El juez del caso Neurona, Juan José Escalonilla, ha pedido ayuda a la Policía Nacional para buscar, de momento sin éxito, a dos trabajadores de la consultora mexicana que contrató Podemos. Se trata de Germán Cobo Pío y Waldemar Aguado Butanda. Según informan a Vozpópuli fuentes conocedoras del caso, los investigadores policiales ya le han informado al magistrado que no cuentan con domicilio en España.
Neurona estableció una sucursal en Sevilla y el juez cree que fue una operación ad hoc para cobrar el dinero de Podemos. Fueron un total de 430.000 euros, la mayoría por trabajos en las elecciones de abril de 2019. El caso gira en torno a esclarecer si esos servicios se llegaron a prestar. Neurona en España no tenía trabajadores, el objeto social no guardaba relación con la actividad política y el contrato entre ambas partes se firmó semanas después de las elecciones.
Además, desde esa firma se destinaron cerca de 300.000 euros a otra mercantil mexicana llamada Creative Advice, también bajo el foco del juez. Para investigar estos asuntos, el magistrado pidió a la Policía que buscase tanto a Germán Cobo como a Waldemar Aguado para tomarles declaración como testigos en este caso que atañe a Podemos: “Procede en primer lugar remitir oficio a la Brigada Central de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción, UDEF, Comisaría General de Policía Judicial a los efectos de que realicen las oportunas gestiones para la averiguación del domicilio de dichos testigos”.
Sin poder fijar fecha
El magistrado consideró en un auto al que ha tenido acceso este periódico que su testimonio sería de “utilidad”. Respondía así a la petición que en ese sentido le hizo el partido Vox, que ejerce la acusación popular en la causa contra Podemos. No obstante, se cree que tanto Germán Cobo como Waldemar Aguado residen en México y dos meses después el juez sigue sin poder fijar una fecha para su declaración, según las mismas fuentes consultadas.
Germán Cobo fue aludido en varias ocasiones por el administrador de Neurona en España, Elías Castejón, investigado en el caso. Cuando Castejón declaró en el juzgado dijo que Cobo era la persona con la que él contactaba para todo. Ejercía de algo así como un nexo entre Neurona y Podemos a juicio de este investigado. Eso a pesar de que en el borrador del contrato entre la consultora y Podemos por parte de Neurona figura el nombre de Eduardo Hernández.
Elías Castejón afirmó no tener ninguna relación con Podemos y que él solo era miembro de un despacho de abogados al que acudieron los responsables de Neurona, quienes contrataron sus servicios para que constituyera en España una filial de la consultora. Según informó El Confidencial, Eduardo Hernández y Germán Cobos comparten despacho de abogados, ambos son apoderados en Neurona y figuran juntos en varias empresas. Una de ellas fue proveedora de servicios del partido del actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. Neurona es a su vez la consultora de cabecera de Podemos así como de diversos dirigentes de izquierdas latinoamericanos.
El contrato investigado
Por su parte, las fuentes de la investigación consultadas indican que Waldemar Aguado es la persona que recibió la primera copia del contrato en el mes de marzo. Las fechas en las que se firmó ese acuerdo es otro de los puntos confusos del caso. Al juez no le cuadra que Neurona Comunidad fuese constituida el 19 de marzo de 2019 en base al borrador de un contrato de prestación de servicios que llevaba la fecha del 27 de febrero; es decir, varias semanas antes. Además, ese contrato para las elecciones de abril al final se firmó el 6 de mayo, varias semanas después de los comicios.
Respecto a este baile de fechas sobre el contrato o los pagos, Castejón explicó al juez que todo se debe a un error en la fecha del primer borrador. Según el administrador de Neurona, el 27 de marzo Germán Cobo le mandó el borrador de un contrato por la cifra de los 363.000 euros de la campaña de abril. El ya administrador de Neurona advirtió algunos errores en su redactado como el cálculo del IVA. Siempre según la versión de Castejón, ya entonces pidió una garantía de la prestación de los servicios a Podemos para tener algo que mostrar en caso de que la Agencia Tributaria preguntara por ello.
Al día siguiente, Cobo mandó de nuevo otro borrador con los errores subsanados. Según Castejón, le trasladaron que había prisa por firmarlo. Le pidieron que lo hiciera de puño y letra y que lo mandase físicamente a través de mensajero desde Sevilla a Madrid. El error es que en ese documento físico se puso la fecha del 27 de febrero. Pero insiste en que eso es un error. Para acreditar su versión, defiende que el NIF de Neurona que figura en el contrato tras solicitarse a la Agencia Tributaria es del 21 de marzo.
Hernández Paredes
Otro testimonio que baraja el juez es el del máximo responsables de Neurona, César Hernández Paredes. En su declaración como investigado ante el juez, Juan Manuel del Olmo, una de las personas de confianza de Pablo Iglesias, asumió la decisión de contratar con Neurona después de conocer a esta persona. En Internet se pueden ver fotos de Hernández Paredes en actitud amistosa con el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, también investigado por cobrar presuntamente 26.200 euros de la consultora y justificarlo con una factura falsa.
El juez tiene claro que quiere escucharle, pero todavía quiere avanzar en sus pesquisas para saber si tiene que hacerlo como testigo o como investigado: "En relación con la declaración de César Hernández Paredes, encontrándose la presente causa pendiente de la práctica de diligencias y tal como ya se ha resuelto en anteriores resoluciones, se acordará sobre su práctica una vez realizadas tales diligencias, a los efectos de resolver sobre su condición procesal"
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