Los puentes entre Podemos e Izquierda Unida están rotos. La ministra de Igualdad y número dos morada, Irene Montero, desoyó la petición de los de Alberto Garzón de cesar a su jefa de gabinete, Amanda Meyer -destacada dirigente de IU en Andalucía- tras las elecciones autonómicas del 19-J. Según las fuentes consultadas, la salida de la hasta ahora de segunda es consecuencia de la "traición" que sintieron los morados en la formación de la coalición electoral que encabeza Inmaculada Nieto.
En las dos fuerzas se asume con normalidad que la guerra que les enfrentó antes de que se alumbrara 'Por Andalucía' se salde con la "pérdida de confianza" de Montero en su ya exnúmero dos. El problema son las formas. Porque el fin de la etapa de Meyer, hija del histórico líder de IU Willy Meyer, supone evidenciar ante los votantes de izquierda que la tan ansiada unidad no existe: persisten las rencillas.
Antes de que se cerrara la coalición andaluza, Podemos e Izquierda Unida se dividieron sobre los objetivos y el proceso a seguir de cara a conformar el primer frente amplio. Por un lado, el Partido Comunista, muy fuerte en Andalucía, e IU entendían que había que ofrecer un futuro alternativo a la "resistencia" morada. Pero Podemos se enrocó. Los morados se sintieron traicionados por la "entente" entre IU y Más País para apostar por Nieto y por otra marca que desterrara el nombre de Unidas Podemos. "De ahí viene una ruptura emocional", explican fuentes de peso en Unidas Podemos. Y la víctima de esa ruptura es Amanda Meyer, muy significada en el proceso que alumbró el pacto de la izquierda que terminó dejando fuera formalmente de la coalición a Podemos.
Ya no hay confianza
"Ya no hay confianza y, por tanto, hay remodelación del equipo de Montero. Es una consecuencia lógica. De la reflexión estratégica Izquierda Unida Andalucía se desprendía como una cuestión básica cerrar un acuerdo con Más País y eso era tan básico como poner un nombre nuevo. No se podía ir como UP porque es una marca gastada", explica una fuente de peso. En Podemos sintieron que IU les humilló por acercarse a Más País cuyo número dos, Pedro de Palacio, lideró las negociaciones al Sur de Despeñaperros.
En el espacio todo el mundo sabía que se iba a producir la destitución de Meyer, pero esta ha llegado antes de lo que querían: "Se pidió que el cese llegara después de la campaña [y de las elecciones], pero no pasó. No han querido", zanjan las fuentes consultadas. El equipo de la titular de Igualdad explica que el relevo en el entorno de montero "se trata de un cambio de etapa tras la aprobación de la Ley de Libertad Sexual en el Congreso". "Amanda ha sido fundamental y esencial en el equipo del Ministerio de Igualdad y en todos los proyectos legislativos que ha impulsado el ministerio", zanja.
En Podemos apuntan a Más País. El propio exlíder Pablo Iglesias, que puede decir en público todo lo que la dirección morada no puede, puso nombre al sentimiento que les atravesó: "humillación". Y para entenderlo basta con repasar el historial del número dos de Errejón en política. Y es que Pedro Palacio empezó en Izquierda Unida. Era de quienes defendían la "complementariedad" electoral entre la nueva y vieja. Y pese a terminar militando en Podemos y siendo un 'pablista' convencido, acabó en Más Madrid por mediación de Tania Sánchez, expareja de Iglesias y proveniente también de IU.
El reto de 'Sumar'
Todo ese mar de relaciones personales enquistadas es el que debe permitir que el barco electoral de la vicepresidenta segunda del Gobierno zarpe y llegue a buen puerto. Iglesias lo sabe. Sabe que lo que pasó en Andalucía es el mal camino. Y, por eso, soltó una bomba en los micrófonos de la Cadena Ser: "Si esto fuera un prólogo de lo que está por venir, podemos dar por muerto el proyecto de Yolanda Díaz. Esto no puede volver a pasar". 'Sumar', la asociación registrada por el equipo de la 'dama roja' para "iniciar el proceso de escucha" no se verá afectada por el lío entre Podemos e IU, según fuentes de ambos partidos.
Eso sí, el cese deja constancia de que la relación está rota y de que a Díaz le tocará coser con mucho cuidado. Más aún si el resultado de los comicios termina siendo un batacazo para el 'Por Andalucía' como barruntan casi todas las encuestas. Mientras tanto, el líder de Más País sigue señalado por amplios sectores de Unidas Podemos que le ven responsable de la filtración del nombre de la marca de Díaz.
De un tiempo a esta parte, la lideresa morada en el Gobierno se deja ver cada vez más con el líder de Más País. Y eso preocupa. Ninguno de los partidos que forman parte del espacio estaba al tanto de 'Sumar'. Los morados consideran inadmisible que Errejón y su entorno manejara una información que no tenían ellos. Y, precisamente, porque esta terminó filtrándose, Unidas Podemos pone a la vicepresidenta segunda sobre aviso: "Cuidado con Errejón". Toda una advertencia con destino al Ministerio de Trabajo. Las heridas no solo no se han cerrado, sino que vuelven a abrirse con episodios así.
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