La dirección de Podemos cree que su propuesta de "referéndum pactado con el Estado" en Cataluña no puede limitarse a una respuesta Sí/No. La Ejecutiva morada aboga por introducir una opción intermedia: que Cataluña siga formando parte de España pero garantizando "mayores cotas de autogobierno". Una tercera vía con la que el partido de Pablo Iglesias recurre una vez más a la ambigüedad y la equidistancia para no situarse ni en el lado de los independentistas ni en el de los constitucionalistas (PP, PSOE y Ciudadanos).
Podemos, que se opone a aplicación irremediable del artículo 155 de la Constitución, ha venido planteado como "única solución" a la crisis catalana la celebración de un "referéndum pactado con el Estado, con garantías y reconocido internacionalmente". En este contexto, los portavoces de la cúpula morada habían asegurado que en el hipotético caso de que dicha consulta "negociada" tuviera lugar en Cataluña, harían campaña a favor del 'No', esto es, de que "Cataluña permanezca en España", buscando, eso sí, "un encaje constitucional distinto". Ahora, van un paso más allá y convierten ese 'No' con matices en una tercera opción.
El propio secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, lo apuntó este lunes en una carta remitida a la militancia. "El referéndum no debería limitarse a dos opciones. La opción más deseada en Catalunya (según las encuestas) sería un nuevo encaje constitucional que reconociera a Catalunya como nación y profundizara su autogobierno. Pensamos que la ciudadanía catalana tiene derecho a elegir también esta opción, al margen de las otras dos opciones: la independentista y la continuista", afirmó Iglesias.
Podemos difundió un vídeo la pasada semana defendiendo que la "consulta negociada" es "la solución que se ha aplicado en otros países democráticos cuando se han enfrentado a una crisis como la nuestra, como Canadá con la región de Quebec, o Reino Unido con Escocia". Sin embargo, se da la circunstancia de que ambos referéndum sólo contemplaron como respuesta un Sí o un No.
La pregunta del primero de ellos, celebrado en 1995, fue: "¿Está usted de acuerdo con que Quebec llegue a ser soberano después de haber hecho una oferta formal a Canadá para una nueva asociación económica y política en el ámbito de aplicación del proyecto de ley sobre el futuro de Quebec y del acuerdo firmado el 12 de junio de 1995?". Más recientemente, la consulta escocesa de 2014 sobre la pertenencia a Reino Unido decía: "¿Debería ser Escocia un país independiente?" En ambos casos, ganó el 'No'.
Pero a Podemos ese 'No' a secas le parece insuficiente. Tanto es así que apuesta por introducir una tercera respuesta, un 'No con matices'. De hecho, en el vídeo que emitió el partido la pasada semana, se llega a dibujar una papeleta con dos respuestas claras (A), junto a una tercera (C) que queda en interrogante (en color verde). Siete días después, Iglesias ha despejado esta incógnita en su carta a la militancia: Podemos introduciría dicha tercera opción en la papeleta.
A vueltas con el 4-D andaluz
En la misiva enviada a las bases este lunes, el secretario general de Podemos también relaciona la situación actual de Cataluña, donde hay un proceso separatista en marcha, con la manifestación del 4 de diciembre de 1977 que reclamó un estatuto de autonomía para Andalucía.
"Numerosos constitucionalistas -escribe Iglesias- sostienen que realizar un referéndum es compatible con la Constitución y la ley; pero, si no fuera así, debemos asumir que en democracia las leyes deben adaptarse a las necesidades democráticas. Andalucía se ganó su derecho a ser reconocida como nacionalidad gracias a una movilización social masiva y al resultado de un referéndum que, sin embargo, no permitía con arreglo a la ley dar curso a la voluntad del pueblo andaluz. Y entonces los partidos cambiaron la ley para adaptarla a la decisión de la gente", remacha el líder de Podemos.
El pasado jueves, en un foro en Sevilla organizado por la cadena Ser, Iglesias hizo este mismo planteamiento, regresando así a sus polémicas palabras del debate electoral de las generales de 2015 ("En el año 1977, Andalucía decidió, que como Andalucía, querían estar en España. Eso es un ejemplo para nosotros frente al inmovilismo", dijo entonces).
La presidenta de la Junta, Susana Díaz (PSOE), al igual que hizo en aquella ocasión, ha reprochado al dirigente morado que utilice el autonomismo de la comunidad para sembrar confusión. "Pablo Iglesias reescribe con mentiras la historia de Andalucía. El 28-F reclamamos igualdad dentro de la Constitución. No es ignorancia, sino mala fe", ha lamentado Díaz.
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