Una guerra. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reta a su socio en Moncloa y aprobará este martes en el Consejo de Ministros dos partidas extraordinarias para Defensa que elevarán en 1.017 millones el presupuesto del departamento que dirige Margarita Robles, según denunció la líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo, Yolanda Díaz. La titular de Trabajo explicitó que la decisión de los socialistas supondrá 367 millones que corresponderán a "gasto ordinario" y otros 650 al "armamento de las tropas" españolas destinadas fuera de territorio nacional. En concreto, sufragarán "nuevas armas" y "equipos de protección". La batalla está servida. Y fuentes gubernamentales moradas prometen pelear, porque sostienen que "no hay nada confirmado". Es más, ni siquiera se llevara como una partida de Robles.
El movimiento de Sánchez llega pese a que Unidas Podemos no dejará al PSOE invertir más en Defensa en los presupuestos generales del Estado en lo que queda de Legislatura. Los morados se plantaron este lunes, una vez enterrada la cumbre de la OTAN en Madrid, y emprendieron una campaña alineados con Yolanda Díaz para boicotear el compromiso de Sánchez con la Alianza Atlántica. Según ha sabido este diario, Podemos se prepara para replicar la guerrilla habitual con los socialistas cuando no comparten un asunto.
Es decir, recordarles a sus 'colegas' del PSOE quiénes son sus apoyos en el Congreso. Y que ni ERC ni EH Bildu se sumarán al impulso militarista que recorre las capitales aliadas desde la invasión rusa de Ucrania. Mientras, en el PSOE, se dicen tranquilos. Y consideran que el "ruido" de sus socios es solo eso, "ruido". "Cada vez que se ha negociado un presupuesto ha ocurrido lo mismo y siempre ha habido presupuesto", zanjan en Ferraz. En el PSOE, además, confían en que el PP secunde la llamada de la "responsabilidad de Estado". El presidente lleva varios días pidiendo a sus socios que reflexionen y al resto de fuerzas políticas que secunden al Ejecutivo en un momento definitorio para Occidente. Por eso, fuentes gubernamentales socialistas explican que los 1.000 millones se han negociado con Podemos.
Cada vez que se ha negociado un presupuesto ha ocurrido lo mismo y siempre ha habido presupuesto
La tensión entre los socios no puede ser mayor a falta de una semana para el debate sobre el estado de la nación. La idea del lado socialista de Moncloa es no esperar e iniciar ya, sin esperar a la negociación presupuestaria, ese incremento del gasto en Defensa que lleve a España a destinar el 2% del PIB antes de 2029. Todo un obús dirigido a Podemos, que confía en postergar ese incremento hasta el punto de que muera antes la Legislatura. Podemos no quiere participar de un Ejecutivo que, al destinar más recursos a armas, les venda ideológicamente ante su electorado.
La propia Yolanda Díaz negó que la medida haya sido pactada en el seno de Moncloa y pidió “respeto” a los morados. Mientras que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 fue un paso más allá en el ataque el PSOE: “Gastarse el dinero en armas por exigencia de una potencia extranjera en lugar de invertirlo en una mejor sanidad, educación y más protección social no forma parte de los Presupuestos que nuestro país necesita”, zanjó. Los socialistas, sin embargo, se enrocan y reiteran que no es incompatible aumentar las partidas sociales y las de de Defensa.
Marcar la agenda ideológica
El PSOE pactó con Unidas Podemos que los morados bajaran el tono de sus críticas contra la OTAN durante la cumbre de Madrid. Pero este lunes se terminó la entente e Ione Belarra comenzó a hacer pedagogía para convencer al electorado progresista de que más armas no es la salida. Por eso, desgranó cuáles deben ser las prioridades de las nuevas cuentas del Estado. En plata: una apuesta por el fortalecimiento del sistema de cuidados, el blindaje del poder adquisitivo de los españoles, la contención de la inflación, que está en el 10,2%, la inversión en sanidad y educación y la reforma fiscal.
No obstante, la OTAN dará más dolores de cabeza, porque de la cumbre de Madrid salió el compromiso de los aliados de aumentar las partidas destinadas a sufragar el funcionamiento de la organización. Según fuentes gubernamentales consultadas por este diario, reforzar la financiación común de la OTAN supondrá elevar antes de 2030 un 10% la contribución anual al presupuesto civil, cuya partida sufraga Exteriores, y un 25% al presupuesto militar, que recae en Defensa.
Además, la adhesión de Suecia y Finlandia, que deberá ratificar el Congreso, será la otro gran disputa dentro de Moncloa, porque Podemos tiene negro sobre blanco en su programa electoral qué piensa de la OTAN: nada de ampliaciones, sino desmantelamiento encaminado a reforzar la autonomía europea.
Los buques de marras
Podemos también ha dicho 'no' al acuerdo de Sánchez con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para "ampliar su cooperación en defensa [...] mediante el estacionamiento de buques de guerra estadounidenses adicionales en Rota". Los morados asumen que Moncloa tendrá que recibir el visto bueno del PP en el Congreso para modificar el Convenio de Colaboración para la Defensa.
Es más, en Podemos advierten de que esos dos nuevos buques, que elevarán hasta seis la capacidad marítima de Estados Unidos en la costa gaditana, provocarán marejada en las turbulentas aguas de la coalición. Pero Sánchez puede estar tranquilo, porque la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, garantiza el apoyo de su partido. Ciudadanos también arrimará el hombro.
Podemos es contrario a ampliar la presencia militar estadounidense en España. Pero Biden, cuyo equipo es consciente de la situación política de Sánchez, espera que los dos destructores estén atracados en Rota "más pronto que tarde", según advirtió en Moncloa. Eso sí, fuentes gubernamentales precisan a este diario que "está todo trabajado" pese a que el Gobierno, según ha sabido Vozpópuli, no ha comentado la petición estadounidense ni con sus socios en Moncloa ni en el Congreso.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación