Podemos sigue a la espera de que su lideresa in pectore y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, haga hueco en su agenda para hacer campaña con los suyos en Castilla y León, donde el próximo 13 de febrero se celebrarán elecciones autonómicas. Díaz fue la gran ausente el pasado sábado del acto de presentación de candidatura en Valladolid, al que sí asistió la secretaria general morada, Ione Belarra.
"En las próximas fechas anunciaremos cuándo puede venir Yolanda a apoyarnos, a apoyar a Unidas Podemos. Ahora es cuestión de cerrar fechas", ha advertido este lunes el coportavoz del partido, Pablo Fernández. Lo cierto es que el clima de campaña se ha polarizado tras el lío del ministro morado de Consumo, Alberto Garzón, con la calidad de la carne que se produce en algunas macrogranjas españolas.
Desde el equipo de la vicepresidenta insinuaban que la contienda electoral de Castilla y León es uno de los últimos asuntos que preocupan a la también titular de Trabajo, centrada en apuntalar los apoyos parlamentarios a la reforma laboral y en seguir construyendo su imagen de líder fuerte desde foros como el que el pasado viernes la juntó con el economista francés Thomas Piketty.
Podemos está desplegando una estrategia similar a los planes de Díaz
Mientras, Podemos está desplegando en Castilla y León una estratagia similar a los planes de Díaz para levantar su plataforma política. El propio secretario general morado en Castilla y León dijo antes de terminar el año que la candidatura conjunta de Podemos e Izquierda Unida es "el primer paso" auténtico del frente amplio liderado por la vicepresidenta. Y, por eso, los morados trabajan, no sin pesar, en hacerle el trabajo a su nuevo referente, Es decir, "en la construcción de una candidatura abierta".
El problema es que esa candidatura abierta solo ha atraído a Izquierda Unida y a Alianza Verde, el partido ecologista del diputado Juantxo López de Uralde. Pese a que la izquierda en Castilla y León apenas se percibe en el radar político, lo cierto es que la idea de aliarse con los mismos partidos que quiere trascender, puede desincentivar la participación de Díaz en la batalla electoral castellano y lenoesa.
"Casado hizo el ridículo"
Podemos ha seguido este lunes en su tradicional rueda de prensa amplificando su mensaje de polarización: o los que mienten o nosotros, en referencia al PP. Por eso, los morados han cargado ontra los populares y su candidato, Alfonso Fernández Mañueco, con fuerza. "Queremos hablar de cómo el PP sigue instalado en el ridículo permanente en torno a la cuestión de las macrogranjas", ha señalado Fernández, quien también ha atizado al presidente nacional.
"Hemos visto como Pablo Casado ha ido a hacer el ridículo en una macrogranja para decir que no contaminan. Y hay que recordar que el señor Mañueco está siendo investigado por un caso de financiación irregular. De lo que se dijo en la convención del PP solo se puede destacar una cosa: incoherencia. Es infame que el PP, a través de Casado, pida la dimisión de Garzón cuando la Comisión Europea, y hasta el propio PP a través de mociones, está en la línea de la defensa de la ganadería extensiva y en apoyo de las explotaciones familiares y sostenibles", ha remachado el coportavoz y candidato a la presidencia de la Junta de Castilla y León.
Los morados, que este lunes celebran el octavo aniversario desde su fundación, han puesto en valor su marca y sus logros justo cuando el partido está a punto de integrarse en una plataforma que trascenderá las siglas. Por eso, en el cuartel general morado no han querido dejar pasar la ocasión de ponerse las medallas del trabajo de la coalición.
"Hoy cumplimos 8 años de cambios y de transformaciones, de conseguir y consolidar derechos para la ciudadanía. Y de poner fin al bipartidismo. Podemos ha transformado el panorama político español. Y hemos conseguido cosas hace dos años inimaginables: los ertes, la subida de SMI, el escudo social, la ley rider, la ley trans, la ley del solo sí es sí, la ley de cambio climático, la de eutanasia y la reforma laboral", ha zanjado Fernández.
