Podemos vuelve a salirse del guion. Pese a que los morados dieron carpetazo a la crisis abierta con el PSOE y con su propia líder, Yolanda Díaz, por su negativa a enviar armas a Ucrania, los de Ione Belarra vuelven a romper con Pedro Sánchez y no ven prioritario gastar más en Defensa. En esta ocasión, todo el espacio confederal está a una. La rama catalana de los 'comunes' también es taxativa. Hasta la propia Yolanda Díaz, según fuentes del espacio, está en contra. El entorno de la vicepresidenta segunda explica que ella misma trasladó a Sánchez su posición, aunque no supone "confrontación alguna" en el seno de la coalición.
El presidente del Gobierno anunció este lunes que España aumentará el presupuesto militar en plena escalada por el conflicto abierto entre Rusia y la ex república soviética. El coportavoz estatal de Podemos, Pablo Fernández, ha afirmado este martes que existen prioridades "más acuciantes" que destinar más fondos a las Fuerzas Armadas. Eso sí, a diferencia de lo que ocurrió respecto al envío de armas, Fernández ha evitado calificar la medida como un “error”. Por la parte de los comunes, la portavoz parlamentaria, Aina Vidal, ha zanjado que Unidas Podemos no va a apoyar un incremento del presupuesto en Defensa.
Lo "más urgente" para Podemos es blindar los servicios públicos y dar así "certezas" a los ciudadanos en estos momentos de "incertidumbre". Por eso los de Ione Belarra ven "secundario" elevar al 2% del PIB el gasto militar para cumplir con la petición de la OTAN. Los morados están inmersos en una campaña de presión al PSOE centrada en adelantar las medidas sociales que, según su criterio, necesitará el país ante la crisis economía que la guerra en Ucrania está desatando con precios récord de la energía.
Un nuevo "escudo social" para presionar al PSOE
Ese es el motivo por el que el partido presentó el pasado viernes su nuevo “escudo social”, un conjunto de actuaciones dirigidas a recortar los beneficios de las eléctricas para sufragar ayudas a las familias y que puedan hacer frente así a la factura de la luz y del gas. Lo cierto es que Podemos, ademas, aplaude una bajada impositiva a los carburantes, como anunció el líder socialista. Todo lo que suponga que la mayoría social no pague los efectos de la crisis contará con el aval morado.
El problema es que Sánchez ignora al partido. Ni el presidente del Gobierno ni nadie del equipo de Hacienda que capitanea la ministra socialista María Jesús Montero, se ha puesto en contacto con Podemos para abordar la respuesta económica a la crisis ocasionada por la guerra. Sánchez pactó con los presidentes autonómicos el pasado fin de semana en la conferencia de La Palma una rebaja fiscal.
Aunque en Podemos molestó que el líder socialista no invitara a un solo ministro morado y que aprovechara para hacer el anuncio el mismo fin de semana que la líder de Podemos en el Ejecutivo, la vicepresidenta Yolanda Díaz, estaba en Chile, en la toma de posesión del nuevo presidente, Gabriel Boric. No obstante, el PSOE ya ha anunciado su intención de iniciar una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para tratar las medidas económicas para paliar los efectos de la guerra. Los socialistas no acudirán a ella con una posición consensuada con Unidas Podemos.
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