La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, tiene oposición dentro del partido. Su exrival en las primarias moradas del año pasado, Esteban Tettamanti, quien se unió a la formación desde sus inicios y a la que representa como concejal en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), está fomentando el transfuguimso hacia la plataforma de Yolanda Díaz al margen de los pasos de la dirección. Este uruguayo, que llegó a España en 2001 para seguir una vida marcada por la música y por la política, está empeñado en ser la nota discordante de la partitura morada.
Tettamanti, que lidera una organización alternativa llamada Podemos Horizontal, organiza este domingo un acto al que ha invitado a entre 30 y 40 representantes de diferentes territorios. "Habrá algunos cargos municipales y de círculos territoriales de Cataluña, Canarias, Castilla y León, Euskadi, Murcia y Madrid", según cuenta él mismo a este diario. Este concejal sigue siendo muy crítico con el manejo de su partido: "La dirección nos ha llevado a perder muchísimos militantes por no escuchar a las bases", zanja en un comunicado.
"Desde que nos presentamos como candidatura alternativa a la oficial en la Cuarta Asamblea Ciudadana Estatal, hemos reivindicado la necesidad de encuentros de debate para dar voz a los militantes y terminar con la dinámica de mitin permanente que se ha impuesto en Podemos", apunta. Y es que Tettamanti no cree que el acercamiento a Yolanda Díaz se esté haciendo como se debe hacer. Y todo por una cuestión de egos.
El hecho de no estar en determinadas fotos generó internamente algunos malestaresEsteban Tettamanti, miembro de Podemos
"[Yolanda Díaz] dijo que el gran obstáculo de su proyecto son los egos. Más allá de algunos discursos por parte de la secretaria general, no veo que haya ido a más ese apoyo a Yolanda. No veo que se avance internamente", opina Tettamanti, quien, de forma velada, apunta a mas máximas jefas de su partido. "El hecho de no estar en determinadas fotos, por ejemplo el acto de Valencia cuando Yolanda se reunió con otras políticas, pues generó internamente algunos malestares. Malestar porque no estuvo ni Ione Belarra ni Irene Montero".
Los seguidores de Tettamanti dentro de Podemos quieren que los suyos empujen a la vicepresidenta segunda del Gobierno, porque no les ve muy por la labor: "El papel de Yolanda es muy importante a nivel nacional pero si desde la base no estamos trabajando… En fin, los que lo hacemos a título personal. No hay una línea política clara en ese sentido", lamentó él mismo en una entrevista en este diario.
La oposición de Belarra insiste en que Podemos es una estructura vertical donde no cabe discrepancia alguna: "La posibilidad de constituir un Frente Amplio con otras fuerzas progresistas sin duda serán un revulsivo para nuestra militancia, pero solamente eso no basta, debemos dar voz y promover la pluralidad dentro de Podemos", explican desde su asociación alternativa que citará a la 'disidencia morada' este domingo en la Estación de El
Espinar (Segovia).
Historia de una relación de conveniencia
Podemos y Yolanda Díaz se necesitan, pero no se gustan. Son una suerte de matrimonio de conveniencia. El partido sabe que necesita a la titular de Trabajo para sobrevivir y ella sabe que, pese a sus esfuerzos por alejarse de los modos de las fuerzas políticas tradicionales, necesita la estructura interna y los cuadros intermedios morados para desplegar un tejido con el que llegar más lejos con su 'frente amplio' que ya ha parido la marca 'Sumar' para empezar organizar el proceso de escucha. Y, en esas, ambos han iniciado una campaña de desgaste mutuo encaminada a demostrar el poder de uno sobre el otro; a controlarse.
Las fuentes consultadas en el denominado espacio del cambio son claras cuando se les consulta sobre la guerra fría de marras que tiene a la izquierda con el alma en un puño. Podemos, comandado por su exlíder Pablo Iglesias, juega a recordarle a Yolanda Díaz que si ella es hoy la gran esperanza de la izquierda es gracias al partido morado. El problema es que los ataques comienzan a desgastar la imagen del Gobierno. Y es el propio presidente, Pedro Sánchez, quien intenta mostrar unidad no solo entre socios, sino entre los propios morados.
Lo más importante para los socios de Gobierno es la foto que se hizo este viernes el Ejecutivo en Moncloa, en la presentación del PERTE social. No solo entre Sánchez y sus ministras moradas, sino entre las propias ministras moradas. Porque las tensiones no solo recorren el camino de ida y vuelta entre el PSOE y Podemos. También entre Podemos y Yolanda Díaz. Las cosas están tensas. Y tras las sonrisas y los piropos de Sánchez a su "equipazo", en Moncloa hay malestar e incertidumbre. También en algunos sectores de Podemos. Tettamanti apunta.
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