El espacio de la izquierda alternativa sigue en evolución. La salida de Pablo Iglesias y el resultado del 4-M han generado esperanzas en el bloque de Más Madrid y una llamada al realismo en Podemos. Sectores relevantes del partido morado asumen que hace falta afianzar un cambio de ciclo y que esto puede afectar a las alianzas. Se empieza a hablar de posible entendimiento con Más País, pero solo si se impone la regeneración y se prescinde de Íñigo Errejón. La propia Yolanda Díaz, según las fuentes consultadas, estaría dispuesta a asumir dinámicas de este tipo, pero salvaguardando el "espíritu" de Podemos y su vínculo con el PCE.
Unidas Podemos acaba de entrar en una fase de reorganización. Después de dos años de enfrentamiento directo con los escisionistas, que Iglesias decidió combatir sin ambages desde enero de 2019, y que conllevó entre otras cosas el alejamiento de muchos de sus barones, ahora se acerca un debate para revisar esa posición.
La coalición se ha decantado por un modelo bicéfalo. Yolanda Díaz, la jefa del espacio en el Gobierno y la persona con más proyección, ha dejado clara su vocación de “ampliar” los márgenes de acción de la coalición. Hija de un histórico dirigente de Comisiones Obreras, está buscando en el sindicato sus principales apoyos, lo que en algunos sectores del partido ha generado más de una duda. Pero su afiliación al PCE sigue siendo un factor de seguridad para los herederos de Iglesias. Y en la dirección morada están seguros de que "no habrá giros o virajes de Podemos hacia Errejón".
Nueva "fase" más pragmática
Lo que sí se puede realizar, no obstante, es la búsqueda de algún tipo de entendimiento electoral con Más País, o lo que eso representa en cada territorio. Pero siempre bajo el liderazgo de Yolanda Díaz, lo que significa que Podemos no perdería su ADN, y con una condición: que Errejón de un paso atrás. "Yolanda Díaz no va a dar ningún giro hacia Errejón. Otra cosa es que si Íñigo se aleja, con Unidas Podemos sin Pablo y un Más País sin Errejón, tiene sentido hablar de unión", deslizan fuentes de Podemos.
Los equilibrios internos de Más Madrid no son tan idílicos como sus dirigentes hacen creer. En el partido turquesa se está debatiendo sobre un cambio de liderazgo, de mensaje y de perfiles, como desveló este diario. Y más allá del apoyo mediático ofrecido por la Moncloa y la intención de Errejón de renovar la sigla apelando a los verdes alemanes, el artefacto político carece por completo de estructura y, sobre todo, de cuadros. Algo que, en cambio, puede poner sobre la mesa Podemos.
La propia Belarra centra su discurso como lideresa in pectore en la comprensión de esa nueva "fase" política. Con Irene Montero trabaja en una cúpula con más mujeres (muchas de su entorno) y en el documento político para Vistalegre IV menciona la necesidad de "dejar atrás" la etapa de Iglesias. La clave para el futuro será, no obstante, la de las alianzas. Aunque los morados insisten en que su fuerza es mayor que la de Más País, y eso no se puede ignorar.
Reencuentro del espacio político
En Podemos creen que su modelo de izquierda más centrada en los asuntos sociales y en "la lucha contra el estatus quo" que Más País aguantará en primera posición. Y que eso alejará acuerdos de aliados como los comunes con Más País. Pero sí admiten que se pueden dar las condiciones para generar algún tipo de reflujo o pacto. Los críticos de Iglesias, al fin y al cabo, siempre habían argumentado que el granero de votos al que podían aspirar los dos partidos siempre era el mismo.
La sensación, por lo tanto, es que se pueden dar las condiciones para algo parecido a un rassemblement (reunión o reencuentro, en francés) en ese espacio político. La cuestión, no obstante, sigue vinculada a los nombres. Y el de Íñigo Errejón pesa, revelan fuentes internas de Podemos. De ahí que uno de los planteamientos del sector de Belarra pasa por asumir que si Iglesias ha dado un paso al lado, y que lo mismo debe hacer Errejón. Fuentes de Podemos sostienen que Yolanda Díaz se alinea con esa tesis.
Aunque todo se halla en fase embrionaria, estos movimientos revelan que en Podemos están abiertos realmente a modificar su estrategia. Sea por temor a que sectores importantes del partido como los de Ada Colau empiezan a mirar con interés a Más País, como adelantó Vozpópuli, o porque creen que hace falta renovar el espacio de la izquierda alternativa, algo se mueve en un partido que es consciente de que sin cambios será más difícil mantener encendida la llama del electorado.
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