Podemos se ha propuesto “tomar el Senado” en las elecciones generales del próximo 26 de junio para impulsar lo que denominan “proceso constituyente”. Así lo expresa Manuel Garí, ideólogo de Anticapitalistas y negociador de Podemos (junto al errejonista Sergio Pascual) en la investidura de Susana Díaz en Andalucía. En un artículo publicado en la revista Viento Sur y titulado Podemos, Sun Tzu y el arte de confluir para ganar, este economista subraya que el Senado, al que define como “ese vetusto retiro dorado de ex”, va a ser escenario de “confrontación política como no lo ha sido anteriormente”. “Hay que ‘tomarlo’ y ganar la mayoría en el mismo para que no sea un baluarte que frene el cambio político y constitucional”, recalca Garí.
Los ideólogos de Podemos empiezan a trazar las líneas maestras de la próxima campaña electoral y no faltan las correcciones en la estrategia con respecto a la antesala del 20-D. Uno de esos cambios será el de dedicar más esfuerzos a conseguir una amplia representación en el Senado. Tras los comicios del pasado diciembre, la organización morada y sus confluencias se situaron como tercera fuerza con 16 senadores, incluidos aquí los cuatro de la candidatura de En Comú Podem, los dos de En Marea y el senador de Compromís-Podemos-És el Moment, Carles Mulet.
Sin embargo, y a diferencia de su irrupción en el Congreso, el partido de Pablo Iglesias quedó muy lejos de los 47 que obtuvo el PSOE y de los 124 que logró el PP. Estos senadores populares sumados a sus 21 por designación autonómica otorgaron a la formación que ostenta el Gobierno una mayoría absoluta de 145 representantes (el límite está en 134). En Podemos son conscientes de que las grandes reformas que propugnan, las que implican cambios profundos en la Constitución, dependen del visto bueno de esta Cámara. El procedimiento ordinario requiere tres quintos de cada hemiciclo, o en segunda votación, dos tercios del Congreso y mayoría absoluta del Senado. Mientras que el agravado necesita dos tercios de cada Cámara.
Garí insta a "ganar la mayoría en el Senado para que no sea un baluarte que frene el cambio político y constitucional"
Con todo, el colaborador de la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, apunta que el Senado es “una institución que debería desaparecer o reconvertirse como cámara de representación territorial de unas autonomías transformadas a su vez en entes confederados o federados tras la libre decisión en el caso de las naciones”. Garí, al igual que otros compañeros de la corriente Anticapitalista, se muestra a favor de ir de la mano de IU a los comicios y señala que las listas conjuntas deben confeccionarse tanto para el Congreso como para el Senado. Fuera de las confluencias, IU obtuvo solamente una senadora el 20-D, María Vanessa Angustia, electa por Pontevedra. Se integró en el grupo parlamentario de Podemos-En Comú-Compomís-En Marea.
De momento, el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, ha deslizado que irán al 26-J con las mismas listas (sin primarias) que el 20-D al considerar la nueva cita como una "segunda vuelta" de las generales. Por tanto, la estrategia del partido no pasa por una renovación de caras, con una mayor proyección mediática, que atraigan a un electorado más extenso, sino por una mayor movilización. Una cuestión que consideran fundamental para combatir también la abstención, que se presume alta para una fecha tan veraniega.
En su artículo, Garí sostiene que “el mayor enemigo del cambio el 26 J puede ser la abstención”. En su opinión, “para inclinar la balanza a favor de las fuerzas del cambio se impone realizar los ajustes necesarios y adoptar los modos precisos para ilusionar y movilizar al electorado favorable a romper con los viejos partidos del régimen y hacer la experiencia de otra política”.
Recado a los 'errejonistas'
Partidario de la confluencia con IU, este economista no duda en cuestionar, siempre entre líneas, al sector errejonista por haber buscado un entendimiento con el PSOE para la formación de gobierno. Según Garí, “una parte importante de las diferencias y deslealtades que han aparecido en el seno del equipo dirigente, de la existencia de conversaciones no transparentes de parte con terceras fuerzas, incluido el PSOE, cuyo resultado objetivamente solo podía suponer dinamitar los resultados del referéndum recientemente celebrado, son fruto de las expectativas frustradas". En este sentido, el colaborador de Teresa Rodríguez, lamenta haber comprobado en los últimos meses “cómo la tesis compartida de la centralidad ha ido evolucionando hacia posiciones que la identifican con una ideología extremista de centro político-electoral”. “Este camino ciega las posibilidades de la victoria”, concluye.
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