Este lunes se ha repetido una escena habitual. Podemos se ha quedado solo y ha celebrado sin sus aliados independentistas el cuadragésimo tercer cumpleaños de la Constitución Española. Ni uno solo de los partidos que los morados consideran "bloque de dirección de Estado" —ERC, PNV, Bildu, Junts, PDeCAT, CUP, Compromís y el Bloque Nacionalista Galego— ha arrpado al Gobierno de coalición para rendir homenaje a la ley de leyes.
Lo cierto es que Podemos vive con incomodidad participar en la liturgia del "régimen del 78". Y asume que su presencia es obligada por ser partido de Gobierno. La entrada de los morados en el sistema político que quieren cambiar se consumó tras el pacto que firmaron con el PP para renovar todos los órganos constitucionales salvo el Consejo General del Poder Judicial. Y es que Podemos ya tiene su cuota de poder en el resto de órganos tras participar en el juego de sillas que tanto aborrece.
Los morados interpelan a la izquierda española e independentista a ir de la mano para poner fin al reinado de Felipe VI y ofrecer un “proyecto de país” alternativo a la monarquía, la base del sistema surgido en la Transición. Por eso no es de extrañar que los socios de PSOE y Podemos en el Congreso no hayan estado este lunes. El objetivo de Podemos es derribar la monarquía, clave de bóveda del arco constitucional, para levantar un nuevo Estado en forma de República.
Díaz, ausente
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha sido una de las grandes ausentes de la cita en la Carrera de San Jerónimo, tras decir este sábado en una entrevista en YoDona que no quiere ser presidenta pese a anunciar un "proceso de escucha" a partir de Navidad con el fin d construir una herramienta política "transversal" con la que concurrir en las elecciones generales de 2023 y competir con el PSOE de Pedro Sánchez.
La líder in pectore de Unidas Podemos se encuentra en Bruselas, donde ha participado en la reunión del Consejo de Ministros de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores. Además, Díaz se ha visto con su homóloga portuguesa, Ana Mendes, justo cuando en el Congreso ha arrancado el acto de homenaje a la Constitución.
Yolanda Díaz, por el momento, no ha profundizado sobre sus planes para la Constitución. Aunque en Twitter ha animado a cambiarla para "actualizarla a los nuevos tiempos". Ese será un melón difícil de definir por la amalgama de partidos, plataformas, asociaciones y personas apartidistas que pretende aglutinar en su futura plataforma. Aunque la tradición política de la vicepresidenta segunda es partidaria de la reforma en sentido republicano.
La izquierda a la izquierda del PSOE está empeñada en atacar a la monarquía, porque sabe que sólo apelando a una “identidad republicana” puede conformar una mayoría con EH Bildu y ERC entre otros, que impida a Pablo Casado (PP) y a Santiago Abascal (Vox) —que también se ha ausentado este lunes del Congreso— sentarse juntos en La Moncloa.
Y, por eso, los morados han fijado en su hoja de ruta cuidar a estos partidos que, a su vez, han dado pasos para depurarse ante la sociedad española tales como decir adiós a los homenajes a etarras (Bildu) y aprobar los presupuestos generales para mantener vivo a Ejecutivo y garantizar su estabilidad al menos hasta 2023.
Un acto seguro frente el covid
Este año, el acto, que ha arrancado a las 12.00, se ha celebrado en la Carrera de San Jerónimo para mantener las medidas de prevención sanitaria que obliga la pandemia. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pronunciado un discurso didáctico en la escalinata de la Puerta de los Leones, acompañada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente del Senado, Ander Gil, y los presidentes del Tribunal Constitucional, Pedro José González-Trevijano, y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
En la escalinata y a ambos lados de los leones se situarán también los miembros de las Mesas del Congreso y el Senado y los portavoces de los grupos parlamentarios de ambas Cámaras y los ministros. Están invitados al acto representantes de otras instituciones, como el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas, la Fiscalía General del Estado y el Consejo de Estado, los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas y el alcalde de Madrid; el presidente del partido mayoritario de la oposición, diputados y senadores, expresidentes del Gobierno y de las Cámaras, ponentes constitucionales y una representación de los agentes sociales y de la sociedad civil.
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