Podemos ultima su maquinaria electoral para hacer la guerra de las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año que viene por su cuenta. Los morados, según ha sabido este diario, han desplegado un calendario preelectoral a seis meses vista, ya que no quieren quedarse quietos mientras el resto de partidos de la coalición no concreta sus planes, en referencia a Izquierda Unida y los 'comunes'. Es decir, al resto de fuerzas que conforman Unidas Podemos.
El partido ha dado el pistoletazo de salida a una serie de actos que engrasarán el motor electoral. Bajo el lema 'La fuerza que transforma', Podemos hará ruido en todas las comunidades autónomas. En total, hasta 19 actos. Algunos de ellos serán temáticos sobre las políticas del Gobierno cuya autoría intelectual reclaman. En concreto: la renta básica, que será protagonista de un mitin el 17 de diciembre en Madrid, y el feminismo, que se desarrollará en Navarra, pese a la caza que se ha desatado contra la titular de Igualdad, y número dos morada, Irene Montero.
El plan de Podemos es llevar a esos actos hasta a 12 cargos distintos de la dirección que acompañarán a sus colegas autonómicos y municipales para aupar sus candidaturas en las elecciones municipales y autonómicas. Y habrá presencia de la secretaria general, Ione Belarra, y de la secretaria de acción de Gobierno, Irene Montero. Podemos se adelanta e inicia un "camino propio" en aras de negociar después las listas comunes con Izquierda Unida. Eso sí, siempre con la premisa de un trato equitativo y justo.
Evitar la experiencia andaluza
En la sede de Francisco Villaespesa ni se contempla como mera hipótesis la posibilidad de que el resultado de las negociaciones entre los partidos de la coalición sea idéntico al de la formación de 'Por Andalucía', donde por un "error" quedaron fuera del registro oficial. Aunque se tratara de una jugarreta de Más País y de Izquierda Unida para forzarles a aceptar sus condiciones sí o sí. Pese a todo, la voluntad de Podemos es llegar a acuerdos con los de Alberto Garzón. Es más, ya hay negociaciones abiertas, aunque están más atascadas en aquellos lugares donde Izquierda Unida quiere replicar el modelo andaluz, según las fuentes consultadas.
El objetivo morado es atar primero los pactos con Izquierda Unida y con los 'comunes' y luego abrirlos a otras fuerzas alternativas de la izquierda, como puede ser Compromís en la Comunidad Valenciana, donde comienza a cuajar la posibilidad de llegar a algún trato. El gran escollo sigue siendo Madrid, donde la fuerza predominante, Más Madrid, sigue cerrando la puerta a cualquier coalición con Unidas Podemos. Y respecto a Canarias, donde el exdiputado morado Alberto Rodríguez tiene intención de presentar su proyecto, los morados son claros. Su excompañero llegó después a la mesa de partidos y será la militancia la que decida el candidato. Si votan por él, Podemos no se opondrá.
Pese a todo, en Podemos no esconden su alegría por el hecho de que Izquierda Unida haya acordado con ellos el 31 de enero como fecha límite para cerrar sus confluencias para las elecciones. "Llevábamos un año pidiendo que ese fuera el plazo", deslizan en la sede morada. Las cosas entre Izquierda Unida y Podemos, no obstante, siguen tensas tras el 'divorcio' que supuso la experiencia andaluza.
La marca, marca
Aquel lío provocó la ruptura pactada de la marca Unidas Podemos en aquellos lugares en los que no tenga tirón. Aunque, eso sí, los morados zanjan que nadie en España se podrá poner "creativo". Si no hay Unidas Podemos, habrá una lista con una enumeración de las siglas de cada partido que integre la confluencia. La obsesión de los Ione Belarra es que sus votantes les puedan identificar. Una vez más, esa decisión está encaminada a evitar situaciones kafkianas, como que el día antes de las elecciones en Andalucía, Podemos tuviera que lanzar un vídeo para explicar qué papeleta era la que los electores debían coger si quería votarles.
Lo que sí destacan en la sede morada es que las negociaciones con Izquierda Unida serán sobre un acuerdo global que incluya municipales y autonómicas. No podrán ir por separado. Lo cierto es que Podemos lamenta que los acuerdos no estén ya. Los morados sostienen que trabajan diariamente para lograrlos. Y han cerrado ya más de 600 candidaturas. Y avisan de que habrá más, porque todavía puede haber votación y ratificación de listas a lo largo de estos meses hasta las elecciones autonómicas.
En plata: Podemos sostiene que está haciendo su parte, es decir, tener toda la fuerza posible para tener el mejor resultado. Y el resto de partidos de la coalición les encontrarán si están dispuestos a tejer acuerdos justos. Si los hay, habrá acuerdo "como ha habido siempre".
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