Podemos asume como imposible integrar a Teresa Rodríguez en una alianza electoral de cara al adelanto en Andalucía. La dirigente anticapitalista no se fía de la propuesta de integración de los morados porque dice que no se parece a la plataforma que está cocinando Yolanda Díaz. Lo dijo ella misma tras conversar por teléfono con la jefa andaluza de Podemos, Martina Velarde, quien dio el primer paso de este acercamiento.
"Evitemos todo lo que se pueda interpretar como una opa hostil, la unidad no es quedarse uno solo, la unidad real es la que reconoce la pluralidad y la respeta y protege. Ese eco del mensaje de Yolanda Díaz, de Ada Colau, de Mónica García, de [Mónica] Oltra o de Fátima Hamed aún no lo hemos escuchado en las voces de las direcciones de Unidas Podemos en Andalucía", lanzó Rodríguez en un mensaje en Facebook.
Lo cierto es que, en privado, altos cargos morados reconocen que volverse a juntar con Rodríguez es "muy, muy, muy difícil" tras la ácida ruptura de la anticapitalista con Podemos. Eso sí, más cerca ven una alianza con Andaluces Levantaos, la coalición que selló Más País con Iniciativa del Pueblo Andaluz y Andalucía por Sí. "Saben que una campaña contra nosotros y contra Teresa les dejará fuera de cualquier opción", sintetizan las fuentes consultadas.
Entente a la andaluza
Podemos busca una entente con el partido de Íñigo Errejón en la arena sevillana. El plan de los morados pasaba por presionar a Yolanda Díaz para que levantara ya su plataforma más allá de Despeñaperros. Pero la vicepresidenta segunda se ha negado y, por eso, los de Ione Belarra están tanteando por su cuenta a Más País, según varias fuentes moradas de peso. "Yolanda solo piensa en clave nacional", apuntan fuentes moradas.
El plan de la izquierda a la izquierda del PSOE pasa por reducir el número de listas de tres a dos para contener a la derecha, a la que Rodríguez también teme. "Existe una iniciativa de mediación neutral y discreta por parte de algunos compañeros de la sociedad civil andaluza para favorecer una mesa de diálogo y buscar vías de cooperación frente al avance y consolidación de las derechas en Andalucía, lo mínimo, al menos, un pacto de no agresión para no facilitar el camino a la extrema derecha", dijo Rodríguez.
Andalucía se va a convertir en un laboratorio. Y los morados enfrentan un reto complicado. La última encuesta oficial de la Junta, el llamado 'CIS andaluz', les sitúa por delante de Adelante Andalucía, la coalición de Teresa Rodríguez, que entraría por la mínima en el Parlamento regional.
Presión según el resultado
La cuestión es que si los morados no se hunden estrepitosamente, como apuntan los sondeos, podrán recordarle a Díaz que ellos tienen los mejores instrumentos para su orquesta. Y eso les serviría para presionar a la titular de Trabajo e intentar pilotar parte del proceso de nombres que integrarán la herramienta política "de país" en el que piensa la vicepresidenta segunda.
Podemos emite mensajes muy sonoros sobre el papel predominante que tienen que tener en el proceso de reconfiguración de la izquierda por el peso político del partido. El problema sería que Podemos pinchara en Andalucía, porque eso reafirmaría a Díaz en su estrategia de marcar distancias de la marca morada, tan desgastada que se ha convertido en un lastre, como reconocen ellos mismos.
La realidad es que hay pocas opciones de que Adelante, con Rodríguez en solitario, logre entrar en el Parlamento. Según las últimas encuestas, como la del 'CIS andaluz', Rodríguez apenas se haría con un escaño tras separarse de Podemos hace más de un año por pactar con el PSOE de Pedro Sánchez en Moncloa. Aunque ahora, tras la guerra que la expulsó de su grupo parlamentario, hay más problemas detrás.
La tradición política de Errejón, radicada en la construcción nacional popular que trascienda siglas, no se entiende con el anticapitalismo que encarna Rodríguez y cuyo embrión —Espacio Alternativo— ayudó a fundar como corriente crítica dentro de Izquierda Unida, el partido al que terminó dando un portazo en 2008.
La 'papeleta' Rodríguez
Fuentes moradas de peso en Andalucía explican, además, que es "un problema" que Teresa Rodríguez haya roto su compromiso de estar solo ocho años en política. La diputada no adscrita en el Parlamento andaluz expresó su disposición a repetir como candidata a la presidencia de la Junta. Y eso que ya aspiró al palacio de San Telmo en los comicios de 2015 con Podemos y en 2018 al frente de Adelante Andalucía, la coalición del partido morado con IULV-CA y otras formaciones andalucistas.
Altos cargos morados, no obstante, señalan a este diario que "Andalucía es una buena plaza" para ellos. En el partido hay confianza en que pueden hacer un buen papel en solitario. Aunque tampoco se llevan a engaño y reconocen que la subida de la marca que detectan los sondeos se debe al 'efecto Díaz'. Y que presionen a Díaz para que arme su proyecto en Andalucía levanta suspicacias en la vicepresidenta, porque no ve a sus aliados tan dispuestos a aceptar que haga y deshaga a su antojo a nivel estatal.
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