gobernado por Izquierda Unida con Pedro del Cura como alcalde.
Vox ha exigido la suspensión inmediata de “cualquier pago destinado a la Autoridad Nacional Palestina o, en su caso, a cualquier ONG que opere en Palestina", así como la realización de una auditoría “urgente” de dichos pagos a efectos de determinar si han sido destinados, o no, a ayuda humanitaria.
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