Podemos tiene una seria fuga de agua en Canarias. El choque entre la dirección estatal y un amplio sector de su filial en las islas reventó con la renuncia de la diputada por Las Palmas Meri Pita. Esa salida, que según ella obedece a la "deriva orgánica" que ha llevado a Podemos a prohibir cualquier disenso o debate y según la dirección estatal se debe a su incapacidad para aceptar su derrota en las primarias, acerca a Pita al proyecto que prepara la líder del espacio morado en el Gobierno, Yolanda Díaz.
Según las fuentes consultadas en el núcleo duro de Unidas Podemos, Pita no abandonó el pasado jueves el barco para abrazarse a Díaz, pero sí reconocen que el movimiento la pone en el mismo camino de la titular de Trabajo. Ella misma se mostró este lunes en rueda de prensa a favor de la línea que está marcando la vicepresidenta segunda del Gobierno de "sumar a todo el mundo".
Es más, Pita aseguró que podrán contar con ella para apoyar “la reconfiguración del espacio del cambio” en Canarias con el objetivo de que “se reagrupen todos los que defienden ese espacio del cambio”. Pero insistió en que ni tiene un partido, ni se presentará a ninguno más, en referencia a Reunir. Esa nueva formación que se registró hace un mes en el Ministerio del Interior a nombre de Carmen Valido, también exdiputada morada por Las Palmas y también expulsada de la formación.
Una situación "insostenible"
En verdad, varias fuentes corroboran que Podemos Canarias vive una situación interna "insostenible" y una "acumulación de agravios con Podemos central" que ha reventado las costuras del partido. No es casualidad que la secretaria de organización morada, Lilith Verstrynge, estuviera de visita en las islas el mismo día que Pita remitió por carta al grupo confederal su intención de pasarse al Grupo Mixto en el Congreso. Esa salida deja a Podemos con 33 escaños, dos menos de los que logró en las elecciones, y sin diputados canarios en sus filas.
El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha señalado este martes a Pita como responsable de un acto de transfuguismo y la ha instado a dejar el acta. "Que deje el acta. Mi acta no es mía. Los ciudadanos no me votan a mi, votan a un proyecto político. Ella no se puso en contacto conmigo. Su salida tiene que ver con la situación interna de Canarias. Y no hay riesgo de que vaya más allá", ha espetado.
La dirección autonómica, afín a la estatal, difundió que algunos de los firmantes de la carta de renuncia de Pita "estaban advertidos de expulsión del partido por incumplimiento del código ético, concretamente en lo que se refiere a la limitación salarial y las aportaciones económicas a la formación". También se afanó por dejar claro que Pita no les informó de su intención de sentarse con Ana Oramas y Pedro Quevedo en el Congreso. "Tampoco existe comunicación de ningún tipo por parte de esos 11 cargos que Pita asegura que la apoyan y siguen sus pasos", zanjan fuentes de la dirección.
Y es que como avanzó a este diario una fuente que en su día tuvo altas responsabilidades y que pide anonimato, "la gente que tiene conflictos con el aparato suele dejar de donar y eso es lo peor que se puede hacer". Así funciona el sistema de desavenencia entre una facción del partido y la dirección en Madrid. Según algunos miembros de la formación que piden anonimato, "todos los que [dentro de Podemos] apoyen a Yolanda Díaz serán expulsados".
Alberto Rodríguez, ¿el enlace de Yolanda Díaz en Canarias?
La 'fractura' entre fieles a Yolanda Díaz y fieles a la actual dirección se evidenció con la dimisión hace unas semanas del diputado Txema Guijarro de la Ejecutiva morada por ver que la línea del partido no era la que abría Díaz. Pero no solo. El punto álgido del distanciamiento fue el choque por el envío de armas a Ucrania. Ese episodio reveló dos facciones dentro de UP: por un lado los 'comunes' y Galicia en Común, escuderos de la vicepresidenta, y por otro Podemos e Izquierda Unida pese a que su líder, Alberto Garzón, se ha echado en brazos de Díaz para mantener viva su carrera política, según fuentes moradas.
La salida de Pita se suma a la de Alberto Rodríguez. El exdiputado canario también dejó el partido, algo que inquieta en algunos círculos morados. Y todo porque hay sectores de la formación que creen que Rodríguez puede ser el enlace de Yolanda Díaz en Canarias para la futura plataforma con la que pretende concurrir en las próximas elecciones generales.
Más allá de que tanto Podemos como Rodríguez compartan que su fin en el hemiciclo fuera "injusto", en verdad el exdiputado canario terminó mal con los suyos. Y así lo dejó entrever en una entrevista en Salvados, en la que encumbró a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, mientras que dejó en segundo plano a la actual cúpula morada justo 24 horas después de que la titular de Trabajo diera el pistoletazo de salida de su "frente amplio" en Valencia sin ningún peso pesado de Podemos.
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