La moderación en el discurso que está experimentando Podemos no convence lo más mínimo a la corriente crítica del partido, el sector procedente de Anticapitalistas, movimiento heredero de Izquierda Anticapitalista. Mientras la formación de Pablo Iglesias pierde fuerza en las encuestas de opinión, el debate ideológico crece a nivel interno y se multiplican las voces que reclaman a Iglesias una "resignificación" de la izquierda antes que ir hacia postulados "socialdemócratas", como ha sugerido el propio eurodiputado.
Desde este sector exigen a su secretario general que no caiga en la "socialdemocracia que añora Zapatero". Si acaso, advierten, "Podemos debe ocupar el espacio de la socialdemocracia alemana de principios de siglo XX, antes de su degeneración en vísperas de la Gran Guerra". "En ese partido estaban desde pre-keynesianos como Bernstein hasta revolucionarias como Rosa Luxemburgo, un espacio de construcción contra-hegemónica, que potencia una cultura propia implantada orgánicamente entre las clases populares, combinando la resolución de problemas cotidianos de la gente con un horizonte de sociedad alternativa", subrayan los críticos.
Así lo expresan Jaime Pastor, fundador de Izquierda Anticapitalista y firmante del documento impulsor de Podemos (Mover ficha: convertir la indignación en cambio político), y Brais Fernández, integrante del grupo promotor de la formación morada como colaborador del área logística. Ambos firman un artículo conjunto titulado Buscando la centralidad... apareció el conflicto y publicado en la edición digital de la revista Viento Sur, donde remarcan que "para 'ganar' hay que ganar posiciones antes; en otras palabras, que necesitamos algo más que una 'máquina de guerra electoral' para ganar las elecciones". A su juicio, Podemos tiene que lanzarse a un "cambio" que esté "vinculado no sólo a las demandas sino también a las necesidades objetivas de las clases populares".
"Necesitamos algo más que una 'máquina de guerra electoral' para ganar las elecciones", advierten Pastor y Fernández
El núcleo duro de Pablo Iglesias viene apostando por avanzar, en el plano económico, hacia planteamientos de inspiración socialdemócrata, siguiendo los modelos de Dinamarca y Suecia. La posición de Anticapitalistas va en otra dirección, más cercana al ideario de Syriza en Grecia.
Asimismo, Pastor y Fernández señalan en esta publicación que el partido del círculo "no puede continuar constreñido a un campo de disputa que ya ni siquiera le va a ser rentable en lo electoral, pues determinados 'significantes vacíos' han encontrado un formulador más creíble". Una clara alusión a Ciudadanos, que ya ha adelantado a Podemos en un sondeo sobre las elecciones del 24-M en la Comunidad de Madrid.
Ésta no es la única referencia al partido de Albert Rivera que contiene el artículo de los críticos. Señalan, por ejemplo, que "la clase dominante evita la confrontación frontal" cuando se trata de conquistar el "centro político" al tiempo que "recurre a 'nuevas' herramientas, como Ciudadanos, que buscan mimetizarse con Podemos, tratando de anular así el potencial subversivo de ciertas demandas".
De no reconducir la estrategia por la izquierda, ambos representantes de Anticapitalista vaticinan un complejo horizonte. "Hay como una sensación de cierto desasosiego, de cierto cansancio en muchos sectores que se habían ilusionado con Podemos. La posibilidad de ganar las próximas elecciones generales parece alejarse", afirman.
Recuperar la esencia 'quincemayista'
Además, los autores reprochan a la dirección de Podemos que haya "relegado a un segundo plano", tanto en plano organizativo como político, "potencias creadas a raíz del movimiento 15-M, que, lejos de haber muerto, vuelven cual viejo topo en huelgas como la de los trabajadores de Movistar". "El famoso 'el miedo va a cambiar de bando' ha sido sustituido por el aburrido, vacío y frustrante, pero siempre respetuoso, concepto de regeneración democrática", critican.
De momento, la cúpula de Podemos anda todavía perfilando su programa marco para los comicios autonómicos del 24-M y no lo presentará hasta el 5 de mayo, sólo dos días antes del arranque de la campaña. Si bien el texto incluirá medidas del documento económico elaborado por los expertos Vincenç Navarro y Juan Torres, como la recuperación de la imposición del patrimonio, el espíritu del mismo sigue siendo una incógnita, mientras el partido se debate entre socialdemocracia y nueva izquierda, sin ningún economista de prestigio como portavoz y referente.
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