El horizonte de una Syriza española se aleja. La brecha entre Podemos, disparado en las encuestas, e Izquierda Unida, inmersa en guerras intestinas, se ha hecho más grande que nunca a cinco meses de las elecciones municipales y autonómicas y a un año de las generales. El partido de Pablo Iglesias ha evidenciado en estos meses sus reticencias a ir de la mano de IU tanto en los comicios regionales como nacionales, donde concurrirá con marca propia. Igualmente, ha recalcado que su apuesta para ganar en las urnas pasa por ocupar la "centralidad del tablero político". Así, en el seno de la formación del círculo, según fuentes consultadas por Vozpópuli, se da por sentado a día de hoy que no habrá alianza preelectoral con IU ni en las autonómicas ni en las generales.
La consigna que manejan los dirigentes de Podemos es la de huir de las expresiones de la "vieja política". En concreto, el secretario de Relaciones con los Movimientos Sociales, Rafael Mayoral, descartó hace unas semanas la propuesta del diputado de IU Alberto Garzón de ir en una lista conjunta a las elecciones a la Presidencia del Gobierno. "No nos planteamos bajo ningún concepto una sopa de siglas porque son incapaces de resolver los problemas que tiene la gente", indicó Mayoral.
A partir de aquí, si había algún atisbo de posible entendimiento de ambas fuerzas era en la estrategia para las elecciones municipales. Pero en este punto, la convergencia electoral ha saltado por los aires. Después de que el Consejo Ciudadano de Podemos aprobara el pasado 29 de noviembre su inclinación por la agrupación de electores y no por la de coalición de partidos, este domingo el partido de Cayo Lara ha rechazado totalmente la primera de estas fórmulas y ha asegurado que IU seguirá la segunda. Es algo que "no está sujeto a discusión", manifestó el coordinador general.
Cayo Lara emplaza a los suyos a no "olvidar" la calle, después de que Podemos haya anunciado una gran movilización ciudadana el próximo 31 de enero en Madrid
La Presidencia Federal de IU, en su última reunión del año celebrada este fin de semana, ha aprobado ir en coalición electoral (cuestión inviable para Podemos) con otras fuerzas de "unidad popular" por 46 votos a favor, ninguno en contra y cinco abstenciones. De esta forma, la concurrencia de Podemos bajo el paraguas de Ganemos, plataforma ciudadana donde participan miembros de IU y Equo, queda prácticamente descartada, ya que el partido de Iglesias sostiene que sólo irá con ellos en una agrupación de electores.
El líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, advirtió de que IU no puede "despistarse" con aquellos partidos que están "mareando la perdiz", en alusión a Podemos. El verdadero objetivo de IU, apuntó, es "gobernar" y ganar peso institucional para emprender otras políticas, poniendo aquí como ejemplo al gobierno bipartito (PSOE-IU) en Andalucía. Además, Lara emplazó a los suyos a no "olvidar" la calle. Un llamamiento que se produce después de que Podemos haya anunciado una gran movilización el próximo 31 de enero en Madrid para medir su apoyo ciudadano.
Desde la coalición, de puertas para fuera, como dejó ver Alberto Garzón la pasada semana, la última esperanza está puesta en que Podemos rectifique su postura contraria a presentar candidaturas conjuntas con otras fuerzas de izquierdas a las autonómicas y generales. Sin embargo, en privado esta esperanza es mínima. En la dirección de IU -según relatan fuentes internas a este diario- no hay duda, por las conversaciones informales mantenidas con miembros de Podemos, de que "no habrá ningún tipo de reconsideración al respecto por parte del equipo de Iglesias". "La irresponsabilidad histórica recaerá sobre ellos", repiten desde IU.
La voz de los simpatizantes se impone
Con una hoja de ruta que busca la centralidad, la cúpula de Podemos escucha así la voces de los simpatizantes que piden avanzar sin ligaduras a siglas del pasado. Tal y como ha informado Vozpópuli, los mensajes en esta línea hacia el grupo promotor han sido constantes durante esos meses. "Somos autosuficientes y lo hemos demostrado en las últimas elecciones europeas", ha subrayado buena parte de las bases.
Los integrantes de este amplio sector mantienen que "IU da cobertura a la casta política y económica" y remiten a los pactos con el PSOE en Andalucía y el PP en Extremadura, a su participación en la renovación del CGPJ o al pasado reciente de su presencia en el Consejo de Administración de Bankia a través de José Antonio Moral Santín, usuario de tarjeta black. "Si hemos conseguido estar en las instituciones --en alusión al Parlamento europeo-- sin ayuda de otras fuerzas, qué hacer pensar que no podamos volver a repetirlo", enfatizan, con optimismo.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación